EL MERCADO financiero colombiano y mundial esperaba con incertidumbre la decisión de la Reserva Federal (FED), el banco central de Estados Unidos, de modificar las tasas de interés.
Sin embargo, la entidad decidió sostener en 5,25% su tasa de referencia debido a los buenos resultados de inflación y de crecimiento en el país del norte.
Este hecho mandó un mensaje de tranquilidad a los mercados financieros, ya que quitó presión tanto a las transacciones interbancarias como a la cambiaria.
En Colombia, la decisión de la FED impulsó al precio del dólar en Colombia a comenzar noviembre al alza, pero no superó los $ 4.200. Sin embargo, si presentó un aumento de $ 3.
La tasa oficial
Así la Tasa Representativa del Mercado que regirá hoy quedó en $ 4.117,71.
Ayer el dólar arrancó en el mercado interbancario en $ 4.105,00, una caída de $ 19 frente a su cierre del martes de $ 4.124,00.
Pero al final de la sesión, la moneda terminó con un ascenso hasta los $ 4.139,50, es decir un 0,37% o $ 15,50 más, si se compara con el martes.
En su máximo precio de la jornada llegó a los $ 4.144,00. Y tuvo un precio mínimo en $ 4.101,00, el cual no alcanzó a bajar de la barrera de los $ 4.100.
La decisión de la FED coincidió con la decisión del Banco de la República de dejar quietos los intereses en 13,25% por segundo mes consecutivo. Esta decisión que fue dividida dentro de la Junta Directiva del Emisor, no fue bien recibida por el Gobierno que esperaban que se iniciara un ciclo de rebajas.
Inconformismo
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, argumentó que mantener las tasas quietas puede ser un obstáculo significativo para la recuperación económica del país; sin embargo, también advirtió que esto puede derivar en una posible escasez de varios productos.
“Estamos generando unas dificultades en el proceso de reactivación de la economía y que no quisiera llegar a otro tipo de situación extrema, que es que nos encontremos con que la inflación se dispara por escasez. El Banco lo que ha venido haciendo es discutiendo incrementos de la tasa de interés porque existe sobredemanda, pero si no reactivamos la economía nos podemos encontrar con una situación de escasez, que es peor", advirtió Bonilla.
Dijo, además, que, cuando el cinturón se mantiene igual de ajustado, puede generar dificultades para el financiamiento y la actividad económica, a la vez que se comienzan a presentar caídas en la producción e indicios de escasez.
En cambio, el valor de la inflación total anual quedó 11%, mientras que la inflación básica (sin tener en cuenta los alimentos y demás productos regulados), fue del 9,5%.
El Banco admitió que estos valores todavía se encuentran muy por encima de las metas planteadas, dado que las tasas de inflación de servicios y de regulados se han mantenido persistentes durante los últimos meses, tal como explicó el gerente general del Banco de la República, Leonardo Villar.
"Las expectativas de inflación a diferentes plazos aumentaron, y para 2024 superan la meta del Banco. El equipo técnico espera que el crecimiento anual del PIB sea de 0,4% en el tercer trimestre y la perspectiva para el año completo se revisó al alza, de 1% a 1,2%. Aunque la economía ha continuado su desaceleración del alto crecimiento observado en 2021 y 2022, el nivel de actividad económica se mantiene en los niveles de su tendencia de largo plazo y la tasa de desempleo está en niveles históricamente bajos", dijo.
Inflación
Por otra parte, Axel Christensen, director de Estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock, dijo sobre la decisión que tomó la Reserva Federal, que “reconoce el sólido crecimiento económico en el tercer trimestre, así como un mercado laboral fuerte, a pesar de que la creación de empleo ha disminuido en los últimos meses. Más importante aún, reconocieron que la inflación sigue siendo alta y que todavía queda un largo camino por recorrer para alcanzar su objetivo del 2%”.
Sostiene que “en cuanto a decisiones futuras, la declaración repite el lenguaje previo, señalando que estas dependerán de la información entrante, incluidas las condiciones del mercado laboral, las presiones inflacionarias y las expectativas, así como los acontecimientos financieros e internacionales”.