El precio del petróleo alcanzó ayer su nivel más alto desde noviembre, impulsado por datos económicos mejores de los previstos, en un sector pendiente de si los choques armados en Libia afectan la oferta.
Antes del cierre de la jornada, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en junio se pagaba en Londres a US$70,70, en alza de 36 centavos respecto el viernes. Hacia las 10H35 GMT, subió a US$70,86, su precio más alto en cinco meses. En Nueva York, el precio del barril de WTI para mayo subió 86 centavos, hasta los 63,98 dólares, un pico desde noviembre.
De otra parte el ministro saudí de Energía, Khalid Al Falih, aseguró que el mercado petrolero está en vías de equilibrio y que los países productores de petróleo no necesitarán reducir más su producción.
Falih, que participa en la conferencia Gulf Intelligence Saudi Energy en Riad, aseguró que Rusia (que no es miembro de la OPEP) y otros países productores están respetando sus compromisos de reducción de la producción.
Los precios
En los últimos días los precios del crudo alcanzaron su máximo nivel en cinco meses, por encima de los US$70 el barril. “No creo que lo necesitemos”, dijo Falih cuando le preguntaron si Arabia Saudita necesita recortar todavía más su producción para apoyar al mercado petrolero. “Creo que el mercado se acerca al equilibrio”, aseguró.
Los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios, entre ellos Rusia, se reúnen de nuevo en junio para decidir si mantienen su acuerdo de reducción de la producción en 1,2 millones de barriles al día.
Este grupo de 25 países, llamado OPEP+, acordó reducir su producción en 1,2 millones de barriles al día desde principios de este año tras la caída de los precios del petróleo de más de un 30% a finales de 2018.
Los países productores tendrán que decidir si mantienen su reducción después de junio o incluso si aplican reducciones suplementarias.
El Ministro saudí declaró que el tema será abordado en una reunión de la OPEP+ en Yeda (Arabia Saudita) el mes que viene.
Según Falih, Rusia, el principal productor no miembro de la OPEP, y otros productores como Irak, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos respetaron sus obligaciones de reducción de producción.
“Una vez más la aplicación en la buena dirección (...) el mercado vuelve a ser sano”, dijo Falih.
Asimismo señaló que el objetivo principal de los países de la OPEP+ es reducir el nivel de existencias mundiales porque “el mercado es sensible a las existencias”.
Más compras
Asimismo, la compañía francesa de energía Engie espera rentabilizar su reciente compra de la red de gasoductos de TAG en Brasil, en un contexto de aumento de la demanda de gas en el gigante suramericano.
El grupo petrolero brasileño Petrobras anunció el viernes haber aceptado la oferta de Engie y del fondo canadiense CDPQ para venderles el 90% de la red de gasoductos de Transportadora Associada de Gás (TAG) por US$8.600 millones.
Engie llevaba mucho tiempo interesado en esta compra que también estaba en el punto de mira de otros actores del sector energético.
La operación debería quedar cerrada antes del primer semestre de 2019. El grupo francés tendrá en total un 49,3% de TAG, una operación para la que el grupo prevé un impacto de 1.600 millones de euros en su deuda.
“TAG es un actor que contribuirá al crecimiento de nuestro grupo”, dijo el lunes la directora general de Engie, Isabelle Kocher. “Es un activo que es muy lucrativo y que lo será más”, aseguró.
La red tiene 4.500 kilómetros en el norte y el este el país y representa cerca de la mitad de las infraestructuras de gas brasileñas.
La compra forma parte del nuevo plan estratégico de Engie anunciado en febrero, que prevé hasta 12.000 millones de euros de inversiones en los próximos tres años, incluyendo 3.300 millones en infraestructuras.