Los ingleses superaron con categoría a los azulgranas en Anfield y clasificaron a su segunda final consecutiva
El Liverpool vivió una noche mágica en Anfield tras golear al Barcelona por 4-0, con dobletes de Divock Origi y Giorginio Wijnaldum, y remontar la ventaja de 3-0 que traía el equipo azulgrana en la ida de semifinales de Champions, por lo que se clasificó para la final del 1 de junio en Madrid.
Con presión alta los ingleses soprendieron a los azulgranas que una vez más se quedaron en semifinales. El año pasado perdieron con la Roma en cuartos de final, mientras que hace dos temporadas no lograron vencer a la Juventus. Desde 2015 los culés no consiguen alzar la orejona.
La figura del encuentro va más allá de un jugador. Sin lugar a dudas el planteamiento de Jurgen Kloop fue acertado y consiguió incomodar a un equipo complicado como lo es el Barca. El entrenador alemán implementó a lo largo de estas campañas una renovación en la plantilla del club y hoy lo tiene por segunda vez en la definición del título.
El Liverpool, cuando no se había cumplido la hora de partido había logrado la proeza de igualar la eliminatoria, con los goles del belga Divock Origi (7) y un doblete en apenas dos minutos del holandés Giorginio Wijnaldum (54, 56), que había entrado tras el descanso en sustitución del lateral izquierdo escocés Andrew Robertson, que se había lesionado en el primer tiempo en un choque.
Y cuando el partido se dirigía hacia la prolongación, una jugada de pillería del lateral derecho del Liverpool, Trent Alexander-Arnold, en el minuto 79, dio el pase a la final al Liverpool.
La defensa del Barcelona estaba inexplicablemente descolocada y esperaba un lanzamiento de córner por alto, el lateral inglés lanzó raso el balón a Origi, que marcó el tanto de la clasificación.
El equipo inglés, que buscará su sexto título continental, conocerá el miércoles su rival en la final, tras el partido de vuelta del otro duelo de semifinales, que juegan el miércoles en Ámsterdam el Ajax y el Tottenham, con ventaja del equipo holandés, que se impuso por 1-0 en la ida en Londres.
El Liverpool, que jugaba sin sus dos estrellas, Mohamed Salah y Roberto Firmino, lesionados, se clasificó además a su segunda final consecutiva, tras caer el año pasado en Kiev contra el Real Madrid.
Nueva pesadilla
El Barcelona, por su parte, revivió los fantasmas del año pasado, cuando la Roma lo eliminó en cuartos de final, con una remontada similar a la sufrida este martes en Liverpool, cuando tras ganar por 4-1 en la ida en el Camp Nou, cayó en la capital italiana por 3-0.
Con esta derrota, el Barcelona pierde la posibilidad del soñado triplete, tras tener asegurado el título de la liga española, mientras que disputará la final de la Copa del Rey contra el Valencia.
Pero su mayor apuesta de la temporada era ganar un sexto título de Liga de Campeones que no llegará.
El Barcelona decidió confiar en el mismo once que goleó al Liverpool la semana pasada, sin renunciar al ataque, con Philippe Coutinho apoyando en la delantera a Leo Messi y Luis Suárez.
El Liverpool, por su parte, con el marcador adverso del partido de ida, estaba obligado a un planteamiento ofensivo, y Jurgen Klopp también apostó por un tridente en ataque. El técnico alemán colocó al suizo Xerdan Shaqiri y a Origi para suplir las bajas de Salah y Firmino.
El Liverpool partía sin dos de sus estrellas, pero contaba con las ganas necesarias para intentar la proeza de una remontada que podía ser histórica.
Esas ganas hicieron que se adueñase del partido en los primeros compases del mismo.
Un error azulgrana, con una cesión con la cabeza de Jordi Alba a Jordan Henderson en el minuto 7 llegó el primer tanto de los Reds. El rechace de Marc André Ter Stegen, tras el remate del jugador del Liverpool, fue aprovechado por Origi para marcar a puerta vacía.
Ocasiones de Messi
El Barcelona tardó en despertar, pero lo hizo a partir del minuto 13, con un disparo de Messi que envió a córner con dificultades el portero brasileño Alisson Becker.
Tres minutos después, el propio Messi estaba en buena posición, pero intentó un recorte a un defensa que no le salió.
El partido ganó en intensidad y belleza con un toma y daca de los dos equipos. Antes del minuto 20 llegaron dos claras nuevas ocasiones de Coutinho y Messi, mientras que Henderson y Robertson también llevaron peligro cuando no se había cumplido la media hora de encuentro.
El Barcelona pudo haber salvado la eliminatoria al filo del descanso, con un disparo de Messi que pasó cerca de uno de los postes y con un pase del argentino a Jordi Alba, en que el lateral izquierdo azulgrana perdió el duelo con Alisson en el mano a mano.
El segundo tiempo comenzó intenso y Virgil Van Dijk y Luis Suárez tuvieron dos claras oportunidades antes del festival Wijnaldum y sus dos goles en dos minutos, primero en el 54 al rematar con el pie un centro desde la derecha de Alexander-Arnold y después en el 56 al cabecear un centro desde la izquierda de Shaqiri.
Fue al aperitivo del gol histórico de Origi, casi al final, que deja a Messi sin su soñado título de esta temporada.
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Liverpool espera al vencedor de la serie entre el Ajax y el Tottenham que van ganando los holandeses 1-0/ Twitter Liverpool