EL NUEVO SIGLO: ¿Qué balance hace de estos nueve meses como Presidente del Banco Agrario?
FRANCISCO MEJÍA: Es un balance muy positivo. Nosotros recibimos el Banco Agrario en agosto pasado con unas tendencias que indicaban un mal desempeño, unos gastos disparados que subían al 7% y una cartera de créditos que caía al 3,6%. Por una serie de cambios que hicimos, puedo decir que, al cierre de abril, la cartera de créditos total del banco crece al 2,9% y la de pequeños productores lo hace al 4,6%, a pesar de la crisis que ha ocurrido en el primer semestre de este año en el sector agropecuario.
En abril tuvimos una reducción del 3,1% de los gastos frente al mismo mes del año pasado. En el periodo entre agosto y abril nos hemos ahorrado, en comparación con el mismo periodo del año anterior, $47.800 millones. Esto lo hemos logrado con una política de austeridad, con una política de ahorros inteligentes y una política de renegociación de contratos, en tener procesos transparentes de contratación. De esa manera podemos dar estos resultados que fortalecen el banco.
ENS: ¿Qué cambios se han impulsado en este tiempo?
FM: Desde que llegué, recibí un mandato del presidente Duque de hacer del Banco Agrario una organización de excelencia al servicio de los productores del campo y de ningún otro interés ajeno a su misión. Por eso lo primero que hicimos fue crear una cultura de desempeño y resultados en la entidad. En el Banco Agrario ya no está quien tiene el padrino político sino quien tiene el compromiso, las competencias y el talento para servirle mejor a los campesinos de Colombia. Por eso hemos hecho cambios en varios pilares. Hemos hecho cambios en talento humano, en tecnología y en infraestructura. Eso nos ha llevado a decir que hoy que la entidad está sobre una plataforma muy sólida para poder iniciar un proceso de crecimiento. Los cambios no han sido fáciles, en el corto plazo estos generan ciertas perturbaciones, las cuales hemos podido manejar de manera muy exitosa. Por eso, ahora podemos decirles a los colombianos que estamos cumpliendo con el mandato del presidente Duque. El Banco Agrario está creciendo su cartera de créditos de manera sana y está siendo más austero.
Cartera vencida
ENS: ¿Cómo va el manejo del índice de la cartera vencida en el banco?
FM: Estamos manejando un problema que viene del pasado, un índice de cartera vencida muy alto. El Banco Agrario tiene cerca de $1,1 billones en saldo de cartera vencida. Esto en un 86% pertenece a créditos originados antes de 2018. Y en un 99% en créditos originados hasta agosto de 2018. Nosotros hicimos unos cambios en el proceso de originación de créditos. Ahora hemos dotado a nuestra fuerza de ventas con tecnología para que el Banco tenga una fuerza de ventas móvil para que vaya a la finca del campesino y pueda originar crédito en el campo. Tenemos ya un 80% de implementación de esta nueva estrategia de movilidad. Esto tiene un impacto muy positivo: que el banco conoce mejor su cliente, antes llegaban los créditos a la oficina y no sabíamos muy bien cuál era el estado de esos proyectos, le vamos a dar una mejor atención al campesino, los tiempos de respuesta se mejoran significativamente. Lo otro que es muy importante es que el campesino no tiene que contratar un planificador para que le haga los flujos de caja porque en esa tableta están cargados todos los flujos de caja del sector agropecuario. Esto le ahorra un costo significativo al campesino.
ENS: Hace unas semanas usted realizó en medios de comunicación unas denuncias sobre unos fraudes, ¿en qué consistían?
FM: Seguimos haciendo denuncias e investigando. Esto consistía en un patrón que hemos identificado en muchas partes del país: personas invitaban a terceros a presentar solicitudes de crédito con documentación falsa. Hay que decir que tristemente hemos encontrado que esto se hacía en colusión con algunos empleados, obviamente una pequeñísima minoría. Estos eran créditos relativamente de bajo monto. No existían los controles adecuados para detectar estos fraudes, que ocurrían porque había una deficiencia muy grande en el seguimiento, en el monitoreo y en el control que debía hacer la red bancaria, desde la presidencia hacia abajo, con estos desembolsos.
Había un problema muy serio de seguimiento a la cartera vencida, el monto se iba acumulando y no existía un plan de acción de la administración para abordar ese tema. A mi llegada, en agosto pasado, conformamos una unidad antifraude con un software de Data Analytics para identificar patrones. Y fue de esta manera que pudimos enfocar de manera mucho más precisa las auditorías a aquellas oficinas en las que sospechábamos que había fraude. Ya hemos llevado a la Fiscalía casos en los que van $7.000 millones pero pueden ser más porque nosotros llegamos a documentar lo suficiente para que la Fiscalía entre a investigar y dirá en su momento el tamaño que puede tener esta situación.
Apoyo a productores
ENS: Los paneleros y los cafeteros han experimentado problemas en los últimos meses, ¿cómo el banco los apoya?
FM: Nosotros apoyamos a los productores del campo cuando tienen una situación de crisis, por ejemplo, una situación severa de depreciación de precios, como ocurrió con los cafeteros. También con una situación de orden público, como ocurrió con el bloqueo de vías arbitrario que hizo la Minga Indígena en el Cauca. Hacemos prorrogas, reestructuraciones de los créditos antes de que las personas queden con cuotas vencidas. Lo que les decimos a esos campesinos es que se acerquen al banco y miramos caso por caso para ver cuál es la mejor opción de pago para que no queden mal calificados en centrales de riesgo. Por supuesto, el banco no puede condonar ni capital ni interés, eso no nos lo permite la norma. Hay que tener una disciplina de recuperación del crédito para proteger el capital del Banco Agrario. El banco no recibe recursos del presupuesto nacional por eso tenemos que ser financieramente sostenibles.
La entidad ha sido muy diligente en apoyar a los paneleros, a los cafeteros, a los lecheros, a los paperos. Lo que hemos podido ver es que los campesinos de Colombia son buena paga, ellos cumplen con sus obligaciones. Uno lo que tiene que darles son opciones de pago, alternativas para que puedan recuperar su flujo de caja y cuando eso ocurre son cumplidos.
ENS: Hace algunos días el Banco Agrario entregó unos créditos en el marco del programa Agricultura por contrato, ¿en qué consiste ese programa?
FM: Agricultura por contrato es una propuesta que hizo el presidente Duque en campaña y que actualmente está ejecutando el Ministerio de Agricultura y consiste en encadenar a productores con compradores directamente sin la intervención de un intermediario que muchas veces deteriora los márgenes para el campesino. Cuando se conectan directamente se mejora el ingreso para el campesino. Lo que se quiere es incentivar la asociatividad, los esquemas de comunicación con una línea de crédito subsidiada, que es la que el Banco Agrario está colocando con recursos que vienen del Ministerio. Estamos colocando al DTF-1 para pequeño productor y al DTF+1 para mediano productor. Nosotros estamos desplegados por todo el país colocando y promocionando esta línea de crédito para que el programa se fortalezca todos los días y pueda llegar al final de del Gobierno del presidente Duque con 300.000 productores en este esquema.
ENS: En el Plan Nacional de Desarrollo se tomó la determinación de pasar el programa de Vivienda Rural que administraba el Banco Agrario al Ministerio de Vivienda, ¿qué opina de esta decisión?
FM: Yo respeto esas decisiones que se toman en el alto gobierno. Lo único que puedo decir es que el Banco Agrario estuvo administrando ese programa de Vivienda Rural hasta el año 2017. Todavía tenemos en marcha proyectos de ese tipo y algunos antiguos que queremos liquidar y la verdad para el banco la experiencia no fue buena en manejar ese programa.
ENS: ¿Qué proyectos tienen para el segundo semestre de este año y el inicio del próximo?
FM: Vamos a lanzar la segunda fase de la estrategia de movilidad donde ya no solo el asesor comercial tramita la solicitud de crédito con la tableta sino que vamos a cerrar todo el ciclo de crédito en la finca. Con biometría y firma electrónica va a quedar el contrato de crédito ejecutado. Además, tenemos en marcha otros procesos, como una billetera electrónica, para que no haya tanto uso de efectivo en la ruralidad. Tenemos otro proyecto para crecer nuestra fuerza comercial, que ya lo anunciaremos en su momento. Lo que trae el Banco Agrario para el otorgamiento de créditos en la ruralidad en el segundo semestre son muy buenas noticias.
“Paz es llegar a todas las veredas”
Mejía manifestó cuál es su significado de la palabra paz. Afirmó que “la paz es que el Banco Agrario llegue con esa fuerza móvil hasta en las veredas más alejadas de Colombia, esa es la verdadera paz. La paz no es retórica, la paz se hace con acciones, poniendo la institucionalidad del Estado al servicio del ciudadano y no al servicio de las clientelas políticas. En este caso el servicio del campesino colombiano, del agroindustrial”.
Señaló que en el marco de la priorización de los municipios priorizados, bajo los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, la entidad apoya “con financiamiento a los proyectos productivos viables que se hagan en estas zonas afectadas por la violencia. El Banco Agrario tiene una cartera de crédito de $250.000 millones en la región del Catatumbo. Estamos muy contentos con esos clientes que tenemos allá porque son los campesinos que están sembrando palma de aceite. Nosotros vamos a seguir apoyando todo ese auge de esta economía legal que le está ganando a la ilegalidad en esa región”.