En el Real Madrid confían en que con el ‘Indiecito’ se repita a historia de Zinedine Zidane

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Llegó como entrenador interino de un Real Madrid en caída libre pero cuatro victorias en cuatro partidos le sirvieron al argentino Santiago Solari para ser confirmado como técnico del equipo blanco. Una historia algo parecida a la del francés Zinedine Zidane.

Las dos semanas que podía durar por reglamento su situación de interinidad expiraban ayer, cuando el club blanco homologó el contrato del argentino de 42 años.

Designado a finales de octubre después de una humillación en el Clásico en Barcelona (5-1), el entonces entrenador del filial debía reemplazar “provisionalmente” a Julen Lopetegui, despedido por sus malos resultados.

Pero sin demasiados entrenadores disponibles en el mercado a media temporada -sonaron Antonio Conte y Roberto Martínez-, el argentino convenció en dos semanas a jugadores, aficionados y directivos con su estilo y con sus resultados.

Resultados aparte, el excentrocampista merengue (2000-2005) parece seguir los pasos de Zinedine Zidane, que también entrenó al filial antes de subir al primer equipo en 2016 y ganar tres Champions consecutivas.

El estilo afable del argentino funciona también en el ambiente altamente inflamable del Real Madrid, especialmente en contraste de su efímero predecesor Lopetegui, tajante y a disgusto en la sala de prensa.

Solari supo dosificar sus declaraciones ya sea para proteger a la perla brasileña Vinicius o para picar a la estrella galesa Gareth Bale.

En la gestión del grupo, también como Zidane, prefiere la diplomacia a la mano dura. Habituado a trabajar con los jóvenes talentos del filial merengue desde 2016, Solari confió en los jóvenes laterales Sergio Reguilón y Álvaro Odriozola.

En cuanto a Vinicius (18 años), simboliza el cambio de ambiente en Madrid: fichado por 45 millones de euros, con Lopetegui jugaba con el filial.

Pero con Solari disfrutó de su primera titularidad y ha conseguido un gol y dos asistencias.

Queda saber cuánto durará el argentino.

Los 13 de Florentino

Vicente del Bosque (noviembre de 1999-junio de 2003): Llegado a la presidencia en 2000 con un programa basado en el fichaje de estrellas como Luis Figo, Zinedine Zidane o el brasileño Ronaldo, Florentino Pérez despide al tranquilo Vicente Del Bosque, que no daba la imagen de ‘galáctico’ en 2003, apenas unos días después de ganar una Liga y un año después de conquistar la Liga de Campeones en 2002.

Carlos Queiroz (junio de 2003-mayo de 2004): El portugués, exsegundo de Alex Ferguson en el Manchester United, no logra alcanzar el éxito: tras un comienzo prometedor, el Real Madrid acaba cuarto en Liga y cae en cuartos de final de la Champions ante el Mónaco.

José Camacho (mayo de 2004-septiembre de 2004): Famoso por haber estado sólo 22 días en su primer paso como técnico por el Real Madrid en 1998, Camacho vuelve en el verano de 2004, pero el exseleccionador español no se queda mucho más y es destituido en septiembre tras una derrota 3-0 contra el Bayer Leverkusen en la Liga de Campeones.

Mariano García (septiembre de 2004-diciembre de 2004): El segundo de Camacho toma las riendas tras la salida de éste, pero apenas durará tres meses en el banquillo.

Vanderlei Luxemburgo (diciembre de 2004-diciembre de 2005): El experimentado brasileño se mantuvo en el puesto durante un año. Pero sufre para equilibrar un equipo en el que abundan los talentos ofensivos y acaba por ser destituido tras un clásico ganado por el Barça 3-0 en el estadio Santiago Bernabéu.

Juan Ramón López (diciembre de 2005-junio de 2006): El técnico del filial ‘merengue’ asciende tras la destitución de Luxemburgo y es el último entrenador nombrado durante el primer mandato de Florentino Pérez, que dimitió en febrero de 2006.

Entre 2006 y 2009, el italiano Fabio Capello (2006-2007), el alemán Bernd Schuster (2007-2008) y el español Juande Ramos (2008-2009) se suceden en el banquillo blanco.

Manuel Pellegrini (junio de 2009-mayo de 2010): Pérez vuelve a la presidencia del club en 2009 y nombra al chileno para dirigir al nuevo equipo ‘galáctico’ que construye en torno a Cristiano Ronaldo. Pero una humillación en Copa del Rey contra el modesto Alcorcón (4-0), una eliminación por el Lyon en octavos de Champions y un segundo lugar en la Liga acortan la estancia de Pellegrini en el banquillo.

José Mourinho (mayo de 2010-junio de 2013): Frente a un Barça triunfante, Pérez se encomienda al ‘Special One’. Con una Liga (2012) y una Copa del Rey conquistadas (2011) en tres años, la era Mourinho es una de las más largas de la presidencia Pérez, pero también una de las más tormentosas: vestuario dividido, ambiente irrespirable, público electrizado, hasta la salida del portugués.

Carlo Ancelotti (junio de 2013-mayo de 2015): Diplomático y pacificador, el afable Ancelotti gana la 10ª Liga de Campeones del club, esperada desde 2002, pero el italiano no sobrevive a una segunda temporada finalizada sin trofeo grandes.

Rafael Benítez (junio de 2015-enero de 2016): Sufriendo la comparación con Ancelotti, Benítez no logra sintonizar con los pesos pesados de la plantilla y una derrota en un clásico 4-0 frente al Barça sella su destino. Es sustituido tras seis meses por Zinedine Zidane, entonces entrenador del filial.

Zinedine Zidane (enero de 2016-mayo de 2018): Zidane logra convencer poco a poco a los escépticos y abandona el Real Madrid tras ampliar mucho su palmarés, especialmente en Liga de Campeones con tres trofeos consecutivos, algo inédito para un entrenador. “Me hubiera gustado convencerle” de que se quedara, dice Pérez.

Julen Lopetegui (junio de 2018-octubre de 2018): Exseleccionador de España, Lopetegui llega precedido de su buenos resultados con la 'Roja', pese a su destitución la víspera del Mundial-2018 por haber negociado con el Real Madrid a espaldas de la Federación. Obligado a reconstruir un equipo privado de su goleador Cristiano Ronaldo, que se fue a la Juventus, fracasa y acaba por ser destituido tras la debacle 5-1 en Barcelona.

Santiago Solari (octubre 2018...): El exentrenador del filial fue promovido inicialmente para un periodo de interinidad, con el objetivo de sacar al equipo de la crisis. Después de ganar sus cuatro primeros partidos, el argentino firmó el mejor inicio de un entrenador en la historia del club y se consolida en el cargo.