El fútbol femenino de Colombia, a nivel de selecciones, atraviesa por uno de sus mejores momentos y prueba de ello es que sus representativos Sub-17, Sub-20 y de mayores están clasificados a los respectivos mundiales.
Sin embargo, no todo es color de rosa para quienes practican este deporte y representan con honores al país.
El torneo local es corto y ni siquiera puede considerarse profesional porque las jugadoras para subsistir deben realizar otras actividades.
Muy pocos son los clubes que les hacen contrato a un año. Se pueden contar con los dedos de una mano y sobran. ¿Entonces cómo se explica su éxito?
Muchas de ellas juegan por gusto, por amor y con la esperanza de que en el país se establezca un verdadero campeonato que les permita dedicarse de tiempo completo a entrenar y jugar. A ello se suma su ilusión de llegar a equipos europeos y, de hecho, muchas lo han logrado.
Sin apoyo
La Dimayor, a través de su presidente, Fernando Jaramillo, ha venido buscando la forma de hacer un torneo largo o dos al año, pero la falta de patrocinios trunca cualquier posibilidad.
Para los equipos, así los directivos no lo digan abiertamente, mantener el femenino es una carga económica muy pesada porque les toca financiarlo con recursos propios, debido a que no aparecen las empresas que quieran invertir sus dineros en el fútbol de mujeres.
Hubo la intención de realizar un segundo campeonato este año y al llamado de Tulio Gómez, mayor accionista del América, solo respondieron cuatro clubes, cuando se esperaba que mínimo diez dijeran presente.
Así las cosas, ninguna de las jugadoras que están en el medio puede dedicarse de tiempo completo al fútbol; por ende deben dividirse entre entrenar y trabajar.
A ello se suma la falta de competencia porque, como ha ocurrido en los dos últimos años, disputan un torneo de tres o cuatro meses y los otros ocho son de inactividad, lo que las lleva a perder ritmo, desanimarse y, en algunos casos, hasta a pensar en el retiro.
Contraste
No obstante, a pesar de los obstáculos que se han encontrado estas mujeres, siguen adelante y dándoles satisfacciones a los aficionados que, por lo menos en la Copa América que actualmente se disputa en país, las han acompañado masivamente.
Solo el amor de estas damas por lo que hacen, su deseo de demostrar su capacidad, de surgir y de algún modo convencer a quienes pueden cambiar el rumbo del balompié femenino, las impulsa a conseguir grandes logros.
No son solamente los éxitos de las selecciones Colombia. A nivel de clubes también se cuenta con grandes conquistas, como el título en la Copa Libertadores de América con el Atlético Huila u otros subcampeonatos en la misma competición.
Lo hecho por el representativo de mayores en la actual Copa América, en la que mañana jugará la semifinal frente a Argentina, es digno de alabar.
Puntaje perfecto, 12 unidades de 12 posibles, 13 goles marcados, solo tres recibidos, dan prueba de la calidad de este equipo que mezcla experiencia y juventud, bajo las órdenes de Nelson Abadía.
Con su paso a la semifinal del torneo ya aseguró cupo al Mundial 2023 en Australia y Nueva Zelanda.
Sin embargo, a pesar del gran trabajo realizado por las jugadoras, ya aparecieron las críticas que buscan demeritar su labor. Dicen que les correspondió un grupo “débil” y que por eso se le ganó 4-2 a Paraguay, 3-0 a Bolivia, 2-1 a Ecuador y 4-0 a Chile. ¿Qué no dirían si se hubiera perdido o empatado un partido?
Se sabe que enfrentar a Argentina será a otro precio, pero la Selección demostró que está preparada, que cuenta con una portera que brinda seguridad, una defensa que, aunque debe realizar algunos ajustes, es buena y que lo mejor está de mediocampo hacia arriba, con Catalina Usme, Linda Caicedo y la ‘10’ Leicy Santos.
Y sí, mañana es una prueba de fuego, en la que Colombia tendrá que sacar a relucir todo su potencial para derrotar a una selección que ya fue campeona de América, cuando el torneo se denominaba Suramericano y que está volviendo por sus fueros.
De ganar Colombia enfrentará a la súper potencia Brasil, que el martes se mide a Paraguay en la Otra semifinal. La actual campeona de América no ha tenido piedad con sus rivales y es de esperarse que también golee a las guaraníes.
El representativo nacional ya sabe lo que es enfrentar a Brasil, pero antes de pensar en ese partido hay que ganarle mañana a partir de las 7:00 p.m. en el estadio Alfonso López de Bucaramanga.
El onceno criollo jugó su primer Mundial en 2011 en Alemania. Allí Colombia estuvo presente en el grupo C junto a Estados Unidos, Suecia y Corea del Norte. El primer juego fue ante las europeas con marcador de 0-1 en Leverkusen. El segundo encuentro fue ante las norteamericanas con resultado de 0-3 en la ciudad de Sinsheim. El último juego ante las asiáticas terminó igualado sin goles en Bochum. Nuestra primera participación en copas del mundo femeninas estuvo llena de aprendizajes al poder jugar ante tres de las mejores selecciones.
Ya en 2015 en Canadá, los resultados fueron mejores. Empate ante las mexicanas 1-1 con anotación de Daniela Montoya; victoria ante las francesas 2-0 con goles de Lady Andrade y Catalina Usme y derrota 2-1 frente a Estados Unidos.
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Otros logros
A lo que está haciendo la selección de mayores en la Copa América se suman las clasificaciones a los combinados nacionales a los mundiales Sub-17 en India y Sub-20 en Costa Rica.
El pasado 19 de marzo, las Sub-17 se coronaron subcampeonas en el torneo que se disputó en Uruguay, tras caer en la final ante Brasil por 1-0 y clasificaron al Mundial de la India a llevarse a cabo en octubre.
La actuación del onceno nacional fue sobresaliente. Seis partidos ganados de siete disputados, 16 goles a favor y dos en contra. La gran figura fue Linda Caicedo, hoy con la selección de mayores.
En el certamen que se cumplirá del 11 al 30 de octubre Colombia estará en el Grupo C, en el que enfrentará a España, vigente campeona, México y China.
La Sub-20, aparte de clasificar al Mundial de Costa Rica, logró la medalla de oro en los Bolivarianos Valledupar 2022.
El Mundial tendrá lugar del 10 y el 28 de agosto. La tricolor, dirigida por Carlos Paniagua, quedó ubicada en el Grupo B, en el que tendrá que verse la cara con Alemania, tricampeona mundial (2004, 2010 y 2014), con México y Nueva Zelanda.
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