La relación de Colombia con Corea del Sur ha permitido que ambos países envíen y reciban productos de diversos mercados, fortaleciendo sus economías. 

Recientemente, en el evento de cierre del programa Alianza Proa, liderado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y Colombia Productiva, con recursos de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (Koica), se dieron a conocer los planes que a mediano y largo plazo desarrollará el país para llegar a ser en Latinoamérica un referente del diseño, construcción y reparación de embarcaciones.

En el programa en mención, se destacó la donación de Koica, de 5 millones de dólares con el objetivo de incrementar las capacidades productivas de las pymes relacionadas con la construcción naval, así como el fortalecimiento de políticas de promoción de la industria astillera.

Sumado a que se fomentaron los encadenamientos entre astilleros y sus proveedores, así como a la creación del primer laboratorio especializado del país para la industria astillera.

Al respecto, el viceministro (e) de Desarrollo Empresarial, Camilo Rivera, señaló que “la industria astillera produce bienes que requieren altos conocimientos y una gran interacción entre varias empresas, lo que ayuda a desarrollar capacidades que se pueden aplicar a otras industrias para generar mayor productividad en el tejido empresarial colombiano”.

Construir una embarcación puede generar hasta $5.700 millones en encadenamientos productivos con al menos 60 actividades económicas más, de acuerdo con cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Además, cada peso que produce el sector, genera 1,52 pesos en el conjunto de la economía y por cada empleo directo genera al menos 2,6 empleos indirectos.

Hernán Ceballos, gerente general de Colombia Productiva, expresó que “la industria naval coreana es un ejemplo para el sector astillero colombiano y los avances logrados con Alianza Proa ponen al país en el camino correcto para convertirse en referente en el diseño, construcción y reparación de embarcaciones marítimas y fluviales”.

En ese sentido, la iniciativa propone:

• Mejorar la competitividad de la construcción de nuevos barcos en los principales astilleros.
• Transformar la reparación de barcos en un negocio de alto valor agregado.
• Invertir para el futuro con el diseño y construcción de barcos ecológicos y de navegación autónoma.
• Abrir mercados en el extranjero mediante el fortalecimiento de la competitividad global.
• Establecer bases para el crecimiento sostenible en I+D+i.
• Fomentar los encadenamientos y el crecimiento de las industrias relacionadas que proveen de materiales, bienes y servicios al sector astillero.

Retos en la astillería

Entre los desafíos que se han identificado para el desarrollo del sector astillero se encuentra ahondar en la construcción de embarcaciones, dado que actualmente el 85 % de los ingresos del sector obedecen a tareas de reparación y solo el 15 % a construcción.

El viceministro Rivera sostuvo que “para atender estos desafíos y oportunidades es necesario el trabajo articulado entre el sector público y el privado para potenciar la industria astillera en temas de investigación, desarrollo, productividad, calidad e innovación”.

Así las cosas, vale decir que en la construcción naval es necesario desarrollar, gestionar y mejorar eficientemente la cadena de proveeduría de la industria, que involucra al menos 60 actividades económicas más.

Exportaciones

De otro lado, según datos de Analdex, en lo que va de este  2024 se han logrado divisar aumentos representativos en las exportaciones colombianas, fundamentalmente de productos como las hullas térmicas, que han crecido un 228,8 % respecto a los primeros cinco meses de 2023 y representan alrededor del 70 % del valor exportado a Corea. Otros ejemplos de importante crecimiento son el ferroníquel (68,5 %) y desperdicios de cobre (53,8 %).

Asimismo, desde Analdex señalan que en términos generales los productos tradicionales como el petróleo y sus derivados, el café o las flores han sido por años, en buena medida, las exportaciones colombianas con destino a Corea del Sur; no obstante, el “TLC con la economía oriental ha permitido mostrar algunos sectores que, gracias a este instrumento, han podido acceder a este mercado sofisticado y de alto poder adquisitivo, mercado en el cual el país aún presenta muchas oportunidades”.