El aumento en los precios de los alimentos sin duda ha sido un duro golpe para el bolsillo de los hogares colombianos. Los altos costos de algunos insumos agropecuarios, y la falta de otros, han hecho que los precios se incrementen; adicionalmente, la llegada de la ola invernal por cuenta del fenómeno de La Niña podría seguir provocando alzas en varios productos provenientes de diferentes regiones del país, dado que las lluvias irán hasta mediados del mes de junio.

De acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), varios cultivos se han perdido debido a la situación climática. En el inicio de la ola invernal se vieron afectados en gran medida el departamento de Cundinamarca, con el derrumbe y bloqueo de varias de sus vías en diferentes municipios, y Antioquia, que perdió algunas de sus cosechas de alimentos importantes para el consumo de los colombianos como el café.

Sin duda, las lluvias podrían contribuir al incremento de precios de productos de consumo diario como la papa, el plátano y los tubérculos en general, que ya han tenido un fuerte impacto inflacionario.

En el último periodo, la papa, un producto infaltable en la canasta familiar de la mayoría de los hogares colombianos, ha sido uno de los que ha tenido la subida de precio más significativa.

En el último informe presentado por el DANE se evidencia un alza de los precios mayoristas de las papas capira, parda pastusa, nevada, única y suprema y la yuca Ica. Se evidenció que durante la semana disminuyó la cantidad de papa capira que llegó a los mercados desde Antioquia y Nariño, ya que las lluvias en las zonas de producción están afectando la calidad del producto que arriba a los mercados.

Por otro lado, en el informe se muestra que los precios de las verduras también subieron debido al comportamiento del pimentón, la cebolla cabezona blanca, los tomates chonto y larga vida, el ajo importado, la zanahoria, el chócolo mazorca y el repollo blanco.

En el caso del pimentón, se contó con una menor producción en Antioquia, Valle del Cauca y Boyacá, donde las lluvias afectaron la recolección del producto. De la misma forma, se incrementaron las cotizaciones de la cebolla cabezona blanca ya que se redujo el ingreso de producto desde Cundinamarca y Boyacá, donde las cosechas están llegando a su fin.

Por el contrario, en el caso de las frutas se destacó la caída en las cotizaciones de productos como la piña Gold, la granadilla, la papaya Maradol, la pera importada, el banano Urabá, el mango Tommy y la naranja Valencia. En el caso de la piña Gold, se destacó la salida de nuevas cosechas en Quindío, Valle del Cauca y Santander.

Además, en la última semana se incrementaron los precios de los pescados, en especial de la tilapia roja entera fresca, la sierra congelada y el pargo rojo entero congelado, ya que para la celebración de la Semana Santa aumenta la demanda de este tipo de productos.

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En otro sentido, de acuerdo con un informe presentado por el Ideam, en la Región Andina, para este mes que hace parte de la temporada de lluvias, se predicen incrementos entre 20% y 30% con respecto a los promedios 1991-2020 en Norte de Santander, altiplano cundiboyacense y norte del Huila. Para el resto de la región se estiman valores cercanos a la climatología de referencia.

Cabe recordar que en estas regiones del país la economía agrícola en su mayoría depende de cultivos de papa, cebolla roja y amarilla, tomate y otras verduras; además, en algunas zonas se cultivan frutas como fresa y mora.

Por otro lado, en la Región Caribe se prevén cantidades de precipitación superiores al 20% con respecto a la climatología 1991-2020 en el sur de La Guajira, Atlántico, Bolívar, sur de Sucre y Córdoba. En el resto de la región se predicen volúmenes de lluvias propios de la época.

La preocupación que hay en el sector agrícola debido a las lluvias no es algo nuevo en el país. Según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), en la ola invernal de finales del 2021 las lluvias en Colombia aumentaron 50% y le costaron al país unos $12,3 billones en pérdidas, afectando algunos de los cultivos más grandes y las zonas agrícolas más importantes del país.

La tarea del Gobierno

El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural asignará cerca de $80 mil millones que se destinarán a subsidiar primas de seguro de créditos para los agricultores. Esta medida, que asegurará las cosechas y negocios pecuarios de los pequeños productores, hace parte de un paquete de $114.500 millones que el Ministerio recientemente asignó, y que se usará también para subsidiar las tasas de interés de los pequeños y medianos productores del campo.

Con estos beneficios que el Gobierno gestiona a través del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro), las aseguradoras ajustaron el valor de las primas y crearon nuevos tipos de coberturas como los seguros paramétricos, cuyas reclamaciones se manejan por medio de índices relacionados con los fenómenos climáticos.

En otro sentido, la cartera de Agricultura, en cabeza de Rodolfo Zea Navarro, ha lanzado algunas iniciativas que permiten mitigar el impacto en los cultivos a cuenta de las lluvias; un ejemplo de esto es el programa “Seguro de lluvias para cacao”, un piloto con el apoyo de Reino Unido, Finagro y Fedecacao, que servirá como incentivo para que los productores aseguren su producción y eviten riesgos.

Es importante tener en cuenta que se deben tomar otras medidas preventivas e intensificar las que ya existen desde el Gobierno para garantizar ayudas a los campesinos, quienes no solo contribuyen a la seguridad alimentaria, sino que también cultivan productos tipo exportación, lo que favorece de manera significativa la recuperación económica del país. Para febrero del 2022 se exportaron US$$1.876 millones en productos agropecuarios, un incremento del 34,6% con febrero 2021, según cifras del Ministerio.