UNA ENCUESTA realizada entre 227 empresas colombianas que se vincularon al programa ‘Talento Hay’ de la Cámara Colombia Americana (AmCham Colombia), concluyó que los principales obstáculos para la integración y vinculación laboral de los migrantes venezolanos son la falta de regulación (36%), la dificultad para cumplir con los criterios de elegibilidad (21%), la validación de títulos y experiencia laboral (11%) y el fortalecimiento de habilidades socioemocionales (10%).

Señala el estudio que contrario a lo que se piensa, pesa mucho menos la discriminación por su condición migratoria (7%).

Este informe, que se ha desarrollado dentro de su programa de empleabilidad para los migrantes con el apoyo de la Fundación Conrad N. Hilton, pone de relieve las dificultades que tiene el país para acoger e integrar a todo sus sistema público y privado a una creciente población que ya casi llega a los tres millones de personas y dado a conocer a propósito de la conmemoración del Día del Migrante.

La presidenta AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, enfatizó que la llegada progresiva e ininterrumpida de tantas personas en busca de trabajo ha sido un reto enorme para Colombia y que “poco a poco se ha ido resolviendo gracias a la voluntad política de los últimos gobiernos y de la sociedad en general, pero es evidente que nos han faltado herramientas más efectivas para crear oportunidades y evitar que esa fuerza de trabajo termine en la informalidad o la ilegalidad”.

Compromiso

El compromiso de las empresas ha sido muy valioso en los distintos programas. Para la encuesta participaron 227 empresas de Bogotá y el área metropolitana para conocer los desafíos y percepciones del tejido empresarial sobre la inserción laboral de población migrante y colombianos retornados desde Venezuela.

De las 227 empresas (88,5% de ellas mypimes), 128 de ellas, tienen o en el pasado ya han contratado población procedente de Venezuela. De ellas, el 56%, es decir 72 empresas, han implementado prácticas de integración.

El 28% de las empresas resalta el desarrollo de capacitaciones con el fin de potenciar habilidades relacionadas a su ocupación o habilidades de integración; otro 28% ha implementado campañas de promoción de cultura, inclusión e igualdad; un 26% fomenta espacios o ambientes laborales para la integración de la población migrante; un 7% lleva a cabo acciones de orientación y acompañamiento en trámites legales; otro 7% realiza mejoras de procesos administrativos para anticipar dificultades en la contratación de migrantes y hacerlos más eficientes y el 4% ha modificado sus procesos de contratación para hacerlos más incluyentes.

Por su parte y según los resultados, de las 147 empresas que aún no vinculan a migrantes, el 78% de ellas, es decir 114 empresas, están dispuestas a hacerlo, si las personas cumplen con condiciones específicas, principalmente relacionadas con la documentación, la formación y la experiencia requeridas para la vacante, de acuerdo con la encuesta elaborada con el apoyo de la organización Kuja Kuja

Contratos

Acceder al mercado laboral formal, lo que implica tener un contrato, un salario justo, prestaciones sociales, seguridad social y protección laboral son los efectos de la regularización para los migrantes venezolanos es la entrada a la integración social y económica y el acceso a otros servicios como la educación formal de los hijos, el acceso a la bancarización: apertura de cuentas bancaria, créditos y enviar remesas entre otros, puntualiza el estudio.

En cuanto a la propuesta del Gobierno nacional, incluida en el proyecto de reforma laboral, de garantizar los derechos laborales de todas las personas ‒independientemente del estatus migratorio‒ el 83% de las empresas encuestadas dicen estar de acuerdo, mientras que el 8% está en desacuerdo, el 7% parcialmente de acuerdo y el 2% no sabe o no responde.

Adicionalmente, para el 20% de las empresas encuestadas, la reforma no aborda los retos de regularización, el 4% está preocupado por el impacto que esto puede tener en la contratación local; el 3% señala que hay incertidumbre sobre el cumplimiento con los requisitos del cargo, otro 3% manifiesta preocupaciones socioculturales de la población migrante y otros señalan problemáticas relacionadas al desempleo, los retos en los procesos de vinculación a seguridad social y la verificación de antecedentes.

“De acuerdo con el estudio, los desafíos y soluciones mencionados por las empresas en el proceso, sugieren la necesidad de abordar la inserción laboral de migrantes desde una perspectiva holística e integral en donde más allá de superar barreras administrativas o legales, se aborden también preocupaciones culturales, de formación y de integración”, explicó Lacouture.