Tras quedar listo el incremento del 16 % en el salario mínimo para 2023, el Gobierno está perfilando la desindexación de los primeros 50 productos y servicios que afectan el costo de vida de los colombianos.

La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, dijo que este primer decreto tiene que ver con actos administrativos como vivienda, transporte, comercio, multas y tarifas y procedimientos notariales.

“Con estos primeros bienes y servicios desatados del salario mínimo, evitaremos que las alzas impacten a los hogares colombianos. La segunda lista, que la conforman 170 servicios, saldrá antes del 31 de diciembre y los 34 restantes se deben hacer con proyectos de ley”, dijo la ministra Ramírez.

Sostuvo que estas acciones buscan evitar que el salario mínimo pierda su poder adquisitivo por el incremento de los costos de diferentes elementos que afectan directamente el ingreso de los trabajadores.

Otra medida que se aplicará es la reducción progresiva y paulatina de los aportes a salud de los pensionados para aquellos que devenguen entre dos y tres salarios mínimos, cuya cotización bajará del 12 % al 10 %.

“Este compromiso se priorizará como parte de la agenda social que se presentará ante el Congreso de la República. Así mismo, el Gobierno buscará un mecanismo que permita que la afiliación a las Cajas de Compensación Familiar se les disminuya del 2 % al 1 % del aporte”, agregó la ministra.

En cuanto a las tarifas de energía eléctrica, sostuvo que el Gobierno seguirá avanzando en los acuerdos de regulación para disminuir las tarifas.

Otros beneficios

Frente a los productos farmacéuticos, se implementarán mecanismos a través de plataformas digitales reguladas para compra de tecnologías y reglamentación de buenas prácticas en la cadena de comercialización con estándares internacionales, fortalecimiento de mecanismos para seguimiento, monitoreo y control de precios.

Por sectores, aquel que verá los mayores ajustes será el de transporte, con 42 puntos. Entre los 204 bienes y servicios están las sanciones a las empresas de transporte, por ejemplo, o las sanciones a las terminales de transporte.

También el monto asegurable de las pólizas de responsabilidad civil, para empresas de transporte público terrestre, o el pago por incumplimiento de los tiempos pactados de cargue y descargue.

También hay 22 elementos que se modificarán en el sector Hacienda, mismo número que en temas laborales y pensionales.

Entre ellos están las modalidades de crédito cuyas tasas deben ser certificadas, y para estas se establece un saldo máximo de endeudamiento para los deudores de microcrédito. Estas se relacionan también con el mínimo.

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Vivienda

El sector vivienda es otro de los que verá varias medidas, 16 según lo previsto por el Gobierno, y se desindexará, por ejemplo, el tope del valor de las Viviendas VIP o de interés prioritario, que está en 90 salarios mínimos mensuales legales vigentes (smmlv) para viviendas urbanas, y 110 smmlv para viviendas de renovación urbana.

También sería desindexado el tope del valor de las Viviendas de Interés Social, que es de 135 salarios para viviendas urbanas, 150 salarios para municipios seleccionados, y 175 salarios para viviendas de renovación urbana.

Asimismo, entrarían también medidas como la focalización del Subsidio Familiar de Vivienda otorgado por las cajas de compensación basado en el salario mínimo legal, así como el valor de dicho subsidio.

Otros servicios que impactan directamente los bolsillos de los ciudadanos son las cuotas moderadoras y copagos, que están atados a un porcentaje del salario mínimo, las sanciones administrativas y sus montos.

El Gobierno está contemplando desindexar las tarifas mínimas para el cobro de servicios de vigilancia y seguridad privada, que está atada al salario, o la tarifa del servicio de aseo, pues el cálculo del valor del incentivo para rellenos sanitarios de carácter regional se establece y calcula con base en un porcentaje del salario.

Otras acciones relacionadas con la desindexación tienen que ver con una serie de subsidios en torno a los fertilizantes y los agroinsumos, que se han visto afectados por la coyuntura global.

A estos beneficios se suma el que se determinó con las empresas de energía ir disminuyendo las tarifas de energía.