Los exportadores están que se frotan las manos pero los importadores de bienes e insumos para el agro y la industria están preocupados. El incremento en los costos podría ser trasladado a la canasta familiar, generando más inflación
______________
El incremento del dólar tiene felices a unos sectores pero muy preocupados a otros, como siempre sucede cuando la divisa sube o baja en el mercado de la oferta y la demanda. Sin embargo, el comportamiento que la tasa de cambio ha tenido en la última semana trepándose a niveles cercanos a los $3.500 está causando problemas para la economía.
Este sube y baje de la moneda se debe al impacto que está teniendo en casi todos los países la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la rebaja de las tasas de interés en EE.UU.
Pero además están los cambios de posiciones de los inversionistas que aprovechan los vaivenes financieros para colocar sus dineros donde mejor rindan.
Lea también: Dólar alcanzó su máximo histórico en el país: $3.434
Ayer el dólar abrió en 3.440,20 con un máximo de $3.452, un precio promedio de $3.431 y un mínimo de $3.412 para cerrar en el mercado cambiario en $3.432,01 con una disminución de $27,46.
De acuerdo con los investigadores del Bancolombia, “nuestras estimaciones sugieren que en esta coyuntura el dólar podría llegar hasta $3.600. Pese a dicho incremento esperado, seguimos creyendo que el nivel de convergencia de la tasa de cambio peso-dólar consecuente con los fundamentales globales y locales es de $3.200”.
Señalan que “en ese sentido, las decisiones de posicionamiento en el mercado cambiario deben incorporar una visión de corto plazo de marcada depreciación adicional con una recuperación significativa de la moneda local en el mediano plazo, una vez se disipe la tensión actual”.
Los sectores
Entre los beneficiados con el incremento del dólar están los exportadores, pero salen damnificados los importadores de materias primas, de insumos para sus productos, las empresas, el Gobierno y los colombianos que están endeudados en dólares.
Otro sector que se está frotando las manos con el alza del dólar es el del turismo ya que se prevé que este año lleguen más viajeros desde el extranjero debido a que les resulta más barato cambiar sus dólares aquí, contrario a lo que sucede para los colombianos que quieren viajar al exterior. Muchos deberán conformarse con viajar por Colombia.
Para los exportadores llega en un buen momento sobre todo cuando las ventas externas en junio registraron una caída del 8,7% en comparación con el mismo periodo del año anterior, al registrar US$3.043 millones.
De otro lado, el incremento en el valor de las importaciones puede ser trasladado a algunos productos como es el caso de los huevos, los pollos, la carne de res y de cerdo ya que se utilizan insumos importados para la producción, con lo que se incrementarán los precios a los usuarios.
El director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, dijo que “desde hace varios meses habíamos anunciado que el ambiente internacional es lo que nos tiene que preocupar y esto puede afectar la economía mundial”. Para Fedesarrollo hay incertidumbre en todos los sectores, pero también hay cosas positivas. “Esta situación es para incentivar las exportaciones que generan mayores ingresos a las arcas del Estado”, indicó.
Pero también tiene cosas que impactan a los ciudadanos colombianos. “Hay cosas que afectan a los hogares y es que el precio de los bienes importados son más costosos, ese es el impacto para el bolsillo de los colombianos. Turismo internacional, hoteles, comidas, esos son los efectos directos”. Señaló que el Banco de la República tiene que tener un balance con estas situaciones para saber actuar según como se comporte el dólar en los próximos días.
El empleo
Por su parte el exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, aseguró que el dólar a $3.000 o con un monto inferior, “es cosa del pasado”.
“El problema no es el dólar, es el empleo”, aseguró el exministro de Hacienda, al recordar que el desempleo en Colombia llegó a 9,4% en junio, superior a la registrada en el mismo periodo de 2018. Nos vamos a tener que acomodar a una economía con un dólar alrededor de $3.300 o $3.400. No es ni bueno ni malo, es lo que el mercado dicta y hay ganadores y perdedores”, aseguró el exjefe de la cartera económica.
“Soy de la tesis de que el Gobierno, en materia económica, ha mantenido una línea muy coherente y el Gobierno ha seguido por la ruta de responsabilidad fiscal, que ha sido una ruta de manejar la economía colombiana con mucha continuidad”, aseguró el exministro de Hacienda.
El exministro también aseveró que hay que dejar que el dólar llegue al punto de estabilización sin que ello implique que el Banco de la República salga a gastar sus reservas. “No son tantas las herramientas”, agregó Cárdenas frente a la situación del dólar y la tasa elevada de inflación anunciada por el DANE.
Los importadores
El director de inversiones de Credicorp Capital, Germán Verdugo, dice que “con los precios de la divisa en ese nivel hay varios efectos. El más inmediato expresado en los bienes que se importan como los vehículos y en los insumos que compran en el exterior las compañías para producir, dado que lo más probable es que transmita en sus productos los costos al consumidor”.
Sostiene que “hay un efecto que generalmente lo mide el índice de Precios al Consumidor, no obstante, lo que sí vale la pena mencionar es que ese traspaso de una elevada tasa de cambio, una devaluación fuerte como la que estamos viviendo recientemente hacia la inflación, solamente ocurre si es persistente durante varios meses. Si es un tema muy puntual, de un par de semanas o meses, no necesariamente hay esa transmisión, porque los agentes con sus inventarios asumen ese costo”.
Verdugo precisa que las empresas que se financian en moneda extranjera, particularmente en dólares, pueden sentir un efecto negativo y como consecuencia pueden elevar los costos de los bienes que producen.
Por otro lado los analistas del Bancolombia señalan que en el actual episodio de estrés el dólar en Colombia llegaría hasta $3.600. “Si suponemos que a partir de ahora se mantienen constantes los demás determinantes de comportamiento de la tasa de cambio se podría tener un avance adicional de 6% y esto implicaría una depreciación adicional de $144, dada la sensibilidad estimada de nuestra moneda a las fluctuaciones globales. Así las cosas, calculamos que el techo para el peso colombiano frente al dólar en esta coyuntura estaría alrededor de $3.600”, sostienen.
Sin embargo, los expertos dicen que “creemos que un movimiento de esta magnitud representaría una reacción acentuada, la cual tendería a disiparse paulatinamente. El aumento adicional que tendría la tasa de cambio en el escenario que estamos planteando, a pesar de ser de un tamaño muy significativo, sería posible dado no solo el contexto de alta incertidumbre que estamos atravesando, sino también que el rol del dólar en el marco de política económica de nuestro país es justamente reaccionar oportuna y consecuentemente con los cambios en las condiciones financieras globales”.
“En el caso de nuestra moneda, nuestro escenario central asume un nivel de convergencia del dólar a $3.200. Tal valor es consecuente con los fundamentales de nuestra economía, y con el flujo de entrada de divisas que estimamos para el resto de este año y el próximo”, indican los expertos.