El futuro de la Organización Mundial del Comercio (OMC), cuyo órgano de resolución de diferendos (ORD) podría quedar paralizado a finales de este año, preocupa a los actores financieros internacionales reunidos en París antes de una cumbre del G7.
"La organización vive una crisis profunda, hay que reconocerlo", dijo la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, en un debate en París sobre el 75 aniversario de los acuerdos de Bretton Woods, antes de la reunión de ministros de Finanzas del G7, prevista el jueves y el viernes en Chantilly (norte de París).
"Si el ORD se queda bloqueado, lo que probablemente ocurrirá en diciembre, al menos temporalmente, no tendremos supervisión" de los acuerdos comerciales internacionales, aseguró en referencia al rechazo de Estados Unidos a aprobar el nombramiento de nuevos jueces en el ORD.
Este órgano, apodado a veces como el "Tribunal Supremo" del comercio mundial, podría quedar paralizado el próximo 11 diciembre.
En esa fecha varios jueces abandonarán el ORD y no habrá suficientes para sustituirlos si Washington mantiene su bloqueo.
"Si ya no tenemos reglas, todo el mundo podrá hacer lo que quiera (...) y sería muy malo, sobre todo para los pequeños países y los que están en desarrollo", añadió Malmström.
La ex número dos del Fondo Monetario Internacional (FMI), Anne Krueger, también advirtió a la comunidad internacional del riesgo de bloqueo de la OMC.
"Este mecanismo está ahora en peligro, ya no sirve prácticamente para nada", admitió.
Krueger, que ahora es profesora de economía en la universidad Johns Hopkins en Washington, lanzó un llamamiento "urgente" para que "la OMC siga siendo funcional".
A partir del 11 de diciembre, "todos los nuevos litigios que lleguen ante la OMC podrían no ser juzgados", dijo Krueger, en un contexto en que sigue la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
El director general adjunto de la OMC, el estadounidense Alan Wolff, que también participaba en la conferencia, no negó ese peligro pero aseguró que el ORD no desaparecerá en diciembre.
"La crisis no es exactamente la que se anunció para el 11 de diciembre. No es lo mejor, no es positivo pero los jueces continuarán trabajando en los litigios que ya han sido presentados", aseguró.
Les jueces salientes continuarán siguiendo los casos que ya tienen entre manos, dijo Wolff, pero admitió implícitamente que este órgano ya no tendrá capacidad para tratar nuevos casos.
Frente a las críticas a la OMC, sobre todo por parte de Estados Unidos, el presidente francés Emmanuel Macron lanzó el año pasado un llamamiento para una reforma de la institución que, por el momento, no tuvo respuesta de Washington.
En la conferencia, el gobernador del banco central francés, François Villeroy de Galhau, pidió un "nuevo multilateralismo" para entre otras cosas "mejorar el funcionamiento de la OMC".
Durante su intervención, Cecilia Malmström reclamó de nuevo a China y Estados Unidos que se pongan de acuerdo para reformar esta organización, que supervisa el cumplimiento de los acuerdos comerciales internacionales.
"Nuestro sistema internacional está en crisis y creo que lo podemos reparar. Pero necesitamos un liderazgo fuerte", dijo la comisaria europea.
A la espera de que Pekín y Washington reanuden las negociaciones comerciales, la UE decidió "crear un círculo de amigos con los países que piensan que el comercio es positivo", dijo Malmström, citando como ejemplos los recientes acuerdos comerciales de Bruselas con Canadá, Japón y los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay).
El ORD tiene la misión de dirimir los conflictos comerciales sobre cuestiones como subvenciones indebidas o barreras arancelarias que limitan el acceso al mercado de un país miembro.
La OMC, como otras instituciones internacionales, es objeto de duras críticas del presidente estadounidense Donald Trump, que es partidario de negociaciones comerciales bilaterales y no a través de instituciones multilaterales.