El 2024, además de ser un año caracterizado por una esperada relajación de la política monetaria tanto en el país como en la mayoría de las economías en el mundo, también tiene la particularidad de ser bisiesto, es decir, contar con un día adicional para la producción de bienes y servicios, así como para el gasto de los hogares.
En ese sentido, si bien las menores tasas de interés podrían dar un impulso al nivel de actividad económica, el día adicional sin lugar a dudas también lo hará. De hecho, en el ámbito local, el año en vigor tendrá 297 días laborales, dos más que 2023, siendo este un factor importante a la hora de proyectar el dinamismo de la actividad productiva para este año.
En este punto es necesario resaltar que, aunque el DANE realiza la publicación de las cifras de PIB corregidas por efecto estacional, es decir, controlando los efectos del año bisiesto, días festivos y la Semana Santa, este solo se aplica para las variaciones trimestrales, pero no para las anuales, por lo cual estas últimas han mostrado una relación entre el cambio de los días laborales y la tasa de expansión económica.
Los sectores
Los cálculos de Investigaciones Económicas (IE), del Banco de Bogotá, conocidos por EL NUEVO SIGLO, denotan que los sectores más favorecidos por aumentos en las jornadas de trabajo son la agricultura, la industria manufacturera, los servicios transporte, educación, entretenimiento y la minería, en especial la extracción de carbón, que en su conjunto representan alrededor de 30 % de la producción total de Colombia. La relación entre el cambio de días de trabajo y el crecimiento económico de estos sectores, además de ser estrecha, es positiva, es decir, que a mayores días laborales, su actividad se beneficia y viceversa.
Lo anterior se debe a que, por un lado, algunos de estos sectores suelen tener jornadas laborales más estrictas, como es el caso de la manufactura, la agricultura, la educación y la extracción de carbón, por lo que una jornada laboral adicional (o más) les permite incrementar su valor agregado. Por su parte, estos días adicionales repercuten en las decisiones de consumo de los hogares, donde los servicios de entretenimiento y transporte suelen ser los más beneficiados.
En contravía, las mayores jornadas de trabajo perjudican la productividad de los servicios de salud, alojamiento y servicios de comida por la menor demanda de los hogares. Entre tanto, el contar con más o menos días laborales no suele afectar la producción de actividades de servicios públicos, mensajería, inmobiliarias, comunicaciones, administración pública, entre otras.
Con esto en mente, las estimaciones de IE sugieren que los dos días laborales adicionales de 2024 aumentarían el PIB de la economía nacional en 0,1 %, algo cercano a los $1,6 billones, en 2024.
Aportes
Este impacto, si bien puede lucir inicialmente bajo, no es mayor debido a que, por un lado, solo el 30 % de las actividades se ven beneficiadas, y por otro, la magnitud del efecto está en función de las condiciones macroeconómicas por las que el país está atravesando.
Así, en un escenario de bajo dinamismo de la demanda interna, como el actual, el impacto agregado es menor. Además, el efecto será diferenciado a lo largo del año, restando en el inicio, pero aportando a partir del segundo trimestre. Es decir, en algunos momentos del año el impacto será más evidente.
Sin embargo, para los sectores impactados ya mencionados, los días sí serán de gran aporte dados los retos en este 2024. Por ejemplo, en el caso de la agricultura, los daños ocasionados por el fenómeno de El Niño en la primera parte del año y la llegada de La Niña para el segundo semestre no son un buen augurio.
Por su parte, la manufactura y los servicios de entretenimiento aún se verían afectados por el bajo consumo de los hogares, mientras que el sector transporte estaría perjudicado por el plausible aumento del precio del ACPM, en medio de una menor movilización de mercancías al interior del país ante el bajo ritmo de las exportaciones y las importaciones.
Con todo esto, los dos días laborales aportarían +0,34 % a su tasa de crecimiento anual, que IE proyecta sea de 0,7 %, es decir, explicaría casi la mitad de la expansión económica de estos sectores en el año.
Beneficios
En conclusión, si bien el aumento de las jornadas laborales en el país tiene en el agregado un impacto leve en materia de crecimiento económico, puntualmente de +0,1 % en la tasa de expansión, en los sectores más dependientes de estas jornadas el aporte será mayor e incluso podría compensar parte de las retadoras condiciones macroeconómicas que enfrentarán este año. Así, el análisis describe un nuevo viento de cola favorable para la economía colombiana.
Por otra parte, en el último informe sobre el gasto en 2023, Raddar indicó que para diciembre el gasto de los hogares colombianos ascendió a $112,1 billones, totalizando $1.026 billones en los últimos 12 meses.
Esta cifra representó un aumento anual corriente del 9,04 % y real del -2,36 %, representado primordialmente en comidas por fuera del hogar, con un aumento del 0,36 %, “como fue consecuencia de un notable aumento en la inflación anual, que alcanzó el 13,40 %.
Si se tiene en cuenta este resultado del gasto, significa que por cada día las familias gastaron $2,81 billones. Al considerar esta cifra por cuatro días de más con esos mismos valores, significa que en total los hogares van a gastar $11,4 billones de más este año.
Los ajustes
Entre tanto, EL NUEVO SIGLO indagó qué tan significativo es para el país tener un día más de actividad por ser año bisiesto, a lo que el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, dijo que “yo le diría que un día más o menos realmente no tiene ninguna implicación sustancial en términos de actividad productiva, no hace la diferencia. Estamos hablando de uno entre 366 días, pues realmente el impacto es marginal con un día de más, en términos del crecimiento económico”.
Señala el experto del centro de pensamiento que “en ese sentido, usualmente no es un tema que sea considerado relevante, por ejemplo, para los pronósticos. Además, entre otras razones, porque cuando se publica la información del crecimiento típicamente se hacen también ajustes justamente por efectos calendario. Entonces, no debería haber mayores implicaciones en este sentido”.
El reparto del PIB
Al tener en cuenta las cifras del DANE con un total de $1.462,5 billones, los departamentos con mayor PIB fueron Bogotá, D. C. y Antioquia, con $357,2 billones y $212,5 billones, respectivamente.
Indica la entidad de estadística que Bogotá D. C., Antioquia, Valle del Cauca y Santander concentraron el 54,8 % del PIB nacional. Si se les suman las siguientes dos economías en participación (Cundinamarca y Atlántico), representan el 65,5 % del PIB de Colombia.
La rama de comercio, transporte y alojamiento fue la que más puntos porcentuales (2,1) aportó al resultado total del PIB, con un crecimiento anual de 10,7 %. La directora del DANE, Piedad Urdinola, destacó la reactivación del turismo, pues se movilizaron 1,2 millones de personas.
Igualmente resaltó que la industria tuvo dinamismo en el último trimestre, en la temporada de fin de año. Este sector también fue uno de los impulsores de la economía el año pasado, pues aportó 1,2 puntos porcentuales.
Del mismo modo, el top tres de los sectores que más contribuyeron al crecimiento de la economía lo completa el de actividades artísticas y de entretenimiento. Aquí, el Mundial, los conciertos y los juegos de azar fueron los mayores motores, según explicó la directora del DANE.
También, la rama de administración pública, educación y actividades de atención a la salud creció 4,9 % frente a 2021 y le aportó 0,8 puntos porcentuales al resultado de 2022. Por aporte, le siguieron las actividades profesionales, científicas y técnicas.