Marcha en la casilla 18 y su producción ofensiva es de las más bajas del torneo
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A pesar de que Millonarios conservó la base del equipo que ganó la estrella 15 y que se reforzó con nombres que prometían darle una buena mano para este torneo, las cosas no han salido bien y el elenco, tras ganar la Superliga a Nacional, se vino a menos.
Todavía hay tiempo para que los celestes se recuperen y peleen por un cupo a la liguilla, pero para lograrlo tendrán que recomponer su andar y ya.
Algunos de los motivos por el descenso en la producción de los azules son:
1. Ausencia del técnico. Hugo Gottardi es un muy buen asistente técnico y que bien puede suplir a Miguel Ángel Russo en uno o dos partidos, pero que no es el indicado para estar al frente del equipo. Sus decisiones en los cambios, generalmente muy demoradas o la falta de motivación hacia los jugadores desde la línea, son evidentes. Frente a Junior, por ejemplo, demoró demasiado en recomponer el mediocampo con el ingreso de Duque.
2. Falta de gol. El año pasado Millonarios tuvo una muy buena producción ofensiva con Ayron del Valle como atacante central, pero para esta temporada con la llegada de Roberto Ovelar lo sacrificaron al ponerlo como extremo por derecha y se perdió poder ofensivo. Además faltan hombres rápidos que tiren centros para quien oficie como artillero central.
3. Ausencia de Mosquera. Mucho se le criticó a Santiago Mosquera su rendimiento de final de temporada, pero es evidente que era el jugador que marcaba diferencia, que desequilibraba y que le daba al equipo alternativas, sobre todo por su remate de media distancia.
4. ¿Huérfano? Se esperaba que otro hombre formado en las divisiones inferiores, Cristian Huérfano tomara el lugar que dejó Mosquera, pero de la joven promesa que emergió el año pasado no queda ni la sombra. Huérfano era atrevido, ganaba en el 1 contra 1 y le gustaba rematar al arco contrario. Ahora, no se sabe si por disposición técnica ser limita a ayudar en la marca y tirar uno que otro centro.
5. Los refuerzos… El único de los refuerzos que ha respondido y con creces es el portero venezolano Wuilker Faríñez, los demás están en deuda. Ovelar marcó los dos goles contra Nacional y desde entonces desapareció. No se acomoda al esquema de los celestes, no es un hombre para contragolpear y le toca arrancar desde muy atrás. Cesar Carrillo no es volante de marca, es mixto y los azules le emplean en un puesto en el que no se siente cómodo ni aporta y Santiago Montoya posa de figura, todo le molesta y quiere el lucimiento personal en un cuadro que se caracteriza por el juego de conjunto.
6. Mal utilizados. Hay jugadores que están siendo mal empleados, como es el caso de Matías de los Santos, quien si bien es cierto pueda dar una mano como volante de marca, su puesto natural es el de defensor central. Jugando en la zona medular ha tenido muchos problemas cuando se encuentra con rivales rápidos y escurridizos. Carrillo tampoco ha sido bien empleado y el gran sacrificado ha sido Del Valle.
7. Falta nómina. La nómina de Millonarios es muy limitada. A parte de los habituales titulares no hay emergentes que puedan darle una mano al equipo. Además los suplentes generalmente son jóvenes de las divisiones inferiores a los que hay que darles oportunidad, pero requieren de un proceso de adaptación, de sumar minutos y perder el miedo escénico.
8. Faltan delanteros. Definitivamente un equipo que quiere jugar al contragolpe requiere de atacantes rápidos y Millonarios no los tiene. Pretender contraatacar con Ovelar es jugar al fracaso. Y Del Valle es un goleador de área, que se sacrifica, corre, lucha, pero no es el ideal para cumplir esa tarea.
9. Desarmado. La salida de Mosquera y la improvisación a la hora de hacer la formación están acabando con lo bueno que mostró Millonarios durante el segundo semestre de 2017. Bueno sería que los directivos y Gottardi se sienten a analizar lo que está pasando y se den cuenta que se debe volver a la estructura anterior con Faríñez en el arco, Palacios, De los Santos, Cadavid y Banguero en defensa; Duque, Domínguez, Silva y Huérfano en el sector medular y arriba Del Valle con Salazar o López, si es que deciden usarlo.
10. Un asistente. Mientras se establece si Russo regresa, no estaría mal si le nombran un asistente a Gottardi que lo ayude a tomar decisiones rápidas y, ante todo, que ‘despierte’ a los jugadores cuando están dentro de la cancha.