El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, sostuvo que este año fue de grandes resultados en términos de crecimiento económico para el país; sin embargo, para el 2023 estaría alrededor del 2%, según previsiones de la cartera.
“Todos los indicadores muestran que la economía se está desacelerando. Vamos a tener un crecimiento en el último trimestre del año cercano al 3%. Y el año entrante los pronósticos están entre el mínimo expuesto por el Banco de República con 0,5% y un 2% por varios pronósticos de diferentes analistas. Estoy en el rango optimista por diferentes factores. Podríamos crecer incluso más del 2% pero hay que esperar qué pasa en la práctica”, dijo el ministro, quien además recordó que Colombia está por encima del crecimiento de los países de la OCDE.
Las vías terciarias fue un tema que el ministro destacó durante el desarrollo del Congreso de Infraestructura de la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI) como prioridad para el Gobierno. Resaltó, además, que en la reforma tributaria no se aumentó la tributación para las concesiones.
Por otra parte, el ministro de Hacienda sostuvo que la economía colombiana enfrentará varios retos el siguiente año, teniendo en cuenta el contexto internacional adverso, los niveles de inflación y las tasas de interés altas que se tienen actualmente, coyuntura que enfrentan varios países en el mundo.
Déficit fiscal
Uno de los retos del Gobierno para 2023 será en temas de déficit fiscal. “Señalé en primer lugar el compromiso del Estado de reducir el déficit de cuenta corriente, que se puede lograr con un mayor dinamismo en la exportación en productos no tradicionales. Además, se tiene como objetivo la baja del déficit fiscal, incluyendo el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles, del 71%, porcentaje para este año, al 43% del Producto Interno Bruto.
“Debo decir que hay pocos casos de un ajuste similar en la historia de Colombia, o sea, que sí demuestra un compromiso”. Entre tanto, resaltó que se ha tenido una baja de las tasas de interés internacionales para la deuda pública: “Hemos logrado reducirlas después del pico”, sostuvo Ocampo.
De otro lado, destacó algunos aspectos importantes para el buen comportamiento de la economía el próximo año. Entre otros, resaltó el dinamismo en las exportaciones de los productos no tradicionales, que para este año es del 23% y “que esperamos sigan su dinamismo con la apertura de la frontera con Venezuela, la reforma de las zonas francas y por recuperación del turismo, entre otros factores”, dijo el jefe de la cartera.
- Le puede interesar: Anulan designación de Alberto Carrasquilla en Banco de la República
Por otra parte, sostuvo que esperan que la inflación disminuya el siguiente año y de esa manera el Banco de la República pueda bajar las tasas de interés.
Por otro lado, Fedesarrollo también se refirió al crecimiento de la economía para el próximo año. El centro de pensamiento estima que para el 2022 el crecimiento se ubique en 7,7% y para el 2023 se encuentre alrededor del 1,5%. “Esto quiere decir que estamos en línea con lo que dice el Gobierno en términos de lo que esperamos en cuanto a actividad de economía del país para el próximo año”, sostuvo Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo.
Inflación
En cuanto a la inflación, Mejía sostuvo que a la par con varios analistas se espera un IPC para 2022 por encima del 12%, convergiendo de forma lenta y gradual a una inflación ligeramente por encima del 7%.
En el contexto de estas perspectivas “hay dos elementos que consideramos claves desde el punto de vista del manejo de la política económica para el próximo año. El primero es el déficit externo que se refleja en déficit de cuenta corriente, es decir, la diferencia entre la inversión que hace un país y el ahorro que tiene el mismo”.
Cuando la inversión supera el ahorro nacional, “esa diferencia se financia desde el exterior, lo que genera un déficit en cuenta corriente que solventa con inversión extranjera directa o con inversión de portafolio”, explicó.
Este año el déficit puede estar en el orden del 5% o 6% del Producto Interno Bruto, en un momento en que se ha tenido un alto precio de los commodities. Por lo anterior se requiere una estrategia de fondo, como el fortalecimiento de las exportaciones, diversificación productiva, pero que sigue siendo una vulnerabilidad, por cuanto se está en un momento de baja liquidez.