Los británicos no lograron derrotar a Bélgica en el cierre de la primera fase y se quedaron con la segunda posición del grupo F.
En la última jornada de la fase de grupos, los ‘Diablos Rojos’ superaron a Inglaterra, que no arriesgó pensando más en evitar lesiones o problemas físicos de los jugadores clave. Precisamente, el entrenador de la escuadra, Gareth Southgate, decidió rotar la formación y brindarle la oportunidad de sumar minutos a algunos futbolistas que no eran titulares. Nombres como Jammie Vardy, Fabian Deplh y Marcus Rashford, debutaron en el once inicial cuando en otros encuentros fueron sustitutos.
De igual manera, Inglaterra ha manejado un proceso de renovación en los últimos años, para no cometer errores como los que ocurrieron en Brasil 2014, donde el plantel era integrado por veteranos como Steven Gerard o Wayne Rooney, a los cuales no les dio el físico para sacar adelante a su plantel. Jóvenes del estilo de Kane, Sterling, Allí, Dier y Loftus Cheek, no sobrepasan los 25 y generan que su equipo sea uno de los que menor promedio de edad tiene en el campeonato.
Para empezar, el portero titular es Jordan Pickford, que se desempeña en el Everton. Este año disputó 46 partidos con su club y se acomodó en la titular de la Selección. Asimismo, el técnico decide formar la defensa con línea de tres, conformada por Walker, del Manchester City, Stones, también ciudadano y Maguiere del Leicester. A ese estilo se pueden adaptar Jones, central del Manchester United y Gary Cahill, capitán del Chelsea. En general, los planteles que se manejan con línea de tres en el fondo son muy tácticos, Inglaterra no es la excepción.
Como recuperador, se ubica Jordan Henderson, quien dirige el mediocampo del Liverpool. El hombre de los reds tiene una gran precisión en el pase, y es efectivo en los tiros de esquina. La segunda opción es Eric Dier, compañero de Dávinson Sánchez en el Tottenham.
Más adelante, Southgate posiciona cuatro centrocampistas, donde resaltan nombres como Alli, Lingard, Trippier, el experimentado Ashley Young. Los sustitutos van comandados por Delph del Manchester City y utiliza a laterales defensivos, como Alexander Ardonld, finalista con el Liverpool de la Champions y Dany Rose como extremos para generar peligro constante por las bandas, con la velocidad como punto de partida. Por último, la delantera de los británicos está conformada por la estrella Harry Kane, de los Spurs y Rahem Sterling, criticado jugador del City.
Es cierto que Inglaterra solo enfrentó a un rival de categoría, que fue Bélgica y que además se lo cruzó en una instancia donde no estaba en juego la clasificación. No obstante, el proceso que ha implementado su entrenador les permitió entrar con calma al Mundial. La mayor virtud de los británicos es la pelota quieta, donde los centrales aprovechan su estatura y causan estragos en el área rival. La inseguridad que mostraron Dávinson y Mina en los retrocesos debe mejorar, sino, los atacantes pueden sacar provecho de esos fallos.
En la delantera, Sterling es un artillero veloz, pero que no es muy bueno definiendo, aspecto que le critica bastante Pep Guardiola en el City. Por otra parte, Harry Kane es el goleador de la Premier League, y se ha posicionado con el Tottenham como uno de los más apetecidos en el mercado de transferencias, su cláusula de recesión supera los 100 millones de euros, por encima de Cristiano Ronaldo.
De igual manera, el partido va a ser muy parejo, porque mientras Colombia se caracteriza por manejar el balón, Inglaterra cuenta con un juego directo, que es rápido y utiliza las bandas para ocasionar centros, por supuesto, enviados hacia Kane.
La prueba para la tricolor radica en el estilo, los dirigidos por Pekerman deben romper una línea de tres a punta de toques, cuando Inglaterra va a marcar con fuerza a Cuadrado y buscará limitar a los delanteros. Asimismo, Falcao tiene un duelo directo con Stones, Walker y Maguiere, que no le van a permitir recibir balones de espaldas y mucho menos, concretar los centros que tanto le funcionan.