Por medio de un comunicado oficial, Fedetranscarga, la federación de transportadores de carga en Colombia, anuncio que lo dicho por el Presidente de la Republica de mantener congelado el precio del combustible diesel, no solo corresponde a una decisión acertada del gobierno nacional, sino que es el resultado de haber escuchado a los representantes del sector de transporte agremiados en unidos.

Para los transportadores de carga el no aumento del Diesel es un aporte en la lucha contra la inflación, tasas de interés, desaceleración económica y posible recesión, es una señal de parte del gobierno de querer emprender la senda del crecimiento económico hoy en estado de marchitamiento.

El argumento dirigido a indicar que el margen para más inversión social se estrecha no encuentra respaldo. El presupuesto nacional, de hecho, ya había previsto una partida dirigida al sostenimiento del FEPEC. Direccionar dineros del presupuesto a subsidios por no delinquir o no trabajar no solo desincentiva a quienes denodadamente día tras día laboran y se sacrifican por construir un mejor país, sino que adicionalmente acrecienta la delincuencia y la ociosidad en el país.

La desaceleración y decrecimiento en el PIB no solo afecta los indicadores del país; el impacto en variables como desempleo e inflación genera incertidumbre en empresarios y ciudadanos que pierden la credibilidad en las instituciones.

Es muy importante para Colombia revertir los índices económicos del año pasado en el 2024, ya que solo a través de la inversión, el fortalecimiento empresarial y la promoción del emprendimiento se lograrán reducir de manera efectiva el estancamiento en el mercado laboral y revertir la alta tasa de informalidad que prevalece en el país.

Desde Fedetranscarga, se sostiene que bajo la actual coyuntura, el precio del Diesel en el país no puede aumentar. Además, debe reestructurarse de fondo la fórmula mediante la cual se fijan los precios de combustibles a nivel nacional, esto desde la posición que detentamos como país productor y refinador, nuestra capacidad de poder adquisitivo y las oportunidades que precios bajos de combustibles nos aportan en la competitividad internacional.

El transporte de carga en Colombia y el mundo es garantía de abastecimiento y desarrollo. Su actividad transversal a la economía juega un papel fundamental en el engranaje económico y social de la nación.