En un mes fueron hurtados más de 1.200 cilindros de oxígeno, ¿para qué? | El Nuevo Siglo
LOS CILINDROS de oxígeno se están convirtiendo en objetivo de los ladrones. / ANDI
Viernes, 7 de Junio de 2024
Redacción Nacional

Los “suplantadores” están haciendo su agosto con el robo de pipetas y concentradores de oxígeno, poniendo en alto riesgo la vida de los pacientes y en aprietos a los distribuidores por la escasez de estos recipientes.

De acuerdo con la Cámara de Gases Industriales y Medicinales de la ANDI, en el último mes fueron hurtados 1.260 cilindros de las residencias de los pacientes.

Se sospecha que podrían caer en manos de grupos terroristas, en las redes de narcotraficantes y en el mercado negro, debido a que son importados y de alto costo.

 

Para las agencias de seguridad, se podría tratar de verdaderas redes dedicadas exclusivamente al hurto de estos equipos médicos para ser vendidos en el mercado negro, pero también al narcotráfico para el transporte de clorhidrato de cocaína, base de coca, heroína e incluso las llamadas drogas de diseño.

Precisan que como estos cilindros son medicalizados y presurizados, es difícil detectar lo que llevan. Además, son de metal y han sido diseñados para almacenar oxígeno de forma gaseosa a alta presión.

“En el pasado hemos encontrado unos casos en que delincuentes emplean estos tanques de oxígeno para el transporte de alcaloides con el único propósito de tratar de engañar a las autoridades, pero gracias a la experticia de los investigadores, han sido descubiertos”, dijo una de las fuentes consultadas por EL NUEVO SIGLO en una de las agencias de seguridad del Estado.

Asimismo, para la directora de la Cámara de Gases Industriales y Medicinales de la ANDI, Íngrid Marcela Reyes, no solo preocupa a la entidad y a los servicios médicos, sino a las autoridades quiénes son los autores de los hurtos de los cilindros y concentradores de oxígeno en el país y su destino final.

“Preocupa el creciente número de casos que se vienen registrando en la costa norte de Colombia, en la frontera con Venezuela, en el centro del país y en Bogotá”, dijo.

“Ocurre que personas no identificadas suplantan a funcionarios de las empresas de gases medicinales autorizadas y acuden a las casas de los pacientes para retirar los cilindros y concentradores de oxigeno requeridos para los tratamientos respiratorios con una serie de argumentos falsos, entre ellos el mantenimiento urgente por la detección de un desperfecto, para limpieza o sencillamente para verificar su funcionamiento y que el proceso solo durara unos minutos, tiempo que aprovechan para desaparecer con los equipos médicos”, dijo.

Grave daño

Reyes afirmó que “esta acción criminal es muy grave para el paciente, por cuanto queda sin el servicio de oxígeno que requiere para vivir. Es decir, se pone en alto riesgo su salud y su vida”.

Expresó que “los funcionarios encargados de esos equipos médicos están debidamente identificados y se movilizan en vehículos con los logos e identificaciones de las empresas correspondientes. No se le puede abrir la puerta a cualquier persona sin identificarla previamente y si realmente es un funcionario a cargo de esos cilindros y concentradores de oxígeno”.

Aseguró que “las visitas deben ser programadas con antelación y además los funcionarios están plenamente identificados y los ciudadanos pueden hacer los correspondientes cotejos y verificaciones con las empresas, porque además de perder los equipos médicos, también podrían perder elementos y pertenencias valiosas e incluso podría haber ataques contra las personas que se encuentren en el inmueble”.

Reveló que los hurtos de los cilindros y concentradores de oxígeno se incrementaron en el último mes en los departamentos de Antioquia, Bolívar, Atlántico, Norte de Santander, Cundinamarca y en la capital del país.

“El hurto de estos equipos médicos es una problemática de hace muchos años, aunque eran casos esporádicos, pero en los últimos meses se han intensificado estos hurtos. Me atrevería a decir que en el último año el robo de los cilindros y los concentradores se ha elevado de una manera importante”, afirmó.

Acotó que “la principal preocupación es el paciente que queda desprovisto de su tratamiento respiratorio y requiere el oxígeno para superar una enfermedad, una patología y en esencia para vivir. Para la empresa, el paciente es su principal objetivo para cuidar y proteger. Cuando es víctima de los criminales se hace una reposición, pero esa medida no es inmediata como lo puede requerir una persona. Durante estos procesos los riesgos para la salud del paciente se podrían incrementar”.

Señaló “que estos tanques y concentradores de oxígeno no son de producción nacional y hay que importarlos de Norteamérica, Europa y de Asia”.

“Los criminales que hurtan estos equipos los trasladan al mercado negro o informal, donde los someten a procesos de adulteración de toda la información, porque los cilindros y los concentradores están marcados con un serial. Además, cada equipo tiene una declaración de importación. Estas adulteraciones hacen que se pierda la trazabilidad”, acotó.

“Una vez los equipos sufren las modificaciones, van al mercado informal, donde se carece de mantenimiento y son utilizados para otros propósitos. Cuando vuelven al mercado se corren riesgos de explosiones o fugas, porque son equipos que no se someten a los procesos de limpieza y a los exigentes estándares de seguridad”, agregó.

Reiteró que “estos equipos médicos pueden ser utilizados para las destinaciones que deseen estos inescrupulosos bandidos con su creatividad, desafortunadamente no muy positiva. Muchas de esas destinaciones son para actividades delictivas”.

“Los cilindros medicinales contienen gases a altas presiones y una incorrecta manipulación o un deficiente mantenimiento pueden convertir el tanque en un proyectil por su misma naturaleza. El equipo médico sometido a todos los procedimientos de mantenimiento nunca representará un peligro para el paciente o para el consumidor”, manifestó.

Manifestó que es necesario insistir “en que antes de aceptar que cualquier persona ingrese a su hogar con el propósito de revisar, cambiar o someter a mantenimiento sus equipos médicos, deben corroborar la información con las empresas autorizadas y si existía una cita previa para tales propósitos. Se debe verificar que la visita esté agendada por la empresa responsable de estos cilindros y concentradores de oxígeno y que los funcionarios porten sus documentos de identificación, uniformes y el vehículo de la entidad a la que pertenecen”.

Dijo que “también deben revisar el medio de transporte utilizado para estos procedimientos, por cuanto estos equipos no se pueden trasladar en cualquier vehículo. La conducción debe ser en camiones y con el nombre de la compañía. El usuario debe registrar los documentos y placas de los vehículos en los que se desplazan los eventuales funcionarios y si tiene alguna sospecha comunicarse con la empresa y con las autoridades inmediatamente”.

Subraya que “los pacientes son una prioridad y se debe velar por su tratamiento respiratorio en casa y evitar que sean desprovistos de este servicio esencial para su salud y su vida. Por esta razón, la Cámara de Gases Industriales y Medicinales de la ANDI les solicita a las autoridades competentes adelantar las correspondientes investigaciones para hacer frente a estos hechos criminales”.

“Somos garantes de la seguridad de nuestra sociedad y por parte de las empresas tenemos una trazabilidad muy estricta sobre nuestros activos, sobre los cilindros y los concentradores de oxígeno, pero desafortunadamente los delincuentes buscan la forma de saltarse todas estas medidas de seguridad y llegar a los pacientes para despojarlos de sus equipos médicos”.

Apuntó que “es necesario cerrar filas donde estén todos estos equipos médicos, para evitar que caigan en manos de delincuentes y lleguen al mercado negro. Es necesario estar vigilantes y tratar única y exclusivamente con las empresas autorizadas para que entre todos nos podamos cuidar y hacer de nuestra sociedad, una sociedad más segura”.

Agregó Reyes que “los delincuentes venden estos tanques y concentradores de oxígeno a precios realmente inferiores, es decir, entre un 40, 50 y hasta en un 60 % menos de su precio real. Los precios dependen de la calidad, de las marcas, de los tamaños y otras características. Los precios de estos tanques, que son importados, promedian en los 150 de dólares, dependiendo de su tamaño y calidad, y los concentradores pueden tener un valor de 200 dólares. También son costosos los equipos portátiles”.