*Enviado especial de El Nuevo Siglo
Ha llegado el momento de la verdad, del ‘Todo o Nada’ y, como dice la canción de Niche, aquí no se puede empatar porque quedaríamos más en Bogotá que en Rusia y eso para el país sería terrible. Que Colombia empate con Polonia o pierda es sinónimo de despedida del Mundial.
Los jugadores han accedido en las últimas horas a dialogar entre ellos mismos y casi llegar a un digno compromiso para hacer su mayor esfuerzo de pasar a la segunda ronda y eso solo se podrá dar si dejan en el camino a los polacos; de resto es pura calculadora y rogadera.
Si no podemos con este equipo es preferible que se acabe la era Pekerman, que de hecho ya mucha gente está pidiendo que el gaucho se vaya y hasta se han atrevido a mencionar que el reemplazo natural sería Juan Carlos Osorio, ante la decisión de Reynaldo Rueda de llegar a un acuerdo con la selección chilena.
Pero eso lo miraremos después de jugar la próxima jornada y que México siga su camino exitoso, porque para nadie es un secreto que lo alcanzado por los manitos es considerado como una hazaña; nunca antes un equipo de esa parte de la denominada área Americana le había podido siquiera hacer cosquillas a los germanos.
Pero James Rodríguez anda de buen ánimo, Abel Aguilar dijo estar dispuesto a dejar la última gota de sudor si es necesario y lógico, si el técnico lo pone para la jornada dominical, que entre otras cosas acabó con la celebración del día del padre, porque papá que se respete debe ver el juego que está programado para la una de la tarde.
Falcao el capitán de la Selección no se quiere ir con haber jugado solo dos partidos; esperó muchos años como para que casi apareciera y lo eliminaran; así que es hoy porque no hay mañana. En Qatar este brillante delantero estará cerca de los 37 años y se supone que ya no será el mismo; cosa similar acontece con Juan Guillermo Cuadrado, Carlos Bacca, Carlos Sánchez y demás integrantes del plantel.
Pekerman no ha querido soltar prenda, pero dicen que se reunió con los “duros” de la Selección y les pidió más compromiso y estos se comprometieron a dar todo de sí. Claro está que ese compromiso debió ser desde el principio y no ahora que estamos con el agua al cuello. Un saaalllvaaaviiiidas POR FAVOR, estamos a punto de naufragio, queremos que la Selección continúe y que el técnico no sea voluntarioso, que coloque en los habituales titulares a los hombres que le rindieron a lo largo de los micro-ciclos, que si no fueron muchos, a lo mejor sí los suficientes como para hacer una presentación más digna.
Queremos que de regalo de día del padre, Colombia nos brinde una satisfacción; de lo contrario, muchos de los que están acá, les pasará lo mismo que al equipo, retornarán tristes y aburridos como ha estado en los últimos días.
Claro está que los polacos no es que estén en una posición muy cómoda y eso hace aún más difícil la situación de los “cafeteros”. Polonia en su primera salida perdió con Senegal 2-1 y ellos también están en deuda con sus aficionados. Este domingo en Kazán o ‘gana o gana’ y los casi 10 mil colombianos que estamos por todo el territorio ruso nos uniremos con el solo compromiso de rodear a la Selección, serán once guerreros y 44 millones de colombianos haciendo fuerza para no terminar haciendo pucheros.
Empaqué la maleta desde muy temprano para llegar al estadio con la fe y esperanza que se debe tener en un equipo que completo, puede dar más que lo que alcanzó con su par del Japón, donde se vio superado por la superioridad numérica.