Contrapunteo por prohibición a exportaciones de desechos ferrosos | El Nuevo Siglo
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Sábado, 5 de Septiembre de 2020
Redacción Economía

La decisión del Gobierno de implementar limitaciones a las exportaciones de los desechos ferrosos, como los desperdicios de hierro, acero, cobre, aluminio y plomo, entre otros, levantó un debate en dos de los principales gremios del país.

El pasado 12 de agosto, el Gobierno expidió el Decreto 1120 que estableció un contingente para las exportaciones de los desechos. Posteriormente, el 28 de agosto, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, publicó las directrices para la asignación del cupo, fijando como fecha de publicación de la lista de distribución el próximo 14 de septiembre.

Fue así que la DIAN desde el 28 de agosto, fecha en que entró en vigor el Decreto, restringió la salida de los productos y señaló que estarán suspendidas durante 17 días hasta que se surta el trámite del contingente.

Ante esta situación, la Asociación Nacional de Exportadores (Analdex), rechazó estas restricciones a las ventas de los desechos.

El presidente de Analdex, Javier Díaz Molina, dijo que “solicitamos al Gobierno nacional que se permita la exportación de este tipo de desperdicios y desechos reciclables, mientras se reglamenta y aprueba el sistema de cupos. No entendemos que cuando más se requiere crecer en exportaciones se prohíba, en la práctica, las ventas al exterior”.

Efectos

Señaló el directivo que “la economía colombiana ha sufrido los graves efectos del covid-19 y los exportadores no han sido ajenos a esta situación. Según el DANE, en julio de 2020 las ventas externas del país fueron US$2.548,9 millones y presentaron una disminución de 21,7% en relación con julio de 2019. En tiempos de reactivación económica en dónde todos debemos sumar, los exportadores se enfrentan hoy a un nuevo reto, se trata de las barreras a la exportación”.

Consideran los exportadores que “esta situación ha generado graves problemas para los exportadores, en tanto estarían incumpliendo con sus contratos internacionales, deben soportar los sobrecostos de almacenamiento y actualmente presentan dificultades logísticas por la rotación del stock. Esto sin nombrar la difícil situación que se generará en materia de empleos directos e indirectos, especialmente de los recicladores”.

Indica Díaz Molina que “además, se trata de una situación ajena y que desborda el control de los empresarios, pues una vez expedida la circular se han presentado más de 150 solicitudes, pero los términos para decidir por parte de los entes públicos son muy amplios hasta el día en que realmente se efectué la distribución”.

Defensa

Por su parte, el Comité Colombiano de Productores de Acero de la ANDI, dijo en un comunicado que “la adopción de medidas de control para las exportaciones de chatarra ferrosa es necesaria toda vez que este producto se ha constituido como la principal materia prima para la producción local de acero y, por tanto, de suma importancia para toda la cadena de construcción de infraestructura y obra pública en Colombia”.

Para el Comité, la adopción de las medidas contenidas en el Decreto 1120 de 2020 “encuentra su sustento en los Acuerdos de la Organización Mundial del Comercio, los cuales permiten adoptar este tipo de controles cuando existe insuficiencia de oferta de una materia prima esencial. En este caso particular, la chatarra ferrosa es el insumo primario y fundamental de la industria siderúrgica”.

Indican los empresarios que “la industria siderúrgica por su parte genera 45.000 empleos directos e indirectos, aporta más de $72.000 millones en impuestos al país y genera más de $2 billones en encadenamientos. Igualmente somos los principales recicladores de chatarra ferrosa en Colombia, reutilizando aproximadamente 1,2 millón de toneladas al año, y los segundos consumidores de energía. Así que dinamizamos la economía de Colombia de diferentes maneras”.

Aseguran que “cerca del 90% de las compras de chatarra ferrosa que realiza la industria nacional, provienen de los pequeños recicladores, quienes hacen parte de los programas de desarrollo de proveedores y de responsabilidad social implementados por las cinco compañías siderúrgicas colombianas. Las medidas adoptadas de ninguna manera afectan la cadena de recolección de chatarra, pues esta actividad se mantiene con normalidad”.

EL presidente de Analdex, Javier Díaz Molina, dijo que “solicitamos al Gobierno que se permita la exportación de este tipo de desperdicios y desechos reciclables”.