Justo cuando creímos haber visto todo del Atlético Nacional como equipo quejambroso y llorón, apareció Jorge Almirón, el técnico argentino que trajeron de Lanús para “continuar” un proceso, que al día de hoy es el peor en los últimos cuatro torneos del cuadro verde.
En los últimos años el conjunto de Antioquia ha sido favorecido por los árbitros, los jueces dejan de cobrar faltas, de sancionar a jugadores y nadie se puede quejar. Eso sí, el día que por fin un árbitro se rige bajo el reglamento y pita como debe ser, los futbolistas del Nacional salen a decir que hay una persecución y que necesitan que sus partidos los pite un juez que los entienda.
Pero volvamos a Almirón, no solo no ha dado pie con bola en lo futbolístico, sino que es tan “caradura” que justifica sus fracasos y derrotas culpando a la Dimayor y a la prensa bogotana.
Vamos al comienzo del asunto, el señor Almirón, previo al partido de liga ante Millonarios, se quejó porque supuestamente la Dimayor, sí, la Dimayor estaba favoreciendo al equipo capitalino, ya que, Nacional tenía que viajar a disputar un compromiso internacional y volver a jugar el rentado local. Cosa que le toca hacer a todos los equipos clasificados a Libertadores o Suramericana. No es el primero ni el último técnico que se va a quejar por eso, sin embargo, sí es el primero que dice que la Dimayor está favoreciendo a otros y no a su equipo.
El chiste se cuenta solo. Sí ha existido un equipo favorecido por la Dimayor es el verde de la montaña. Pero no vamos a discutir eso, volvamos al supuesto favorecimiento por las fechas de los juegos.
El torneo colombiano está organizado así y no lo han cambiado en muchos años, ni cuando Reinaldo Rueda fue campeón de Libertadores, ni cuando Gerardo Pelusso salió campeón con Santa Fe de la Suramericana se modificó la organización de la liga, algo que Almirón debió saber antes de venir a dirigir al fútbol colombiano.
Los medios paisas empezaron a darle bombo a las declaraciones de Almirón, pero lo que no se esperaba nadie era que Miguel Ángel Russo, técnico de Millonarios, le respondiera a su compatriota: “Está equivocado, cuando nosotros jugamos doble competencia tenemos que viajar los miércoles, volver el jueves e ir a otra ciudad a jugar liga los sábados. Nosotros no decimos nada, no nos quejamos por las fechas, ni por los horarios cuando se juega doble competencia, sabemos las consecuencias, cuesta acomodarse, pero nosotros nos manejamos de otra manera, nos tomamos un bus, un avión y vamos a jugar, nos ha tocado siempre de visitante, siempre a viajar y no decimos nada”. Sostuvo Russo.
Viéndose atacado hasta por sus colegas, Almirón busco otro chivo expiatorio, la prensa bogotana, palabras más palabras menos, dijo que los medios capitalinos atacaban al Nacional porque este le ganaba a los equipos de esa ciudad y que ejercen presión sobre la Dimayor para que esta favorezca a Millonarios. “Los medios bogotanos son los fuertes, están sometiendo al club y a la ciudad, la sanción de 15 días que me dieron a mí no es sino una muestra de la incomodidad de los equipos grandes de Bogotá. Debe ser difícil que Nacional les gane”. Sostuvo el adiestrador argentino.
De repente Almirón nunca ha escuchado, leído o visto la prensa bogotana, no existe en el país una crónica más crítica hacía sus equipos que la capitalina, acá no se endiosan jugadores, no se adoptan extranjeros y se pide selección para ellos, ni mucho menos nos quejamos cuando los árbitros ayudan a los otros equipos.
Voy a hacer un símil de lo que pasa con Almirón: el técnico de Nacional es como ese alumno que va perdiendo el año porque no está estudiando lo suficiente y cuando los papás lo reprenden, no puede hacer otra cosa que echarle la culpa a otros de su propia incapacidad, “que el profesor me tiene bronca, que ayudan a los demás pero no a mí”.
Pues bien, en vez de estar acusando a la prensa bogotana, ¿por qué mejor no trabaja? A ver si al menos puede terminar el semestre, porque ni su hinchada lo quiere, y cuando a uno no lo quieren ni en la casa es mejor irse por donde llego.
A continuación se puede observar una tabla de rendimiento del Atlético Nacional correspondiente a las cinco primeras fechas de los últimos cuatro campeonatos, que demuestra que no es cuestión de favorecimientos, sino de falta de trabajo ¿Será acaso que Almirón dejó de pensar en Nacional porque en Argentina dijeron que podría ir a dirigir la selección?