ANTE LA disyuntiva de no cumplir con las metas fiscales este año, el Gobierno ha puesto todo su empeño en ajustar el déficit y sacrificar un mayor crecimiento económico.
Según un análisis del Bancolombia, “creemos que los desarrollos recientes establecen el escenario más adecuado. Como lo hemos advertido en algunos de nuestros informes previos, pese a que la ley de financiamiento estableció reducciones en las tarifas nominales de tributación corporativa, el esfuerzo de mejora en la eficiencia del recaudo implica mayores tarifas efectivas y, en consecuencia, una política fiscal contractiva en la práctica”.
Señala el informe privado que “el resultado de esto es un desincentivo al crecimiento del PIB a cambio del despeje del panorama fiscal y el cumplimiento de las metas de déficit. Este entorno, que mejora las bases para el fortalecimiento de la visión internacional sobre la economía local, debería conducir a fomentar el crecimiento de la inversión extranjera y local en los próximos años”.
Indica que “este conjunto de elementos implicaría, en términos de actividad productiva, que el crecimiento del PIB debería ser menor entre 10 y 20 puntos básicos frente a la expectativa inicial este año, pero mejoraría el perfil de la visión de mediano plazo. Así pues, en 2019 la economía se expandiría un 3,0% (en lugar del 3,2% de nuestro escenario base vigente), pero en los 3 años subsiguientes la dinámica productiva se aceleraría entre 15 a 25 puntos básicos cada año en comparación a nuestra expectativa”.
En efecto, el ajuste de cuentas públicas que está llevando a cabo el gobierno, que implica una política fiscal contractiva en el corto plazo, tendrá un efecto positivo posterior, gracias a la contención de los riesgos de una reducción en la calificación soberana en el mediano plazo.
Eficiencia
En esta línea, el Gobierno parece estar llevando a cabo un esfuerzo importante de mejora en la eficiencia del recaudo, tal que viene empujando al alza la recolección de tributos en los últimos meses y se han superado las metas inicialmente previstas. Esta dinámica sería una de las causantes de la ralentización que sufrió la recuperación económica a lo largo del segundo trimestre del año.
“Mientras que la economía en términos reales del año móvil con corte a junio se encontraba aumentando 7,4%, el crecimiento anual del PIB lo estimamos en 2,6% para el mismo periodo”, sostiene el análisis.
Como lo han expresado las agencias calificadoras Moody’s y Fitch, los ingresos tributarios como proporción del PIB y el gasto en intereses son dos puntos fundamentales en la determinación del rumbo de la calificación soberana. En la medida en que los últimos resultados de recaudo consolidan un primer semestre en el que los ingresos tributarios avanzaron 3,5% real por encima del crecimiento económico, el Gobierno parece estar dando los pasos correctos para el sostenimiento de la calificación de riesgo.
Por otro lado, de continuar la senda de crecimiento en el recaudo, queda confirmada la hipótesis de déficits gemelos, pero en un sentido positivo.
Las cuentas
Sostiene el informe que “a diferencia de lo visto en años anteriores, en donde el deterioro de las cuentas públicas, fruto del fuerte choque internacional a nuestros términos de intercambio, ejerció presión sobre la cuenta corriente, el actual déficit tiene un origen privado, tal que se asegura parte de su autofinanciación en el mediano plazo”.
Sin duda el exceso de inversión sobre el ahorro ahora lo están impulsando los agentes productivos de la economía, por lo que cabe esperar una mejoría en la dinámica productiva futura como retorno a estos resultados.
Como nota importante vale la pena resaltar la participación del impuesto de renta dentro de las cifras récord de recaudo. El crecimiento en el recaudo real total de los últimos 12 meses se explica, en su mayoría, por un mayor ingreso a partir del impuesto de renta, que ha ganado terreno mientras que otros tributos, dentro de los cuales se encuentra la sobretasa del CREE, ha cedido en su aporte. Por su parte, los tributos externos, que aportan en un 36% al incremento del recaudo observado a mayo, se encuentran concentrados exclusivamente en IVA externo, dado el menor recaudo real en aranceles.