Estudio saca a la luz la inequidad fiscal para las empresas | El Nuevo Siglo
EL PAGO de impuestos tiene por tradición unas deducciones que son aprovechadas por las empresas para bajar sus costos. / Archivo ENS
Viernes, 28 de Junio de 2024
Redacción Economía

El Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana puso al descubierto la capacidad de las grandes compañías para reducir el pago de impuestos mediante alivios y deducciones a los que no pueden acceder las pymes y mipymes, dada su estructura financiera.

En efecto, la tasa efectiva de tributación (TET) de las empresas es un indicador clave para entender la presión fiscal que estas soportan. De allí que este impuesto sobre la renta según el nivel de ingresos brutos de las empresas en Colombia denota grandes diferencias sobre su impacto en las compañías dependiendo de su tamaño.

Esta situación es la describe el informe "La tributación por tamaño de empresa: Otra forma de desigualdad en Colombia", elaborado por el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, dirigido por Oliver Pardo.

La tributación constituye la base para la provisión de bienes y servicios públicos. Sin embargo, la equidad fiscal ha sido durante mucho tiempo un tema de controversia, con debates centrados en las discrepancias que hay entre las cargas fiscales soportadas por diferentes entidades.

Los beneficios

Señala el estudio que las empresas pueden beneficiarse de costos, deducciones y exenciones fiscales que reducen sus ingresos gravables, como sucede con los gastos por pagos laborales, las inversiones en proyectos cinematográficos, la generación de energía eléctrica de fuentes alternativas, las rentas provenientes de industrias creativas, la renta por prestación de servicios hoteleros, y las indemnizaciones provenientes de seguros por daños.

También se pueden obtener descuentos tributarios por donaciones a entidades sin ánimo de lucro del régimen tributario especial, inversiones en mejoramiento del medio ambiente, inversiones en investigación y desarrollo, o por el IVA pagado en la fabricación, importación o adquisición de activos fijos. Esto a manera de ejemplo, dado que enumerar todos los gastos fiscales resulta desafiante debido a su volumen y complejidad.

El recaudo

El impuesto sobre la renta de las personas jurídicas es una de las principales fuentes de ingresos para el Gobierno colombiano. El recaudo por este tributo representa alrededor del 40 % de los ingresos tributarios del gobierno central y el 6.7 % del PIB. Esto significa que los ingresos del Gobierno son sensibles a cambios en la tasa nominal del impuesto de renta de las empresas, lo que dificulta su reducción. En su lugar, el Gobierno a menudo ofrece incentivos fiscales para fomentar ciertas actividades económicas, aunque esto reduce la base imponible y puede eventualmente llevar a la necesidad de aumentar la tasa nominal para mantener los ingresos.

La tasa nominal del impuesto de renta de las personas jurídicas en Colombia ha tenido cambios recurrentes en los últimos años. En 2019 era del 33 %, en 2020 bajó al 32 %, en 2021 disminuyó al 31 % y en 2022 retornó a niveles habituales del 35 %. Adicionalmente, las instituciones financieras debieron pagar una sobretasa del 4 % en 2020 y del 3 % tanto en 2021 como en 2022.

Es importante mencionar que, los beneficios tributarios inciden para que la tasa efectiva difiera de la tasa nominal. Para medir la carga impositiva efectiva, lo ideal sería calcular para cada empresa su TET, pero dada la imposibilidad de acceder a microdatos de las declaraciones de renta, se ha optado por aproximarse a este cálculo empleando la base de datos agregada y segmentada por nivel de ingresos.

Los ingresos

El análisis de la TET por percentiles de ingresos brutos en Colombia muestra un patrón donde las empresas con un volumen de ingresos muy bajo tienen una carga tributaria muy baja, lo cual no es sorprendente dado que presumiblemente están trabajando a pérdida.

Sin embargo, una vez se excluye del análisis a este tipo de empresas, se observa que a medida que aumenta el volumen de ingresos disminuye la TET. En otras palabras, una vez una empresa es lo suficientemente rentable para no enfrentar pérdidas, se enfrenta ahora con una tasa efectiva de tributación en renta mayor que la de sus competidoras más grandes, frenando su expansión y desarrollo. La inequidad en la tributación de las empresas no sólo se traduce en una erosión del recaudo y en una injusticia fiscal. También es una talanquera para la competencia, la innovación y el desarrollo económico.

En general, las empresas más grandes, esto es, aquellas que en la base de datos cuentan con mayores ingresos brutos, tienen una tasa efectiva de tributación más baja que las empresas más pequeñas (con ingresos más bajos). Esto sugiere que las empresas cuyos ingresos brutos son más elevados, tienen más recursos, beneficios y estrategias disponibles para reducir su carga fiscal, lo que se refleja en una tasa efectiva más baja.

El comportamiento observado sugiere que el sistema tributario colombiano resulta más costoso, en términos de impuesto, para las empresas con menores ingresos. Esto puede atribuirse a diversas razones, entre las cuales se destacan las diferencias en el acceso a deducciones y exenciones fiscales. Las grandes empresas suelen beneficiarse de una gama más amplia de incentivos fiscales específicos para inversiones, investigación y desarrollo, deducciones especiales y descuentos tributarios que están menos disponibles para las empresas más pequeñas.

Complejidades

La complejidad de la estructura de deducciones y exenciones fiscales también juega un papel importante. Las empresas más grandes, con mayores recursos financieros, tienen la capacidad de contratar expertos que les permiten maximizar sus beneficios fiscales de manera más efectiva que las empresas más pequeñas. Además, las grandes empresas pueden obtener beneficios de tratados fiscales internacionales, zonas francas y otras oportunidades de reducción de impuestos, estrategias que están fuera del alcance de muchas empresas de menor tamaño.

Limitaciones

Una tasa efectiva de tributación más baja para las empresas más grandes sugiere una inequidad en el sistema tributario, donde las pequeñas y medianas empresas terminan soportando una carga fiscal desproporcionadamente alta. Esto puede limitar su capacidad para crecer, innovar y competir en el mercado, perpetuando la desigualdad económica. Esta disparidad fiscal puede conducir a una concentración de riqueza y poder en manos de las grandes empresas, disminuyendo la competitividad del mercado y dificultando la entrada de nuevas empresas. La capacidad de las grandes empresas para reducir su carga fiscal mediante el uso de recursos y de estrategias avanzadas no solo refleja un sistema fiscal ineficiente, sino también una posible elusión y evasión fiscal, lo cual socava la base tributaria del país.

Una menor recaudación de impuestos de las grandes empresas afecta la capacidad del gobierno para financiar servicios y bienes públicos. Esto resulta en una mayor presión fiscal sobre otros sectores de la economía, incluyendo a los ciudadanos comunes, exacerbando aún más la inequidad social y económica en el país.

 

Una revisión de tasas efectivas

La revisión de las TET es fundamental para garantizar un sistema tributario equitativo en Colombia. Actualmente, el sistema no es progresivo, lo que significa que las pequeñas y medianas empresas pueden enfrentar una carga fiscal desproporcionadamente alta en comparación con las grandes corporaciones.

En el contexto colombiano, la revisión de las tasas efectivas de tributación es esencial no solo por la erosión del recaudo y la justicia fiscal. La estructura tributaria podría estar con- tribuyendo a la concentración de empresas en los extremos de la escala de ingresos, lo que significa una relativa escasez de empresas medianas, ya que las empresas más pequeñas podrían enfrentar una carga fiscal proporcionalmente más alta que las grandes empresas, dificultando su transición hacia un mayor tamaño. Por lo tanto, desde el Observatorio Fiscal de la U. Javeriana hacemos un llamado al Gobierno para que considere una reforma tributaria que promueva una distribución más equitativa de la carga fiscal y fomente la diversidad empresarial en todos los niveles de ingresos.

Para abordar esta situación, se podría considerar la introducción de un pago mínimo de impuestos. Esta iniciativa fue implementada en la reforma tributaria de 2022 y solo aplica a partir del año gravable 2023, para el cual todavía no se cuenta con información disponible para el desarrollo empresarial. Esta política puede ser mucho más efectiva y más fácil de implementar que el desmonte de los beneficios tributarios para las grandes empresas, dado el gran número y la gran variedad de beneficios existentes, que los hacen difíciles siquiera de enumerar y mucho más difíciles de desmontar.