¿Mal presagio para equipos colombianos en la Libertadores? | El Nuevo Siglo
MILLONARIOS tiene tiempo para recomponer su andar antes del debut en la Copa Libertadores. / Millonarios
Viernes, 1 de Marzo de 2024
Redacción Deportes

Las últimas ediciones de la Copa Libertadores han sido tortuosas para los llamados equipos ‘grandes’ del fútbol colombiano y este año el país ya se quedó sin el 50% de sus representantes. ¿Será un mal presagio?

El camino para los campeones del Apertura y el Finalización del año pasado, Millonarios y Junior, no ha empezado, factor que los puede favorecer porque su actual momento en la Liga no es el mejor, pero tienen tiempo para enderezar las cargas.

Ya con Atlético Nacional y Águilas Doradas fuera, las esperanzas de una buena figuración quedan supeditadas a los azules, que tienen como asignatura pendiente disputar una final del torneo continental de clubes, y los barranquilleros, que no han tenido grandes figuraciones.

Desde 2016, cuando Nacional ganó su segundo trofeo, las mejores participaciones colombianas han sido del Deportes Tolima y Deportivo Pereira, que alcanzaron los octavos de final en 2022 y 2023, respectivamente.

Para los ‘Matecañas’, dirigidos entonces por Alejandro Restrepo, su desempeño fue histórico, no solo porque era su primera participación en la Libertadores, sino porque le correspondió un grupo muy duro, en el que estaba Boca Juniors, a la postre finalista, y logró avanzar.

Fracaso absoluto

Ante los pobres resultados de los equipos colombianos, sumados a los de la Selección Colombia dirigida por Carlos Queiroz y luego por Reinaldo Rueda, y los de los de los representativos patrios de menores, se constató que el fútbol colombiano tenía un gran nivel, pero solo entre casa.

Con lo hecho por Tolima y Pereira, así como la campaña de la Selección Colombia que orienta Néstor Lorenzo en las eliminatorias al Mundial de 2026 en Canadá, Estados Unidos y México, se alimentó la esperanza de que el balompié nacional regresaría a unos años atrás, cuando se le puso al nivel del argentino, el uruguayo y el brasileño, pero todo parece indicar que el camino es más sinuoso de lo esperado.

La Sub-23 fracasó en su empeño por clasificar a los Juegos Olímpicos de París, con unos resultados muy preocupantes que llevaron a preguntarse si el técnico Lorenzo tiene de dónde echar mano para seguir renovando la de mayores.

Ahora, con el pobre inicio en la Libertadores, los temores se acrecientan. Que Águilas Doradas haya quedado eliminado no sorprende. Bragantino era un rival duro y por ende favorito a avanzar a la tercera fase.

Sin embargo, los dirigidos por Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez dieron pelea con un empate en casa y otro a domicilio. Desafortunadamente fallaron en la definición desde los 12 pasos.

Lo que sí causa escozor es la forma como salió Atlético Nacional. Si bien el equipo antioqueño no anda bien en la Liga y para el segundo partido tenía un técnico interino, se esperaba que los jugadores sacaran su casta e hicieran respetar la historia del dos veces campeón de la Copa. No fue así.

El rival, Nacional del Paraguay, tampoco cumple una gran campaña en el torneo local, pero los jugadores sacaron la jerarquía y, tras haber ganado solo un partido este año, pasaron a ser verdugos de su encopetado contrincante con un triunfo 1-0 en Asunción y un vergonzoso 0-3 en Medellín, donde el marcador pudo ser más amplio.

Si por el desempeño de los ‘Verdolagas’ en esta segunda fase preliminar de la Copa fuera, se estaría confirmando que el nivel del fútbol colombiano es muy bueno entre casa, pero muy malo en relación con otros países suramericanos.

Gran responsabilidad

Por fortuna todavía quedan dos equipos en contienda, Millonarios como campeón del Apertura del año pasado, y Junior por ser el ganador del Finalización.

Si los dos clubes empezaran en este momento su participación en la Libertadores, no habría lugar para el optimismo.

Los dirigidos por Alberto Gamero marchan en la mitad de la tabla en la Liga y arrastran una serie de falencias que ya están desesperando a sus hinchas. Por ello, el martes en desarrollo del partido frente a Once Caldas, ocurrió algo que no se había vivido en la era del técnico samario: la afición se metió con los jugadores y el entrenador, a quienes algún sector de la tribuna insultó.

La molestia radica en que los azules han perdido varios juegos de manera consecutiva y con un agravante: se les cerró el arco contrario.

La situación de los ‘Tiburones’ es menos compleja sobre el papel. Marchan en la sexta posición, aunque en la realidad solo tienen tres puntos más que los celestes.

Empero, el plantel dirigido por Arturo Reyes es muy irregular. Así como ha ganado cuatro partidos, ha perdido tres, con unos picos de rendimiento muy altos y otros demasiado bajos.

Esperanza

Millonarios y Junior tienen una ventaja de cara al inicio de su participación en la fase de grupos de la Libertados y es el tiempo de que disponen los técnicos Gamero y Reyes para ajustar sus planteles.

La esperanza es que para comienzos de abril, azules y barranquilleros ya hayan encontrado, si no su mejor nivel, si estén cerca y no pasen la vergüenza que acaba de vivir Nacional.

El propósito de Junior es el mismo de cada vez que clasifica a este torneo: llegar a la final. ¿Será que si mejora su rendimiento lo logra?

Los propietarios del club, la familia Char, reforzó el plantel pensando en darles esa satisfacción a sus aficionados.

En la final de la Supercopa, justamente ante Millonarios, los ‘Tiburones’ mostraron un juego que ilusionó, pero luego los altibajos han sido la constante.

Los celestes, tras ganar la Supercopa, tuvieron un arranque espectacular y golearon al Medellín 5-0, pero luego se vinieron a menos, entre otras razones por la cantidad de lesiones que han sufrido jugadores claves, como Daniel Cataño, David Silva y Omar Bertel, además de la sanción que debió pagar el portero Álvaro Montero.

Ya con el plantel casi completo, el técnico Gamero puede ir diseñando la estrategia para llegar, de ser posible, a la final. Esa es la esperanza, como también lo era la de la gente de Nacional.

Sin embargo, resta esperar que los dos equipos que quedan en esta edición de la Copa Libertadores cumplan con las expectativas y no se despidan en la fase de grupos del torneo y tengan que conformarse con jugar la Suramericana como premio de consolación.

Asimismo, Gamero confía en que los técnicos de los equipos rivales no hayan analizado sus planteamientos, como lo han hecho sus colegas de la Liga, quienes descubrieron cómo evitar el juego directo y cortar los circuitos en el mediocampo para que no genere juego ofensivo.

 

 

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