EL GOBIERNO, a través de un proyecto de decreto establecería medidas clave para impulsar la agricultura familiar y la distribución equitativa de tierras en el país. Con un nuevo marco regulatorio, la Agencia Nacional de Tierras determinaría los límites tanto mínimos como máximos para la adjudicación de tierras en las denominadas Zonas de Reserva Campesina -ZRC-.
De acuerdo con la iniciativa, el Consejo Directivo de la Agencia Nacional de Tierras decidiría las extensiones mínimas y máximas que podrían ser adjudicadas en Unidades Agrícolas Familiares, así como las áreas máximas de propiedad privada permitidas. El objetivo es prevenir la acumulación excesiva de tierras y promover la distribución equitativa de recursos agrícolas.
Además, la legislación establecería que la enajenación de terrenos inicialmente adjudicados como baldíos en estas zonas, estaría sujeta a restricciones para evitar la concentración de tierras originalmente asignadas para la agricultura familiar.
Sobre la consolidación de las Zonas de Reserva Campesina, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural en la coordinación y articulación institucional, trabajan en su desarrollo. Se establecerían mesas interinstitucionales para favorecer condiciones preferenciales, como subsidios y créditos agropecuarios, para las ZRC, con el objetivo de promover el desarrollo sostenible y la implementación de planes de desarrollo.
Prioridades
También se resalta la prioridad dada a programas de adquisición directa y dotación de tierras para la población campesina, buscando dotar de tierras a aquellos agricultores que carecen de ellas o tienen cantidades insuficientes. La Agencia Nacional de Tierras llevaría a cabo procedimientos agrarios de manera preferente y obligatoria dentro de las Zonas de Reserva Campesina.
Igualmente, se establece un programa especial de desarrollo agropecuario y rural con enfoque agroecológico. La Agencia de Desarrollo Rural coordinaría esfuerzos para fortalecer la producción de alimentos, fomentar la transición agroecológica y promover la soberanía alimentaria en estas áreas.
Créditos
La Comisión Nacional de Crédito Agropecuario (CNCA) realizó dos acuerdos para beneficio de la producción agrícola y pecuaria. El primero fue la autorización para la creación de una nueva línea de crédito que tiene como objetivo la transformación productiva del campo.
El segundo acuerdo se centró en la aprobación del Plan Indicativo de Crédito 2024, con el cual se estima la asignación de créditos de fomento para el campo colombiano entre $ 25 y $ 26 billones para el próximo año.
La Comisión estableció que los campesinos y campesinas serán priorizados en las operaciones crediticias. Por eso, el Gobierno proyecta disponer entre $ 4,8 billones y $ 5,5 billones en pequeños productores y pequeños productores de ingresos bajos.
Estos recursos son administrados por el Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro) y estarán acompañados de Líneas Especiales de Crédito con tasa de interés subsidiada, para promover la transformación productiva e inclusión de más mujeres, jóvenes, comunidades étnicas, víctimas del conflicto, desmovilizados y excombatientes.
Reactivación
“En el Gobierno seguimos comprometidos con el campo. Esperamos que este Plan Indicativo reactive todo este desarrollo económico para hacer de Colombia una Potencia Agroalimentaria”, explicó Jhenifer Mojica, ministra de Agricultura.
Esta nueva línea de crédito será para la transformación productiva y sostenible, por lo que se fijó una tasa de interés de IBR + 6% para pequeños productores y pequeños productores de ingresos bajos.
Al respecto, Ángela María Penagos, presidenta de Finagro, precisó que con estas decisiones queda orientado el cumplimiento de la política de democratización del crédito público en el campo colombiano.
“Se priorizan los campesinos, campesinas y pequeños productores con un crédito barato que permita impulsar las transformaciones que requiere el sector agropecuario”, enfatizó.
La Comisión de Crédito también dio luz verde para que el próximo año sean destinados nuevos recursos para el Incentivo a la Capitalización Rural (ICR), un mecanismo mediante el cual se otorga un beneficio a los campesinas, campesinos y productores para disminuir los saldos de sus créditos.
Así las cosas, a un pequeño productor de ingresos bajos se le reconocerá el incentivo hasta con el 40% del valor de la inversión del proyecto; un pequeño productor hasta el 30% y el mediano hasta el 25%.