Consumidores no confían en economía | El Nuevo Siglo
AFP
Domingo, 7 de Abril de 2019
Redacción Economía

Alivios tributarios mejoraron la percepción de los industriales

La disminución de la confianza de los consumidores refleja la prevención que existe en el rumbo actual de la economía. Así lo refleja el resultado de febrero en que el Índice tuvo un nivel 2,8 puntos menor al mes previo, en un nivel de -5,6%.

El resultado sorprendió a la baja la expectativa de los mercados y se prolonga, por al menos un mes más, la prevalencia del pesimismo entre los hogares del país. No obstante, vale la pena notar que este nivel es superior en 2,2 puntos a la lectura del mismo mes de 2018.

La evolución se explicó por una caída de los dos subíndices, donde la percepción de las condiciones actuales fue la que más se contrajo (-3,5 puntos). Esto fue tan así, al punto que la variación anual de este rubro fue ligeramente negativa. Esto pone de manifiesto la preocupación de los hogares del país con respecto a la dinámica de la recuperación económica.

En esta ocasión, la dinámica del índice general estuvo liderada por un deterioro de la confianza entre los hogares de mayores ingresos, mientras los segmentos medio y bajo mantuvieron mayor estabilidad.

La industria

En el caso del sector industrial, el balance de respuestas se ubicó en 5,1%. Al respecto, Los alivios tributarios e incentivos a la inversión que se aprobaron en la ley de financiamiento jugaron un papel clave en la mejora anual (3,2 puntos) del índice, soportado en el rubro de expectativas. Entre tanto, el deterioro mensual (-1,2 puntos) responde a un menor volumen actual de pedidos y es el indicador clave que describe la lenta progresividad que atraviesa la recuperación de la demanda.

Entre tanto, la confianza de los empresarios comerciales creció incluso en su variación mensual. Tal evolución le permitió alcanzar un balance de respuesta de 31,8% y fue favorecido por un resultado positivo en todos sus rubros. Este resultado pone de manifiesto que el auge dentro del sector permanecerá durante los próximos meses y el optimismo es la pauta general. Además, es una señal de que es posible que se dé una reactivación de la demanda por bienes semi-durables y durables, que mostró una fuerte resiliencia hasta el cierre de 2018.

Ventas externas

De otro lado otro buen indicador fue el resultado de las ventas al extranjero de Colombia crecieron un 6,2% anual en febrero. La cuenta totalizó un valor de US$3.185 millones en lo que representó una evolución positiva, luego de la notable contracción de 7,8% que sufrió el mes anterior.

Los bienes de la canasta exportadora tradicional lideraron con un resultado muy positivo. Los tres principales productos (petróleo, café y carbón) vieron importantes avances durante este mes (5,8%, 10,4% y 13,6% respectivamente), que se sustentó en gran medida en la evolución de las cantidades movilizadas de cada bien, mientras las cotizaciones internacionales limitaron del avance del valor total. Solo en el caso del carbón hubo una mejoría sensible en los precios internacionales, en gran medida gracias a unos resultados de la industria china mejores a los esperados.

En el grupo de no tradicionales, el crecimiento se moderó a 2,6%. Esto viene atado al enfriamiento de la demanda en nuestros principales socios comerciales, por cuenta de la reducción de perspectivas de actividad económica para la mayoría de ellos.

Por su parte, las importaciones crecieron un 10,2% en el primer mes del año. La evolución estuvo jalonada por un fortalecimiento de la demanda de materias primas y bienes intermedios, mientras la compra de bienes de capital creció 10,1%. Estos resultados describen un panorama óptimo para una economía en fase de recuperación, en la medida en que los rubros que mejor se comportaron son los que pueden permiten la formación de mejores expectativas frente a la producción interna de los próximos meses.

Sin embargo, el déficit comercial fue ampliamente negativo en enero. El desbalance en el intercambio comercial totalizó US$1.205,8 millones, cifra 2,7 veces superior a la lectura de 12 meses atrás. Esta dinámica implica un crecimiento transitorio de las presiones del rubro de bienes y servicios sobre la cuenta corriente.