Lamento bogotano | El Nuevo Siglo
AFP
Domingo, 18 de Noviembre de 2018
Alejandro Munévar

Los equipos tradicionales de Bogotá no dieron la talla en la liga, Equidad con menos inversión y más trabajo sorprendió, sin embargo, el saldo a final del año es negativo para el fútbol capitalino.

Se acabó la Liga para el Independiente Santa Fe, el conjunto ‘Cardenal’ no pudo avanzar a las semifinales del rentado nacional, razones varias, no obstante lo que es más evidente tras la derrota por penales ante el Deportes Tolima, es que el rojo capitalino necesita una reestructuración para el próximo año.

La situación en Santa Fe es inexplicable. Unas veces demuestran juicio táctico, otras dicen que cuando el talento escasea hay garra y corazón, y otras advierten que simplemente no hay nada.

Ni lo uno ni lo otro, es evidente la desatención, la falta de interés de algunos jugadores se ve reflejada en el campo de juego, a veces no es ni siquiera problema de tener a X o Y técnico, si los jugadores no pueden llevar a la práctica lo que el adiestrador quiere en teoría no hay nada que se pueda hacer. Eso, hablando de lo netamente técnico y táctico, porque si se va a hablar de elementos que no son tangibles, como el compromiso, la actitud, el esfuerzo, otra es la historia.

No se nos puede olvidar que los jugadores son seres humanos, tienen días buenos y malos como todos, tienen que trabajar como todos para poder ganar un sueldo y de esa manera sostener a sus familias, pagar sus impuestos, sus servicios, pero si cualquiera de nosotros muestra desidia, flojera o falta de compromiso en nuestro trabajo poco van a importar las excusas que tengamos, nos van a reprender en el mejor de los casos y en el peor nos sacan.

Y es precisamente eso lo que tiene que pasar en el cuadro Cardenal. Muchos se tienen que ir, nadie dice que sean malos jugadores, simplemente hay jugadores para el Santa Fe y hay jugadores para otros equipos, seguro que Henao, Arboleda, Balanta, Guastavino, Valencia, Urrego funcionan en otros equipos pero no en Santa Fe. La falta de compromiso, jerarquía y enjundia es evidente, sin mencionar las carencias futbolísticas que dejan de ser sostenibles cuando los errores cometidos cuestan semifinales.

A lo que voy con esto, es que si bien es cierto que muchas veces la falta de talento se esconde un poco con el carácter y el compromiso -como lo dijera uno de los grandes referentes del fútbol argentino, Juan Román Riquelme, hace unos días: “No hace falta tener talento de sobra para ser un gran jugador, muchas veces con el carácter basta”- en Santa Fe hay jugadores que no tienen talento, ni carácter y no se les puede mantener en la escuadra solo porque supuestamente le saben pegar bien a la pelota.

Santa Fe aún está con vida en la Copa Suramericana, donde tiene que enfrentar al Junior el próximo 29 de noviembre en Barranquilla y tratar de revertir un marcador adverso de 2-0, ojo, que no hay que darlo por muerto, al fin y al cabo no lo está quien pelea, pero la realidad es que el camino es muy empinado.

Ahora bien, la eliminación del rentado nacional podría funcionar para quitar presión y minutos de las piernas de los jugadores, sin embargo, les falta un elemento esencial: manejar la cabeza para saber sufrir y de paso remontar.

Hay que decir que Santa Fe llegó más lejos de lo que podía teniendo una nómina tan limitada y un proyecto armado a las carreras para tapar los huecos que dejo la anterior administración.

Y los azules

En la esquina azul en lo único que hay certeza es que con la contratación de Jorge Luis Pinto como técnico se quiere dar un golpe de autoridad, no es para menos, el Santandereano es uno de los mejores técnicos nacionales, además de tener amplia experiencia internacional dirigiendo selecciones y llevándolas al mundial, sin embargo, y no es por aguar la fiesta de la llegada de Pinto, pero si no hacen la tarea al pie de la letra como dice el profe seguirán por el mismo camino, bien lo había dicho el mismo Pinto hace unos meses cuando los directivos de Millonarios se acercaron a ofrecerle el equipo cuando Miguel Ángel Russo combatía un cáncer, si no ofrecen las condiciones idóneas lo mejor es no aceptar ninguna propuesta. Entonces Pinto no aceptó, seguramente las condiciones cambiaron en seis meses, al fin y al cabo según el presidente de Millonarios, Enrique Camacho: “El contrato del profesor Pinto es moderno, algo distinto, a término indefinido”, evaluado con los resultados numéricos, si funciona sigue, si no, se va, gran parte de la responsabilidad del fracaso o el éxito de la gestión del santandereano será de los jugadores que aparentemente con amor no quisieron funcionar, entonces ahora les tocara con garrote.

La responsabilidad de la Junta Directiva de Millonarios, si quieren lograr lo que dijo su principal accionista, el señor Serpa, hace unos días, de ser campeones de América y del mundo, será hacerle caso a Pinto y no se trata de gastar a bolsillos llenos, que es lo que los hinchas a veces pretenden, lo importante es saber invertir y gestionar, además de saber llevar el ya conocido carácter de Jorge Luis.

Los aseguradores

Hay que resaltar el gran trabajo realizado por el profesor Luis Fernando Suarez en Equidad, quien completa su tercera temporada con el cuadro asegurador y de las cuales en dos ocasiones llevó hasta las instancias finales, clara demostración que no hay que despilfarrar el dinero sino saberlo invertir para ver resultados.