El crecimiento de la economía estaría por encima del 3% a pesar del impacto de la reforma tributaria
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El sector industrial será el gran impulsor de la economía el próximo año, revelan analistas y expertos. La mayoría prevé un crecimiento por encima de 3% hasta un 3,5% los más arriesgados.
Para la economista en jefe del BBVA, Juanita Téllez, la revisión de las proyecciones de comienzo de año, bajo la nueva coyuntura tanto local como internacional, no dejan mucho espacio para pensar que el producto interno bruto colombiano (PIB) pueda crecer a una tasa inferior al 3%.
Para Téllez los grandes desafíos en el mediano y largo plazos siguen siendo dos: fortalecimiento del aparato productivo y mejoramiento de la competitividad.
“Estos factores son transversales a todas las actividades de la economía y son la base para el desarrollo de los negocios a partir de mejoras globales en la economía”, advirtió.
De otro lado, para los expertos hay un sector industrial que ya había hecho su ajuste y está listo para volver a invertir, las exportaciones no tradicionales han vuelto a subir, viene el impulso de las 4G, el peso colombiano es más competitivo y la economía global juega a favor.
El Emisor
En el más reciente informe sobre inflación del Banco de la República, que hace referencia a septiembre y fue publicado en noviembre, el gerente general de la institución, Juan José Echavarría, señaló que el equipo técnico del Emisor revisó ligeramente a la baja el crecimiento proyectado para 2019, pasando de 3,7% a 3,5%.
“Estos pronósticos suponen que el consumo privado y la inversión continuarán recuperándose, con una dinámica de todas formas menor a la observada en promedio desde 2005. Los cálculos también sugieren que los excesos de capacidad instalada se reducirían en 2019”, explicó Echavarría.
Respecto a la tasa de cambio, se debe tener en cuenta que varios factores podrían ejercer presión sobre esta en los próximos meses, por lo que su devaluación podría ser mayor a la esperada. Por un lado, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) continuará incrementando sus tasas de interés y la alta volatilidad internacional podría elevar las primas de riesgo en los países emergentes, y por el otro, no se descarta una reversión mayor a la esperada en los precios internacionales del petróleo.
Las acciones de política monetaria adelantadas por el Emisor y los excesos de capacidad instalada deberían contribuir a la convergencia de la inflación al 3%, cuyas estimaciones apuntan a 3,3% en 2019. La devaluación de la tasa de cambio tendría un alto impacto sobre el nivel de precios de los bienes transables y los cambios regulatorios podrían generar altos incrementos en el precio de los servicios públicos en el primer semestre de 2019. Tampoco se descarta un mayor impacto sobre los precios a causa del Fenómeno del Niño.
Aceleración
El economista en jefe de Citibank para América Latina, Ernesto Revilla, aseguró que “la actividad económica tiene buen dinamismo; habrá una aceleración para el próximo año y proyectamos que el país crezca 3,1%. Esta cifra es quizá un poco baja frente al consenso, pero que es positivo frente a la región. Acá ya se resolvió la incertidumbre, y ahora se discute la reforma fiscal, que puede ser positiva dependiendo del enfoque”.
Indica el experto que los riesgos para el otro año “son parecidos a los riesgos externos de las demás economías emergentes, es decir, tienen impacto las alzas en las tasas de interés de EU, y por eso es clave reducir los déficits. En Colombia, el precio del petróleo también siempre representa un riesgo, pero sobre los precios internacionales estamos optimistas a corto plazo. En cuanto a los riesgos internos, lo único sería que la reforma fiscal no satisfaga las necesidades de reducir el déficit”.
Gobierno
Para el Ministerio de Hacienda, el crecimiento en el próximo año se ubica en el rango de 3,5% y 4%. El optimismo del Gobierno se centra en “la consolidación en la demanda interna y el impulso en el sector transable”.
Esto contrasta un poco con lo que estipularon otras entidades internacionales. El Banco Mundial que espera que el país crezca 3,3% en 2019, destacó que el hecho de que Colombia cuente con una inflación catalogada como moderada es un factor positivo para la recuperación del crecimiento.
Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) proyectó un crecimiento de 3,3% para 2019.
En cuanto a las proyecciones de crecimiento por parte de los bancos, Itaú tiene las expectativas más positivas. Para esta entidad financiera, la economía nacional alcanzará 3,5%. Bancolombia prevé un crecimiento de 3,2%, Citibank proyecta 3,1% y el Banco de Bogotá proyectó que la economía nacional llegará a 3% en su crecimiento.
Con excepción de Old Mutual, que espera un PIB de 2,9%, todas las entidades consultadas estiman que el país crecerá 3% o más. Se espera que todos los sectores tengan un mejor desempeño respecto al de este año, aunque habrá que esperar cuáles son los efectos de la Ley de Financiamiento aprobada recientemente.
Inversión
En el análisis de la Cepal se espera que el crecimiento de la economía colombiana sea de 3,3%, el cual estaría explicado por factores como el consumo de los hogares, la reducción de las cargas tributarias a las empresas y mejorías en la ejecución de los proyectos de infraestructura.
También sería impulsado por la inversión y recuperación de algunos sectores como el de la construcción, que, según las proyecciones de la Cepal, lograría materializar de forma significativa su impacto sobre otros sectores, particularmente la industria, por los encadenamientos que hay entre ambos segmentos.
En cuanto a la inflación, los analistas esperan que el próximo año esta se ubique por encima de 3,2% y por debajo de 3,9%, preservándose dentro del rango objetivo del Banco de la República.
Mientras que en el análisis del FMI se destacó que la estabilidad de los precios del petróleo alrededor deUS$70 por barril arrojaría perspectivas positivas. Considerando que las cuentas del próximo año en el Marco Fiscal de Mediano Plazo se hicieron con el precio del Brent a US$65, un mayor precio implicaría mayor presupuesto para 2020.
Para José Francisco Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), sin embargo, hay incertidumbre internacional y no es muy claro cuál es el panorama de los precios en el corto plazo.
“No deja de sorprender el comportamiento de los precios internacionales. Luego del recorte en oferta anunciado por la OPEP, lo que se esperaba era una reacción de los precios que no se dio, sino que lo que vemos es que continuó cayendo. Esto significa qué hay una volatilidad quizá mayor a la que se esperaba y esto lleva a las empresas a ser aún más cautelosas en inversión”, dijo.
Fedesarrollo
Para la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo), la economía cerrará el año con una expansión de 2,7% y se recuperará gradualmente hasta crecer a una tasa de 3,3% del PIB en 2019. En concreto, su director Luis Fernando Mejía, consideró que la cifra de este año refleja la recuperación gradual de la locomotora colombiana, pero que aún se aleja de los niveles de alrededor de 4,5% que se veían antes del choque petrolero. Por su parte, el director de este centro de pensamiento señaló que el dato de crecimiento del próximo año ya muestra una determinada solidez. Además, manifestó que al igual que en el tercer trimestre de 2017, todos los sectores económicos experimentarán crecimientos positivos el próximo año. Entre ellos, destaca algunos como el comercio o la manufactura.
Principalmente, Mejía establece que el reto fundamental de la economía colombiana en este 2019 será el de continuar aumentando su productividad y crecimiento económico en un año que estará marcado por la normalización de la política monetaria en Estados Unidos, una posible desaceleración de los socios comerciales del país y la ocurrencia de un probable fenómeno del Niño, entre otros.
“En la medida en que las tasas de interés estadounidenses sean más altas se vuelven más atractivos los bonos del Tesoro y menos los activos de las economías emergentes como la colombiana. Esto pone presión en la tasa de cambio e implicaría marginalmente una devaluación adicional. Además, la guerra comercial que existe con el gigante asiático podría generar presiones adicionales en el terreno local”, manifestó el nuevo director de Fedesarrollo.