La forma más fácil de responder a la pregunta que titula este artículo sería con una sola palabra: todos. En el mundo del trading online uno puede operar todos los activos financieros que se le ocurran, desde valores refugio como el oro hasta comprar y vender bitcoin o cualquier otra criptomoneda. Podemos decir que, a diferencia de lo que ocurre en la inversión clásica, las posibilidades en la inversión en línea son casi que infinitas.
De todas formas, ya que hacer un artículo para responder una pregunta con una sola palabra sería extraño, vamos a enumerar todos los espacios económicos o productos a los que cualquiera puede acceder e invertir con solo un ordenador. Aquí van:
Criptomonedas
Las divisas electrónicas son uno de los productos más de moda en los últimos tiempos gracias a su gran volatilidad, capitalización y atractivo. Hace año y medio el Bitcoin alcanzaba su precio máximo de 20.000 dólares por unidad y, hasta unas semanas atrás, su precio se había estancado en torno a los 3.000 dólares por BTC.
Con tan solo este frío dato se puede ilustrar, quizás, de dónde viene el éxito de un producto financiero que puede ofrecer muchos beneficios o muchas pérdidas en un corto espacio de tiempo.
Bitcoin, Bitcoin Cash, Ethereum, Ripple, Dash y Stellar son algunas de las principales criptomonedas que se pueden encontrar hoy en día en los mercados de trading online, aunque la lista total es muchísimo más larga.
Forex
Hasta la irrupción salvaje de las criptomonedas, el Forex era uno de los espacios económicos favoritos de los inversores online. Forex es el acrónimo en inglés del mercado de divisas (foreign exchange) y es el lugar donde operar las divisas nacionales de la grandísima mayoría de países.
El EUR (euro), USD (dólar norteamericano), GBP (libra esterlina) y JPY (yen) son las divisas más operadas de este mercado, donde el objetivo es comprar una divisa con otra de forma que genere beneficios. Por ejemplo, compraremos unidades de EUR a 1,2503 dólares por euro si pensamos que el EUR se va a encarecer respecto al USD, subiendo hasta los 1,3506. Así, ejecutando esta compra, habremos ganado 0,1006 EUR por cada uno que hayamos comprado.
Productos bursátiles: acciones e índices
Las acciones de bolsa, el clásico producto de la inversión tradicional, también tiene su hueco en el trading online. Eso sí, lo hace con ciertas características diferentes, siendo la principal que operando desde la computadora uno puede acceder a los mercados más recónditos del planeta. Por ejemplo, hoy en día uno puede invertir sin problema en acciones de una compañía surcoreana con solo un par de clics.
Además, a la inversión en acciones se suma la posibilidad de operar sobre los índices bursátiles de cada bolsa. Dichos índices son las principales muestras del estado de salud de cada una de las bolsas mundiales y, en el trading online, se da la opción de operar sobre su valor con diversos productos derivados.
Materias primas
Dentro del mundo de las materias primas las formas y objetivos de inversión suelen ser de lo más variado. Se puede operar, por ejemplo, sobre los precios del crudo del petróleo, que cuenta con dos barriles referencia principales (WTI y Brent) y que ofrece una volatilidad media. Por otro lado, también, es posible invertir en valores refugio como el oro o la plata, que cumplen la función de salvaguardar el capital de los inversores en épocas de inestabilidad económica.
Así pues, quizás no haya un espacio con atributos tan variados, dispares y diferentes como el de las materias primas, donde cada activo cuenta con sus propias reglas particulares, desde el precio del grano de soja al del fuel calefactor.
Bonos estatales
Un espacio muy conocido pero mucho menos habitual en los brókeres de trading online es el de los bonos estatales. Estos productos son un tipo de inversión basada en el sistema deuda, mediante la cual se presta dinero a un gobierno a cambio de una tasa de interés acordada. Por supuesto, el interés será mayor según la fiabilidad que ofrezca la economía de dicho país a la hora de hacer efectivo el pago.
Hoy en día, bonos como el alemán son considerados un valor refugio debido a las enormes probabilidades de que dicho país haga efectivo el pago de su deuda, mientras que los bonos de países en peor situación económica pueden ofrecer más beneficios a costa de un mayor riesgo.