El presidente del Consejo Gremial, Jorge Humberto Botero, analiza la ponencia de la reforma tributaria que comenzará a debatir mañana el Congreso

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Mucho margen de acción no tiene el Gobierno para disminuir el déficit fiscal, consideró el presidente del Consejo Gremial y de Fasecolda, Jorge Humberto Botero, sobre el proyecto de reforma tributaria que comenzará a debatirse mañana en el Congreso.

Botero resaltó como positiva la reforma a pesar de los limitados alcances de recaudo, pero señaló que el Gobierno tiene algunas alternativas para buscar recursos a mediano y largo plazo.

El dirigente gremial dijo que se deben recomponer las inversiones del Estado para dirigirlas hacia los rubros donde verdaderamente eleven el desarrollo del país, como lo son el sector de infraestructura y educación.

Respaldo

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo considera que queda la ponencia de la reforma tributaria?

JORGE HUMBERTO BOTERO: El consejo gremial a pesar de que sus integrantes tienen diferencias de criterio en aspectos específicos de la reforma la respalda en sus componentes más importantes por dos razones: primero porque ayuda a conjurar una situación de grave déficit de apropiaciones previsto en el Presupuesto del año entrante y en segundo lugar porque encuentran que algunos elementos de la reforma contribuyen así sea marginalmente a mejorar el sistema fiscal.

ENS: ¿Qué aspectos le parecen positivos?

JHB: Por ejemplo nos parece bien el mecanismo del impuesto simple para aquellos contribuyentes y sectores que han estado ajenos a la tributación, por supuesto creemos adecuado el esfuerzo que se hace de darle mayor competitividad al mercado doméstico y externo, reduciendo a través de distintos mecanismos la carga tributaria de las empresas. Nos parece fehaciente que haya un esfuerzo adicional de los contribuyentes de altos ingresos, a pesar de la saturación tributaria pero es un camino que debe transitarse.

Incertidumbre

ENS: ¿Cree que pasará toda la ponencia para recaudar los $7,3 billones que requiere el Gobierno?

JHB: Eso no lo sabe nadie ni el mismo Gobierno y creo que el resultado tiene un alto grado de incertidumbre porque la realidad es calamitosa y hay que nombrarla que el Gobierno no tiene mucho margen de acción, además por el bajo respaldo político que tiene en el momento actual y por las fuerzas políticas que convergen en el Congreso.

ENS: ¿A su modo de ver qué pasará con el faltante de $6,5 billones que dice el Gobierno frenará en el Presupuesto?

JHB: Esa es la discusión de enero y de ahí en adelante y si la reforma sale a la luz de las circunstancias y cálculos de hoy se vendría una situación de estrechez fiscal sumamente grave. La salida fácil, como ya lo están pidiendo algunas voces, es un mayor volumen de deuda pero por ese camino violaríamos la regla fiscal, perderíamos la confianza de los inversionistas y Colombia perdería el grado de inversión para la economía.

Ese es un riesgo alto pero no seamos alarmistas, pero sin duda es un riesgo creciente que hay que conjurar y en eso el Gobierno nacional tiene toda la confianza.

Situación fiscal

ENS: ¿Pero entonces cuál sería el camino para arreglar la situación fiscal?

JHB: Hay que avanzar en dos direcciones: hay que recomponer el portafolio de inversión del Estado, más específicamente del Gobierno central. Yo no veo y muchos de los integrantes del Consejo Gremial estamos en la misma tónica, no vemos lógico que el Gobierno tenga inversiones en sectores como por ejemplo de hidrocarburos ni en telecomunicaciones ni en el sector financiero ni en el de transmisión de energía.

ENS: ¿O sea que se podrían vender algunos activos?

JHB: Eso requiere de tiempo y en algunos casos autorización del Congreso, son decisiones que no son fáciles además por razones ideológicas o políticas, pero no tiene sentido que el Estado esté invirtiendo los recursos del ahorro de los colombianos en actividades que los particulares pudieran hacer o sustituir con mayor eficiencia y recursos, teniendo otros rubros en los cuales es indispensable la inversión pública como la infraestructura o la educación que hoy están necesitados de recursos que demandan. Por eso hay que recomponer la capacidad de inversión del Estado en primer lugar.

ENS: ¿Qué otra alternativa se le ocurre?

JHB: La segunda consideración que hay que hacer es que si bien en la concepción de las regalías estas tienen una vocación de apalancar el desarrollo de las regiones con énfasis que se deben realizar en áreas productivas, Colombia no puede darse el lujo de tener la Nación desfinanciada y en una situación de cierta holgura en las regiones con los recursos de las regalías, hay que repensar esas reglas para que la Nación tenga una participación mayor de la que tiene en esos esos recursos.

La economía

ENS: ¿Cómo ve el panorama de la economía, vamos bien?

JHB: Estamos en una situación incierta porque los vientos del exterior no son buenos, los conflictos de China y los Estados Unidos, las guerras comerciales, los riesgos de confrontaciones nucleares, la permanencia de la Unión Europea, son factores internacionales adversos. Y aquí Colombia tiene una carga humanitaria que ha asumido con generosidad con los compatriotas venezolanos y la lánguida recuperación de la economía, así como todas las regulaciones de carácter fiscal hacen que los pronósticos no sean los mejores, ojalá podamos resolver nuestros propios problemas con prontitud y soltura.

ENS: ¿Cree que la economía podría crecer por debajo del 3%?

JHB: Yo no sé qué está ocurriendo en el último trimestre del año, en realidad estos primeros meses de la Administración Duque, no han disipado las incertidumbres del cambio de gobierno y el Presidente no lo ha logrado porque no consigue solucionar el problema fiscal que es muy delicado, vamos a ver qué pasa en las próximas semanas que son angustiosas.