El anuncio de la ministra de Minas, María Fernanda Suárez, de apostarle a la práctica del fracking revivió la polémica por su aplicación en Colombia.
Suárez dijo que “mi trabajo comienza por convencer al presidente Duque de que el fracking se puede hacer de manera responsable y segura”.
Como era de esperarse, quienes se oponen a su implementación calificaron de inconveniente y nada alentadora la noticia, como es el caso de la Asociación Colombiana Libre de Fracking.
Según su vocero, Carlos Andrés Santiago, el anuncio da señales de cómo se tratará este tema en la presente administración.
“Recibimos con preocupación este anuncio, porque el presidente Duque en campaña se había comprometido a no aplicar esta técnica en Colombia”, dijo Santiago, aunque en realidad lo que dijo el Jefe de Estado es que ya que “tenemos unos ecosistemas diversos y complejos, acuíferos subterráneos de enorme riqueza y unos riesgos de mayor sismicidad por los tipos de suelos que tenemos”, entonces “en Colombia no se hará fracking afectando algunos de sus elementos”.
Sin embargo, Santiago sostuvo que “uno es el anuncio de campaña y otras las acciones que toman cuando llegan al gobierno. La posición del presidente Duque en campaña al parecer no fue sino un dulce para los votantes, pero una vez llegaran adoptaron otra posición”, manifestando que ve una continuidad en la política de este ejercicio por parte de los gobiernos, a quienes tildó de “validadores del fracking”.
“Nuestra exigencia al Gobierno es que cumpla su palabra y que prohíba cualquier actividad en los yacimientos no convencionales. El Ministerio de Ambiente del gobierno anterior solo fue un validador de estos proyectos”, señaló.
A propósito del tema, en la Comisión Quinta del Senado fue radicado un proyecto firmado por más de 100 comunidades que piden que se prohíba esta práctica en el país.
ACP apoya la postura del gobierno
Francisco José Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), le dio la razón a la jefa de la cartera de Minas, pero reiterando que se debe encontrar un consenso con el cuidado del medio ambiente.
“El fracking se puede realizar de manera responsable con el medio ambiente y en especial con el agua. Este ha sido y seguirán siendo el compromiso de la industria”, aseguró.
Agregó que académicamente es un buen momento para estudiar las bondades del fracking basados en argumentos técnicos y con datos exactos que ayuden a entender el tema.
“Es el momento oportuno para tener una discusión informada sobre el fracking basados en argumentos técnicos y hechos. Como país debemos estar abiertos a evaluar el potencial de los yacimientos no convencionales y las oportunidades que nos brinda”, aseguró Lloreda.
Minambiente
Por su parte, el ministro de Ambiente, Ricardo Lozano, en declaraciones recientes señaló que cada proyecto debe estudiarse de manera independiente. Según esto se asumiría una postura particular para cada caso.
“Cada proyecto que se presente tendrá condiciones específicas porque falta mucha información detallada. Cada uno traerá su propio estudio de impacto ambiental, diagnósticos y aquí los evaluaremos. Tenemos que ser muy específicos y no caer en las generalidades frente a los temas, sino hablar punto por punto, de vereda por vereda, acuífero por acuífero, comunidad por comunidad, y ver esto cómo afecta el territorio en específico”, aseguró Lozano.
“Yo no soy el encargado de decir un no rotundo. Nuestra labor es la de garantizar que se conserve y proteja el equilibrio mismo que debe tener un ecosistema”, manifestó el alto funcionario.
¿Promesa de gobierno?
Durante la campaña, Duque se refirió a que había que explotar la capacidad petrolera de Colombia e insistió en que el país no se debe apartar de la competitividad internacional, dejando ver en sus intervenciones que en su gobierno no se practicaría el fracking si se determina que causará daños.
Pero así mismo, Duque expresó su convicción de que se debe aumentar la productividad, eso sí, primero explotando los yacimiento convencionales, en los que no se requiere la utilización de fracking.
“No podemos caer en la trampa de decir que si no es fracking no se puede hacer más petróleo. Miremos dónde está el potencial y ver qué se puede hacer por desarrollarlo”, declaró, proponiendo que “hagamos bien primero la tarea con las fuentes convencionales de hidrocarburos, disminuyendo los costos de transporte por ejemplo, y luego sí vamos a lo no convencional”.