Aunque la inflación lleva dos meses consecutivos casi estable, para junio los mercados esperan que la variación anual no descienda tanto como lo espera el gobierno y esté cerca de 7,12% anual.
Esto debido a la incidencia de los costos de los bienes importados, que por el aumento de la tasa de cambio tendría una mayor incidencia en el costo de vida.
De acuerdo con las previsiones de Corficolombiana, conocidas por EL NUEVO SIGLO, y retomando de manera moderada el proceso desinflacionario suspendido en mayo, la variación mensual estimada en junio sería de 0,26% frente al 0,30% en registrada en el mismo mes del año pasado.
Sostiene el informe que “de los cuatro grandes rubros, servicios, regulados y bienes registrarían descensos de su inflación anual: por el lado del IPC servicios sería de 0,41% mensual contra el 0,45% de hace un año. La moderación en la inflación mensual de arriendos sugiere que el porcentaje de indexación seguirá reduciéndose en los próximos meses y contribuirá al proceso desinflacionario general. La inflación anual bajaría a 7,91%, desde 7,95% en mayo”.
Alimentos
En el rubro de alimentos, la cifra sería de 0,01% mensual contra -0,53% de hace un año. Según el análisis, “las presiones inflacionarias por El Fenómeno del Niño seguirán disipándose, por lo que esperamos un menor avance en la inflación mensual de los perecederos. La inflación anual aumentaría de 4,40% en mayo a 4,96% en junio”.
Señala el análisis, que “respecto al IPC regulados, el aumento sería de 0,28% mensual, impulsada por electricidad y agua, con lo que la inflación anual disminuiría 61 puntos básicos a 13,12%, desacelerándose por sexta ocasión consecutiva, mientras en el IPC bienes el registro sería de 0,10% mensual. La menor apreciación anual del peso comenzará a generar presiones inflacionarias sobre los bienes importados como los vehículos y equipos de telefonía móvil, intensificándose durante tercer trimestre del año, mientras la inflación anual disminuiría 19 puntos en este rubro a 1,50%”.
Por otra parte, el estudio indica que, con relación a la inflación básica, “las medidas inflación núcleo (sin alimentos y sin alimentos ni regulados) descenderán, impulsadas a la baja por el ajuste en el componente de bienes y una moderación paulatina en el ritmo de inflación en servicios. La inflación sin alimentos será de un dígito por sexto mes consecutivo”.
En cuanto a las perspectivas para los próximos meses, el estudio de Corficolombiana, señala que “presiones inflacionarias por Fenómeno del Niño y precio de los arriendos seguirán moderándose. Sin embargo, hacia delante anticipamos presiones alcistas por menor apreciación del peso y ajustes en el precio de los combustibles. También, el porcentaje de indexación de arriendos a la inflación del año anterior (9,3% en 2023) volvió a contraerse en mayo (87,4%) y esperamos que se mantenga en una senda bajista en los próximos meses. Estacionalmente, cerca del 62% de la inflación anual de arriendos se genera en el primer semestre, por lo que esperamos menores presiones por este rubro en la segunda mitad del año”.
Impactos
Al mismo tiempo, sostienen que “los efectos adversos del Fenómeno del Niño sobre los precios de los alimentos perecederos seguirán disipándose. Anticipamos una relativa estabilidad en la evolución de los alimentos procesados. La menor apreciación anual del peso comenzará a generar presiones inflacionarias a partir del tercer trimestre sobre el precio de los bienes importados como los vehículos y los equipos de telefonía móvil. Los ajustes en el precio del diésel anunciados por el Gobierno Nacional también serán un riesgo para el proceso desinflacionario durante el segundo semestre del año.
Por otro lado, la investigación dice que “anticipamos que la estabilidad de la inflación sobre el 7% durante el segundo trimestre motivará a la Junta a seguir actuando con prudencia y mantener el ritmo de recortes de su tasa de política monetaria como lo hizo en 50 puntos en su reunión de junio”.
Recomiendas los expertos que “el porcentaje de indexación de arriendos retrocedió en mayo, pero hace falta evidencia adicional para consolidar una tendencia bajista. Además, la credibilidad en la política monetaria es un activo fundamental para la Junta del BanRep. Para protegerla, el banco no aceleraría el ritmo de recortes hasta que las expectativas de inflación a 12 meses vuelvan a retroceder a un ritmo sustancialmente mayor al del último par de meses”.