Prudencia con aumento de salario mínimo para 2024 piden empresarios | El Nuevo Siglo
LOS EMPRESARIOS pidieron prudencia a la hora de establecer el incremento para el próximo año. /Archivo
Lunes, 20 de Noviembre de 2023
Redacción Economía

A MEDIDA que se acerca el inicio de las conversaciones el próximo 28 de noviembre sobre el incremento del salario mínimo para 2024, surgen análisis sobre hasta dónde llegaría la cifra, pero al mismo tiempo, los empresarios piden cautela con un incremento prudente que permita preservar el poder adquisitivo y el mercado laboral.

 

Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, dijo a varios medios que “el salario mínimo siempre tiene que ser cuidadoso de poder establecer un equilibrio entre el poder adquisitivo de los trabajadores y la capacidad de mantener el nivel de empleo en la economía. Tenemos que ser cuidadosos, esa es la gran delicadeza”.

El líder empresarial mencionó que esta “tiene que ser una decisión muy seria y técnica”, ya que se sabe “que si a uno se le va la mano eventualmente pudiera afectar el nivel de empleo”.

De acuerdo con el Consejo Gremial Nacional, es necesario que la discusión sobre el ajuste del pago a los trabajadores para el año entrante se haga con base en sustentos técnicos que sopesen lo que pudiera pasar con los coletazos en indicadores como la inflación, entre otros.

En un documento que analiza varios aspectos macroeconómicos del país, el Consejo Gremial explica que uno de los puntos muy importantes a tener en cuenta es que el salario mínimo generará nuevas presiones sobre los costos laborales y sobre lo que viene para el dato de inflación en 2024.

“Para una reactivación sostenible de los sectores productivos, es fundamental contar con un ajuste del salario mínimo que esté relacionado con el nivel de inflación pasada, pero también esperada, así como con el nivel de productividad”, aseguran los grandes empresarios.

Por otro lado, y según diversos analistas y equipos de proyecciones económicas, se podría presentar un incremento de entre 11% y 11,5%.

Es preciso indicar que el salario mínimo en Colombia se fija teniendo en cuenta factores como la inflación proyectada para 2024, la productividad, la contribución de los salarios al ingreso nacional y el incremento tanto del producto interno bruto, como del índice de precios al consumidor.

“Las estimaciones de inflación para el cierre de año se encuentran entre 9% y 10%, por lo que probablemente el incremento del salario mínimo estará por encima de este rango entre 1 y 2 puntos porcentuales alrededor de 11%”, mencionó Juan David Robayo, analista senior de Investigaciones Económicas en Itaú.

Andrés Langebaek, director ejecutivo de Estudios Económicos de Grupo Bolívar, considera que el incremento debe ser de 11,5%.

“Cuando se mira en cuánto se ha incrementado el salario mínimo por encima del aumento en la inflación y de la productividad (a eso lo llamamos sorpresa política) se obtiene un promedio histórico de 1,8%”, dijo el analista.

Más cálculos

De esta forma, con los cálculos que presenta, el incremento máximo del salario debería ser de 9,5% (inflación) + 0 (productividad) + 1,8% de sorpresa política, lo que daría un dato de 11,3%. “Pensamos que el ajuste del salario mínimo debería estar entre el rango de 9,5% y 11,5%”, mencionó el experto de Grupo Bolívar. Con este incremento, el salario mínimo quedaría en menos de $ 1,3 millones.

Por otro lado, Camilo Pérez, gerente de Investigaciones Económicas de Banco de Bogotá, considera que el alza salarial será de 12%.

Un incremento de 12% del sueldo mínimo, sin agregado, lo llevaría desde $ 1,1 millones hasta $ 1,3, millones que, según datos de 2022, lo recibe 15,7% de la población ocupada en el país.

Según María Isabel Vinasco Lozano, coordinadora de litigios en Godoy Córdoba, el incremento es una decisión de vital importancia que afecta fuertemente el tejido empresarial del país, ocasionando que los empleadores deban tener en cuenta cambios como los ajustes contractuales que se basan en el salario mínimo para definir un sueldo, por ejemplo, aquellos contratos que definen que un trabajador debe ganar determinado número de salarios mínimos. Además, este aumento impacta los costos laborales de las organizaciones, ya que los cambios en la nómina implican un ajuste presupuestal que puede llegar afectar las utilidades.