Final roja: ¿Podrá Santa Fe remontar un 3-0? | El Nuevo Siglo
EL DUELO Santa Fe-América se repetirá, pero esta vez en El Campín y con un local urgido de marcaron mínimo tres goles y que no le conviertan.
Foto Santa Fe
Domingo, 27 de Diciembre de 2020
Redacción Deportes

No es fácil pero casos se han visto. Quedan 90 minutos para que Santa Fe intente darle la vuelta a un marcador abultado, 3-0, frente al América en El Campín, y realizar su sueño de hacerse con su décimo título en el rentado colombiano.

Cualquiera diría que con ese marcador ya todo está resuelto a favor de los ‘Diablos Rojos’ y que el partido previsto para este domingo no es más que de trámite.



Pero la realidad es bien distinta. El fútbol ha enseñado y permitido acuñar frases que reflejan la realidad. Una de ellas es que “el partido no se acaba hasta que el árbitro no pite” y que “cualquier cosa puede pasar”.

Pues, bien, ya se jugó un primer tiempo de 90 minutos y este domingo se disputa el segundo y como bien dicen los protagonistas, “cada partido es distinto”.

Nadie puede asegurar que Santa Fe repita su pobre actuación del domingo pasado o que América vuelva a tener una efectividad tan alta, la misma que le permitió convertir tres goles en cuatro llegadas.

Desde luego que para que los ‘Cardenales’ no vivan otra pesadilla tienen que corregir muchos errores, empezando por el planteamiento del técnico Harold Rivera y el trabajo defensivo.

Resultó inexplicable cómo uno de los equipos más seguros de la Liga Betplay dio tantas ventajas defensivas y no se tomaron correctivos para evitar un marcador que a la postre se puede catalogar como catastrófico.

La filosofía de los técnicos es que si en una final no se tienen los argumentos suficientes para ganar, se debe buscar empatar y en últimas, perder pero por un marcador “manejable”.

Por ahora y solo por ahora, el marcador es difícil de remontar. Un 1-0, 2-1, habría dejado la serie abierta, pero el 3-0 le complica la vida a los capitalinos, que buscan su décima estrella.

Sin embargo, la cuestión no es si el resultado es muy amplio, sino cómo hacer para darle vuelta o por lo menos equipararlo para obligar a la definición.

De entrada, el trabajo del técnico Harold Rivera no debió estar basado esta semana en la parte física, sino en la mental de los jugadores, en convencerlos que la ansiedad no es la mejor aliada en momentos como estos en los que lo que se requiere es mesura.

Santa Fe tiene la obligación de arriesgar para recortar la diferencia, pero en ese afán no puede dar ventajas que le permitan al rival sacar provecho y ampliar la diferencia.

Es por ello que lo primero que debe hacer es recuperar su seguridad en defensa, tanto en el juego aéreo como a ras de piso. Así mismo volver a ser ese elenco solidario en el que si el encargado de marcar no alcanza a llegar, alguien le cubre la espalda.

En el partido de ida las deficiencias fueron muy notorias, no solo  por los goles sino por otras acciones en las que se veían muy solos a los rivales cuando transportaban el balón y mucho más a quienes eran potenciales receptores.

Si los capitalinos quieren darle la misma medicina a los escarlatas, es decir salir a presionarlos en campo contrario y obligarlos a cometer errores, deben empezar por tomar medidas de les permitan no abrir espacios por los que puedan ser atacados.

Además necesitaran de volver a tener un mediocampo en el que se note el trabajo de recuperación y tanto Pérez como Giraldo ayuden en ataque, eso sí, sin olvidar que su función primaria es la de quitar balones, servir de filtro para que la defensa y el arquero Castellanos tengan el menor trabajo posible.

El técnico Rivera y su asistente Gonzalo Martínez seguramente han visto una y otra vez el video del compromiso en el Pascual Guerrero para sacar conclusiones y ver cómo no caer en los mismos errores, solo falta ver si lo logran.

¿Ganador?

Del lado del América, aunque el resultado es cómodo, el técnico Juan Cruz Real sabe que no puede cantar victoria y que una de sus misiones es lograr que los jugadores mantengan los pies sobre la tierra y no se crean el cuento que sin jugar este doming, ya son campeones.

Unido a ese factor tiene el estratega de los ‘Diablos Rojos’ que cuenta en la nómina con jugadores jóvenes, a quienes la idea de ser famosos los traiciona, por lo que al igual que su colega Rivera, seguramente durante la semana los debió estar trabajando la parte mental.



De otra parte, ya se ha hecho costumbre que el técnico americano sorprenda con sus planteamientos. Al Metropolitano de Barranquilla fue y presionó a Junior en su campo, lo obligó a cometer errores y se los facturó.

Luego le aplicó la misma estrategia a Santa Fe y le cobró los errores que cometió en salida, le explotó los espacios que le dio y de no ser por el VAR, el marcador hubiera sido mucho más amplio.

Aun así, pensar que la final ya está decidida es utópico. Quedan 90 minutos y así cómo es posible que Santa Fe esté en su tarde y logre igualar el marcador o remontarlo, también lo que América puede sacar provecho de la necesidad ajena y terminar goleando nuevamente.

No sería raro si América  apuesta por el empate, o por buscar otro gol que le dé todavía más tranquilidad. Tampoco lo sería que el local terminara marcando un gol tempranero y desestabilizar al contrario para luego aumentar la cuenta hasta llegar al 3-3, algo que parece difícil pero no imposible porque tanto en Colombia como en el fútbol internacional, casos se han visto y es cuando se aplica otro adagio: “en la puerta el horno se le quema el pan al panadero”, o del de “se quedó sin el pan y sin el queso”.

América lo tiene todo a su favor, si quiere especular, lo puede hacer, si la decisión es salir a encerrarse  y dejar un hombre en punta para contragolpear, también es válido. Sin embargo, su técnico no es de los que gusta colgar 10 hombres del palo, por lo que se presume que algo hará para aumentar la cuenta y evitar sustos.

No es lo mismo para Santa Fe que no puede especular, le toca arriesgar, pero como dicen los jugadores, ser inteligentes para tener chance de hacer un gol, luego buscar el otro y el otro hasta igualar y si se puede, pasar de largo y dar la vuelta olímpica.

Hay equipos a los que la necesidad los motiva. ¿Será ese el caso de Santa Fe? La experiencia de sus jugadores, empezando por el golero Castellanos, Torijano, Andrés Pérez, Sambueza, puede ser un factor determinante.

También dependerá del planteamiento táctico, de a quién le resulta el partido como lo planificó y de si los jugadores en la cancha dan lo que de ellos se espera.

Así mismo, el encuentro puede resultar como dicen los técnicos, “muy táctico” y ser aburrido, muy trabajado, con pocas opciones de gol, muy trabado en la mitad del campo, o muy abierto por la necesidad del local y por la osadía del visitante.

La verdad solo se sabrá cuando el árbitro pite el final de las acciones. ¿Quién dará la vuelta olímpica en el solitario coloso de la calle 57? Por ahora todo apunta a que será América pero…

Es posible que Santa Fe saque a relucir el mote de “equipo fritanga”, por aquello de que es “puro corazón y garra”, algo que tantas victorias le ha dado, y termine siendo el que se cuelgue la estrella 10.