Ante la necesidad de obtener recursos por $176 billones para invertir y generar empleo este año y en el 2022, la posibilidad la venta de activos por parte de la Nación se abre paso y uno de las alternativas es la venta de la participación en ISA del 51,4% y con la que se lograrían cerca de $121 billones.
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No en vano en los últimos días la acción de esta compañía en la Bolsa de Valores de Colombia se ha incrementado. Este martes el precio de la acción de ISA cerró en $25.000 con un incremento de 1,21% frente al lunes pasado.
En el partidor de posibles compradores está Grupo de Energía de Bogotá (GEB). Precisamente en un comunicado reciente, la empresa señaló que “en desarrollo de su estrategia de crecimiento en el sector de transmisión de electricidad, donde tiene presencia importante en Guatemala, Perú, Colombia y Brasil, de manera permanente evalúa oportunidades de inversión, tanto en Colombia como en el exterior”.
Sin desmentir la posibilidad de compra, el GEB señala que “ISA es una compañía con los más altos estándares técnicos, financieros y de gobierno corporativo en la región y una de las principales multilatinas del país. Mantener la propiedad pública colombiana de una compañía estratégica como ISA, al tiempo que proveer significativos recursos a la Nación, sería un resultado altamente favorable para el país. En cuanto se presenten hechos de importancia respecto a las diversas oportunidades de inversión en constante revisión por parte de GEB, se informarán debidamente al mercado”.
Cuentas
Algunos analistas consultados estiman que los anuncios del Gobierno de vender activos para ayudar a cuadrar las cuentas están dirigidos hacia esa compañía, con presencia en algunos países de la región en un amplio portafolio de negocios como transmisión de energía, transporte de gas, infraestructura vial y megadata.
El analista bursátil, Andrés Moreno Jaramillo, anuncio que el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, en su posibilidad de enajenar activos estatales por $12 billones tenía nombre propio.
“Lo que vale mucho son Ecopetrol e ISA. Si el gobierno se pone a tratar de vender otros activos va a recibir muy poco”, estima Moreno.
Señala que las compañías que quieran quedarse con ISA tendrían que pujar por hacerse a su control. “Se habló de una subasta en la que el gobierno podría pedir una prima por la venta y podrían participar Ecopetrol y Grupo Energía Bogotá (GEB), en ambos casos empresas públicas”.
Indica que también Empresas Públicas de Medellín (EPM) tiene capacidad para entrar en el negocio, pero de ella es poco lo que se ha hablado en cuanto a interés.
Moreno recuerda que las acciones que más subieron en la Bolsa de Colombia fueron ISA, GEB y Celsia, empresas de energía que no pararon por la pandemia.
Además, considera que en estos momentos es más fácil vender ISA que Ecopetrol, dado que esta última es considerada un activo estratégico y además hay otros intereses que rondan sobre una posible venta.
Patrimonio
Lo cierto es que ISA tiene en la actualidad un patrimonio de $21 billones y si el Gobierno lograra venderla con esa valorización podría recoger $12 billones, un dinero que se necesita y que equivaldría a un poco más de una reforma tributaria. Para Moreno, “faltaría ver cómo se hace y hacerlo rápido, pues el 2022 ya será un año electoral y la política frena lo que necesitan los colombianos”.
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ISA tiene presencia en países como Brasil, Perú y Chile, pero hasta el momento ninguna empresa extranjera ha mostrado interés en comprar el 51,4%. Para Moreno Jaramillo, sería interesante que más empresas se mostraran interesadas en ISA “para que haya puja y se pueda ver un mejor precio”.
Por otra parte y de acuerdo con Wilson Tovar, gerente de Investigaciones Económicas de Acciones & Valores, “independientemente de que sea una compañía con mayoría del Gobierno, ISA es muy buena empresa, apetecida acá y afuera del país”. Considera que los países donde se mueve la hacen atractiva pues tiene un modelo de negocio interesante.
Asimismo, el Gobierno Nacional ahora contempla con más fuerza la posibilidad de echarle mano a la venta o enajenación en varias de sus empresas del sector energético para cubrir gran parte de los $12 billones por concepto de “ingresos por disposición de activos”, y que fue establecido en el Presupuesto General de la Nación (PGN).
De otro lado también está la alternativa que tiene el Gobierno de poner en venta la participación parcial o total que la Nación posee en 22 compañías entre las que se cuentan generadoras, transmisoras y distribuidoras de energía, así como petroleras y transportadoras de crudo y plantas de fosfato, las cuales están listas para ofrecerse, y que le representarían al país importantes recursos para sus arcas.
Competividad
“Si las ventas de estos activos energéticos representan para el país una mejora en su competitividad, porque las inversiones que se realizarían son en construcción e infraestructura y que contribuirían a dinamizar la economía, sin duda resultaría una operación interesante para el Gobierno”, afirmó Camilo Silva.
En la actualidad el Estado tiene participación en cerca de 107 empresas, cuyo valor de mercado asciende a $160 billones, y sus inversiones pasaron de $70 billones a más de $80 billones.
Según las cuentas del Ministerio de Hacienda, la Nación requiere para el presente año $314 billones para su funcionamiento, inversión y pago de deuda, de los cuales no tiene más del 85%, por eso saldría a buscar más recursos para poder cumplir con el plan financiero trazado.
Sin duda esa posibilidad está latente, y lo conforman activos de energía eléctrica entre los que sobresalen las electrificadoras de Nariño, Caquetá, Meta, Putumayo y Huila, así como la termoeléctrica de Gecelca y la Hidroeléctrica de Urrá I, cuyo negocio de entrada sería redondo para la Nación ya que su venta representaría cerca de $6 billones.
Precisamente, estas empresas ya tienen estudios financieros finalizados con miras a una posible venta como fueron los casos de Gecelca y Urrá I que contrataron en el 2006 su respectiva banca de inversión para tal fin, y que no se ejecutó por coyuntura y presión política.
¿Y Ecopetrol?
Otra de las empresas estatales listada en bolsa en la que el Gobierno vería con buenos ojos una posible enajenación es la petrolera Ecopetrol.
El tema sigue sobre la mesa y el propio ministro de Hacienda lo sigue teniendo entre sus prioridades, más cuando ya está aprobada la venta del 8,5% que hace falta para completar el 20% de la enajenación de Ecopetrol.
El funcionario viene recalcando en diferentes escenarios que existe la autorización para adelantar la operación.
Así, las cuentas del Gobierno con esta posible venta representarían a la Nación cerca de $10 billones.
Sin embargo, analistas consultados sobre el tema no dudaron en señalar que la venta de la petrolera nacional es rentable siempre y cuando se desligue de la operación a los activos de transporte que hacen parte del conglomerado de la compañía.
El ingeniero Julio César Vera dice al respecto que “la enajenación tanto de las transportadoras de hidrocarburos Cenit, como la del Oleoducto Central (Ocensa), debe ser independiente, y ofertarlas sería una operación interesante ya que no solo le generarían unos recursos adicionales al Gobierno Nacional, sino que además le permitiría a Ecopetrol fortalecer su caja para ampliar su operación”.
Sin embargo, José Ignacio López, jefe de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, indica que el Gobierno no necesariamente tiene que recurrir a la venta de participación de empresas estatales listadas en bolsa ya que tiene presencia en otras compañías como electrificadoras, y cuyos activos no superarían los $6 billones en su valor”.