PESE A que ya se oficializó vía Marco Fiscal de Mediano Plazo, que se debe recortar el presupuesto en $20 billones, todavía no se sabe cómo va a ser ese golpe para cada ministerio. Además, entre los expertos y analistas se tiene la certeza que el ‘tijeretazo’ tiene que ser mayor si se quiere cumplir con las metas de la regla fiscal.
Es por eso que, para esta semana, de acuerdo con fuentes del Ministerio de Hacienda, debe quedar listo cómo va a ser esa disminución del gasto e inversión en cada cartera.
Inicialmente ese plazo estaba previsto para el miércoles pasado, pero al interior del Gobierno y por presiones del ministro Ricardo Bonilla, se decidió que primero se iba a sacar el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), que debía estar listo antes del 15 de junio y que para esta semana se conocerá cada rubro del recorte y cómo va a tocar proyectos claves que desarrollan los ministerios, especialmente los que tienen que ver con inversión.
Se sabe, por ejemplo, que como el gasto es más inflexible, sobre todo lo que tiene que ver con nóminas y ayudas sociales vía subsidios, se van a priorizar ‘congelar’ obras y proyectos que se habían anunciado con anticipación por el Gobierno.
Arduo trabajo
Asimismo, fuentes cercanas a EL NUEVO SIGLO, señalaron que, desde la semana pasada, cada ministro, junto con sus asesores trabaja a marchas forzadas para presentarle al Ministerio de Hacienda el plan de ajuste que debe ser creíble.
Aunque el ministro Bonilla dijo a los medios en la presentación del MFMP, que probablemente parte de los $20 billones del recorte, se iban a concentrar entre su cartera y el Ministerio de Trabajo, lo cierto es que todas las carteras van a ser afectadas.
Por ejemplo, en el Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Educación siguen sin definir por dónde van a hacer los ajustes.
Al respecto, en un comunicado enviado a este Diario, María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, dijo “referente al MFMP, que se resalta la reducción del gasto, donde el mayor esfuerzo es en funcionamiento y no en inversión. Ayudaría a fortalecer el mensaje de confianza, proveer detalles claros sobre en dónde se harán los recortes presupuestales. Igualmente, importante es reducir la brecha en el precio del diésel, que se haga de manera gradual para minimizar el impacto en procesos productivos”.
Señala la dirigente gremial que “todo lo anterior debe estar complementando con un plan de reactivación contundente en donde la labor conjunta con el sector privado puede multiplicar los esfuerzos en beneficio de todos los colombianos”.
Por otra parte, William Camargo, ministro de Transporte, dijo a los medios que “la estimación que está haciendo Hacienda es una disminución de 5,6 % de cada ministerio. Es una tarea que estamos evaluando con los equipos”.
El presupuesto
Sin embargo, teniendo en cuenta el presupuesto para este año y sin tener en cuenta lo que dijo Bonilla de los ministerios de Hacienda y Trabajo, se calcula que, dentro de los rubros, contenidos dentro del PGN, los sectores de Educación ($70,4 billones), Salud ($61,5 billones) y Defensa (55,2 billones), son los que más recursos tienen en el año. En total, si suman todos los sectores, el Estado destina $408,07 billones. Si se le hace el ajuste de 5,6 % anunciado por el Ministerio de Hacienda, por el concepto de presupuestos de inversión y funcionamiento el Gobierno se ahorrará $22,8 billones.
Con ello, Educación perdería $3,9 billones, a Salud se le restarían $3,4 billones y a Defensa le quitarán $3,1 billones.
Pero, por otra parte, entre las cuentas que está haciendo el ministro Bonilla, es que esta semana quede lista también la aprobación del cupo de endeudamiento por parte del Congreso de US $17.607 millones.
Esto porque parte de esos recursos se destinarán para atender las obligaciones de deuda pública, que habrían subido casi 11 puntos del Producto Interno Bruto entre 2019 y 2020.
Para el exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, el ajuste en el gasto y la solicitud de la ampliación del cupo de endeudamiento, “es necesario; sin embargo, que protejan el gasto público con mayor impacto sobre el empleo y corregir el sistema de retenciones en la fuente, que explica en parte el débil comportamiento de los recaudos de impuestos en 2024. Y es importante que el Gobierno presente y tramite la ley para el arbitraje de litigios tributarios, que pueden compensar en parte los bajos recaudos”.
Bajo recaudo
Munir Jalil, economista jefe de BTG Pactual para los países andinos, señaló que esperan que el Gobierno se sincere en la caída de ingresos y planee un escenario de recorte de gastos consistente con dicha caída.
“También, si de aquí a septiembre sigue el bajo recaudo, salgan y digan que se hará un segundo recorte”, agregó, y dejó en claro que “el país no está en una situación fiscal que ponga en riesgo el pago de sus deudas, aunque existe también un compromiso con la consolidación fiscal. Habiendo dicho eso, sí es necesario que el Gobierno ajuste su cinturón a una realidad de menores ingresos”.
José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA y exministro de Hacienda, dijo que hay que aprovechar este momento para hacerle frente a la incertidumbre que hay en el contexto económico local, máxime cuando hay calificadoras como Moody’s, que están atentas a lo que aquí se presente.
Tienen que seguir
Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, señaló en su cuenta de X, que “los recortes no deben ser solo para el 2024, sino para “años venideros”, ya que la situación fiscal es difícil, puesto que luego de la pandemia el Gobierno nacional aumentó su gasto primario (sin pago de intereses) en 4 puntos del PIB de forma permanente, pero el recaudo aumentó en apenas 3 puntos del PIB, con lo cual el país completaría este año cuatro años consecutivos con déficits por encima del 4 % del PIB”.
Para Fedesarrollo, la perspectiva es que este año la deuda neta del Gobierno cerrará en 57 % del PIB, por encima del ancla de la deuda, que es del 55 %, aunque señalan que para ellos la ley dejó un ancla de deuda muy alta, especialmente teniendo en cuenta que Colombia históricamente ha tenidos niveles de deuda neta por debajo del 50 % del PIB.
Las razones del Gobierno
De acuerdo a lo señalado por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, en las explicaciones del recorte, “es importante destacar que el bloqueo parcial y temporal del Presupuesto General de la Nación, anunciado recientemente, tiene como objetivo garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas, promover la eficiencia del gasto público y preservar el financiamiento de reformas y programas sociales y económicos”.
Argumenta el funcionario, que “en 2025 se espera una mejora de 0,5 % en el déficit fiscal, ubicándose en 5,1% del PIB, impulsado por medidas de ajuste del gasto público. El Plan Financiero de 2025 cumple estrictamente con el límite que impone la Regla Fiscal, incluyendo una modificación legal que adelanta el final del régimen de transición de la Regla establecido en la Ley 2155 de 2021”.
Adicional a esto, explica que “la implementación anticipada del mecanismo paramétrico de la Regla Fiscal se fundamenta en la disminución de la deuda neta que ha sido más acelerada de lo que se había proyectado originalmente. Esta estrategia, sustentada en principios de eficiencia macroeconómica, está diseñada para optimizar el efecto de la política fiscal en la actividad económica. Al hacerlo, se busca impulsar el crecimiento económico de manera significativa, al tiempo que se garantiza que las finanzas públicas permanezcan sostenibles y equilibradas a largo plazo. Anticipar el mecanismo paramétrico de la Regla Fiscal no es flexibilizarla”.