El Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina creció 5,2% en 2022, por debajo del registro de 2021 cuando la economía se expandió 10,3%, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadísticas (Indec).
Se trata no obstante del segundo año consecutivo con crecimiento del PIB después de tres años de caídas.
Este incremento se vio sostenido sobre todo por un aumento del consumo privado (+9,4%), de las exportaciones (+5,7%) y de la formación bruta de capital fijo (10,9%), precisó el reporte del Indec.
En el desagregado por actividad, se destaca el crecimiento registrado en el sector Hoteles y restaurantes (+35,0%), explotación de Minas y canteras (+13,5%) y Hogares privados con servicio doméstico (+10,3%).
Otros sectores que mostraron incrementos significativos fueron la Industria Manufacturera (+5%), Construcción (+5,8%), Transporte y Comunicaciones (+8,5%) y Comercio mayorista y minorista (+6,4%).
En tanto el sector Agricultura, ganadería, caza y silvicultura registró un descenso de 4,1%.
El crecimiento de la economía se da en un contexto de alta inflación. Argentina terminó 2022 con un aumento del costo de vida de 94,8%. En 12 meses a febrero, el aumento de precios superó el 100% para colocarse en 102,5%.
El índice de desempleo cerró el año pasado en 6,3%, frente al 7% de 2021, indicó también este miércoles el Indec.
Argentina está sujeta a un programa de disciplina fiscal con el Fondo Monetario Internacional en el marco de un acuerdo de refinanciación de una deuda contraída en 2018 por 44.000 millones de dólares.
Según el último relevamiento del Banco Central entre las principales consultoras económicas argentinas, las expectativas sobre el desempeño del PIB este año son alentadoras.
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No obstante la mayoría de los consultados por el Banco Central estimaron que durante el primer trimestre el nivel de actividad económica en Argentina se contraerá alrededor de un 0,8%.
En cuanto a los pronósticos respecto a la inflación, estimaron que este año llegará a 99,9%.
Por su parte un informe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), señaló este miércoles que en el caso específico de la industria, el sector atraviesa una "fase recesiva".
"Las perspectivas de corto plazo señalan que la actividad industrial continuará transitando un sendero de debilidad", señaló el informe.
Entre las causas enumera el impacto de la sequía sobre la generación de divisas, el proceso inflacionario que afecta el ingreso real de la población y la decisión del Banco Central de elevar las tasas de interés, lo que encarece el acceso al crédito.
"Todo ello suma presiones hacia una mayor contracción del consumo, la inversión y la producción", sostuvo la FIEL.