La suma total de los recursos que el Banco Mundial transfirió para la atención de la pandemia de la covid-19 a Colombia, llegó a US$1.500 millones, casi $5,8 billones entre el 2020 y este año.
El último de estos préstamos se otorgó en junio pasado, y fue de US$700 millones, operación que tiene como objetivo fortalecer el sistema de salud, proporcionar ingresos y apoyo nutricional a los hogares más pobres y vulnerables, y mantener la liquidez y el acceso al financiamiento para las empresas.
De acuerdo con Ulrich Zachau, director del Banco Mundial para Colombia y Venezuela, “trabajamos rápidamente para que Colombia pueda contar con los recursos que necesita en estos tiempos difíciles para todos, especialmente para los más vulnerables. Con esta operación esperamos mitigar el impacto de la pandemia en el sector de la salud, la economía y primordialmente en proteger las vidas y el bienestar de las familias colombianas”.
Respaldo
El préstamo busca apoyar tres pilares del programa del Gobierno, como son el fortalecimiento del sistema de atención en salud para responder a la mayor demanda de servicios, incluyendo, por ejemplo, espacio presupuestario para financiar servicios esenciales de salud para pacientes con covid-19, y mediante la implementación de protocolos de bioseguridad para facilitar y apoyar la reactivación segura de sectores económicos clave.
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Además, servirá para la expansión de la base de datos de programas sociales y un aumento en el número de hogares que reciben apoyo monetario y alimentación escolar, a fin de mitigar el impacto del coronavirus en las familias más pobres y vulnerables del país. Asimismo, con los recursos se ampliarán las garantías, liquidez y líneas de crédito para las empresas del país, incluidas las micro, pequeñas y medianas (mipyme), para apoyar a las compañías y que puedan de esa manera subsistir y proteger los empleos de sus trabajadores.
Con la aprobación de este préstamo, los nuevos compromisos totales del Banco Mundial con Colombia en los primeros seis meses de 2020 alcanzaron un total de US$1.250 millones, además de US$250 millones de financiamiento contingente, mejor conocido como CAT DDO, previamente desembolsados para enfrentar la emergencia de la covid-19.
Latinoamérica
En este mismo sentido, el organismo multilateral comunicó ayer que, como respuesta a la covid-19, que ha impactado seriamente en las vidas y medios de vida de millones de personas en los países de América Latina y el Caribe, el Grupo Banco Mundial destinó una cifra récord de US$29.100 millones para la región desde el comienzo de la crisis (1 de abril de 2020) y a lo largo del año fiscal 2021, que finalizó el 30 de junio de 2021.
Se trata de la mayor respuesta a una crisis de este tipo en la historia del Grupo Banco Mundial.
Los compromisos y movilizaciones del Grupo Banco Mundial durante este período incluyen un total de US$14.500 millones del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y la Asociación Internacional de Fomento (AIF), conocidos como Banco Mundial; US$10.800 millones de la Corporación Financiera Internacional (IFC) para promover el desarrollo sostenible impulsado por el sector privado; y US$3.800 millones en garantías del Organismo Multilateral de Garantías de Inversiones (MIGA).
Durante el pasado año fiscal, el financiamiento y la experiencia del Banco Mundial se enfocaron en protección social, emergencias de salud, testeos, vacunas y el fortalecimiento de los sistemas de salud de cada uno de los países, así como en una movilización sin precedentes de financiamiento de corto plazo durante los primeros meses de la pandemia para ayudar al sector privado a mantenerse a flote.
Por su parte, IFC, el brazo del Grupo del Banco Mundial para el sector privado, comprometió US$10.800 millones para América Latina y el Caribe -incluidas movilizaciones (US$5.000 millones) y financiamiento a corto plazo (US$2.000 millones)-, impulsada por una mayor demanda de financiamiento por vía rápida para los sectores manufacturero, de agronegocios y servicios; además de apoyo continuo para la industria financiera y colaboraciones exitosas para el establecimiento de asociaciones público-privadas (APP).