Con el estreno de los pliegos tipo, la nueva forma de contratación estatal que puso en marcha el presidente Iván Duque, se espera que en abril entrante se adjudique el proceso de licitación para construir las obras que hacen falta para darle luz verde al Túnel de La Línea, una de los proyectos de ingeniería más ambiciosos del país.
El primer paso para dar inicio a la aplicación de la nueva modalidad de contratación con la que el Gobierno quiere poner fin a los carteles de la corrupción de la contratación con el Estado, es la socialización del Decreto de Pliegos Tipo.
Este proceso se realizará en todo el país, en especial en las regiones donde se adelanten grandes obras de infraestructura, explicó la ministra de Transporte, Ángela María Orozco.
En el caso del Túnel de La Línea, el Gobierno espera que a más tardar el mes entrante se estén adjudicando las correspondientes licitaciones, pues son varias las obras pendientes, entre ellas la culminación de la construcción de los túneles cortos, la vía a cielo abierto y los puentes que permitirán dar al servicio la doble calzada entre Cajamarca y Calarcá a finales de 2020.
Este megaproyecto, que ya tiene un retraso superior a los tres años, contempla la construcción de 25 túneles, 31 puentes y tres intercambiadores viales, en 30 Km de segunda calzada. El túnel principal cuenta con una longitud de 8,65 Km.
Para garantizar la legalidad en este proceso, las 18 firmas proponentes, de las 49 que estaban postuladas, firmaron el Pacto por la Transparencia y contra la Corrupción para los cuatro procesos licitatorios para evitar irregularidades que impidan ponen el proyecto en funcionamiento.
Los proponentes, seis consorcios de obra y 12 de interventoría (49 empresas) se comprometieron con el presidente Duque y la Ministra de Transporte a cumplir las condiciones para que el proceso de selección se dé en igualdad de condiciones.
Esto significa: cumplir con la normatividad aplicable a los contratos estatales, generar ambiente de libre competencia y libertad económica durante los procesos de selección, y la denuncia de cualquier situación de irregularidad.
“Estamos estableciendo todas las garantías para que los procesos de selección del proyecto Cruce de la Cordillera Central se den en igualdad de oportunidades a quienes participan, se escoja la oferta más favorable, y se lleve a cabo una contratación imparcial y transparente tanto para los oferentes como para la opinión pública”, señaló la Ministra de Transporte.
Para culminar las obras, el Gobierno tiene destinados más de $620 mil millones, y se espera que a más tardar en 2020 la obra esté en funcionamiento, según el cronograma del Invías.
Los primeros tramos a adjudicar son Quindío, Tolima 1 y Tolima 2, para los cuales se dispone de un presupuesto oficial de $481.300 millones.