La calificadora de riesgo Fitch Ratings lanzó una alerta sobre las finanzas del Gobierno colombiano, proyectando un incumplimiento de la regla fiscal en los años venideros. Richard Francis, analista senior de la agencia, sostiene que las estimaciones indican un déficit del 5,2% para el año 2024, superando la meta del 4,4% del PIB.
Este panorama desata un análisis profundo sobre las políticas fiscales y la viabilidad económica en el futuro inmediato.
La proyección de Fitch Ratings plantea un escenario desafiante para el Gobierno colombiano, destacando que el incumplimiento no se limita a 2024, sino que se extiende a 2025. Según Francis, "Luego de un análisis, no se cumpliría la regla ni en 2024 ni en 2025". La caída en las estimaciones de ingresos, agravada por decisiones recientes, como la prohibición de la no deducibilidad de las regalías por parte de la Corte Constitucional, se presenta como el principal obstáculo.
La agencia de calificación de riesgo crediticio insta al Gobierno a realizar recortes en el gasto para contrarrestar el déficit. Sin embargo, se subraya la cautela necesaria, ya que cualquier recorte significativo, especialmente en gastos de capital, podría tener un impacto negativo en el crecimiento y las inversiones. Este dilema resalta la difícil equilibrio entre la estabilidad fiscal y el estímulo económico.
A pesar de la advertencia sobre las finanzas nacionales, la agencia mantiene la calificación crediticia de Colombia en 'BB+', con una perspectiva estable. La decisión se fundamenta en la estabilidad macroeconómica y financiera del país, respaldada por el Banco de la República y su régimen de metas de inflación. A nivel regional, se vislumbra un rayo de esperanza con las administraciones territoriales entrantes, que podrían presentar planes de desarrollo en la segunda mitad de 2024.
Aunque la agencia señala la posibilidad de un aumento en la deuda neta, resalta la importancia de un diálogo efectivo entre entidades territoriales y el Gobierno nacional. Este diálogo se convierte en un componente crucial para el avance de proyectos de inversión y la mitigación de riesgos financieros futuros.
La advertencia de la entidad plantea interrogantes sobre la capacidad del Gobierno colombiano para mantener la estabilidad fiscal en medio de desafíos económicos significativos. La incertidumbre prevalece sobre el futuro financiero del país, generando un llamado a la reflexión sobre las políticas fiscales y las estrategias necesarias para salvaguardar la economía nacional.