"Hay que acabar disputa pensional entre régimen público y privado" | El Nuevo Siglo
Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo.
Cortesía
Domingo, 20 de Noviembre de 2022
Redacción Economía

Luego de que el Gobierno presentara un borrador de lo que sería la reforma pensional, se generaron varias dudas e incertidumbre entre los fondos de pensión, los empresarios y por supuesto los colombianos en general. Aún no hay muchos detalles de la propuesta; lo que sí es cierto es que habrá reforma.

EL NUEVO SIGLO dialogó con Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, para entender el sistema de pilares que propone el Gobierno y analizar qué tan conveniente es esta reforma tal como está planteada.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la visión que tiene Fedesarrollo sobre la propuesta de reforma pensional?

LUIS FERNANDO MEJÍA: Lo primero es que, indudablemente, compartimos la necesidad de una reforma pensional. Nos parece deseable que el Gobierno esté poniendo sobre la mesa una propuesta de reforma. Claramente tenemos un problema muy grave en la cobertura de nuestro sistema de protección en la mesa actual. Apenas uno de cuatro adultos mayores puede acceder a una pensión.

Esto quiere decir que el sistema obligatorio que tenemos en la actualidad infortunadamente no está cumpliendo con su principal objetivo, que es justamente tener cobertura para todos los adultos mayores en edad de pensión.

Además, con unos problemas muy graves desde el punto de vista de inequidades, tratamientos distintos para personas que terminan pensionadas en algún régimen, ya sea el privado o el público, así como unos gastos en subsidios a las pensiones del régimen público o de prima media que son infortunadamente altos y muy mal focalizados, especialmente en las personas de ingresos superiores.

Los pilares

ENS: ¿Cómo analiza el sistema de pilares propuesto por el Gobierno?

LFM: Compartimos la idea del Gobierno de pensar en un sistema de pilares. Se debe eliminar la competencia en pensiones entre el régimen público y el privado, algo atípico a nivel mundial. Pocos países, incluyendo Perú y Colombia, tienen un sistema parecido, por lo que creemos que ese (el de pilares) es el camino adecuado. Sin embargo, la versión actual que el Gobierno ha delineado en esta primera presentación indudablemente genera preocupaciones muy grandes. Cerca del 90% de los ciudadanos ocupados en el país tienen ingresos inferiores a los cuatro salarios mínimos mensuales, lo cual implica que la propuesta actual, en la práctica, elevaría a casi la totalidad de las personas (90%) al régimen público.

Si no se cambian los parámetros actuales de los beneficios que tiene el régimen de prima media, que son sustancialmente más altos que los del régimen privado para las personas que cumplen unos requisitos, estos sin duda podría agravar el problema fiscal, ya que siendo así, se pondría en cabeza del Estado unos pasivos pensionales sustanciales que actualmente el Ejecutivo no tiene capacidad de asumir.

En este sentido, está también la preocupación de que solo el 10% de los flujos pensionales llegarían a los fondos privados, lo que implicaría eventualmente afectaciones negativas en términos de este tipo de ahorro, importante para la inversión privada y el financiamiento del propio Gobierno nacional. No hay que olvidar que los fondos de pensiones son grandes tenedores de la deuda pública.

ENS: ¿Cómo explicar a las personas que ahorran en fondos privados que parte de sus recursos vayan a financiar el régimen público?

LFM: Lo que en su momento habló el presidente, que aún no está claro en esta propuesta, es que las cotizaciones de ese 90% de personas que tienen ingresos por debajo de los cuatro salarios mínimos, irían a financiar gasto corriente, en particular la ampliación de la cobertura para todos aquellos adultos mayores que no tienen hoy en día una pensión.



Renta básica

ENS: ¿Es decir, que de allí se sacaría la renta básica propuesta por el Gobierno?

LFM: Así es, esa fue una propuesta que en su momento el presidente Petro dio a conocer, aunque reitero que esto no está claro en la propuesta reciente. Pero si este es el caso, realmente en la práctica implica un deterioro de la posición fiscal del Gobierno, es decir, es financiar gasto corriente con cotizaciones de personas que entrarían justo hasta cuatro salarios mínimos a aportar al fondo público. En este sentido, los inversionistas estarán atentos a esta discusión porque el punto de fondo aquí es que la reforma pensional no solamente debe incorporar el tema de protección a la vejez, que, por supuesto es fundamental, sino también la restricción fiscal.

Cabe recordar que Colombia tiene un enorme problema fiscal. El país completa tres años consecutivos con un déficit superior al 7% del Producto Interno Bruto; luego el espacio fiscal para asumir nuevos compromisos de gasto o de deuda es muy limitado, prácticamente nulo. En este sentido, se debe compaginar estas dos discusiones, la de una reforma pensional con la del espacio fiscal necesario requerido para poder tener una reforma razonable.

Este borrador, es su estado actual, genera preocupaciones en estas dimensiones. La idea es tener una reforma que pueda aportar a esa discusión no solo en la parte pensional, sino fiscal.

ENS: Dentro de las propuestas hechas por Fedesarrollo, ¿cuáles se podrían incluir en esta reforma?

LFM: Desde Fedesarrollo preparamos una serie de propuestas en varias dimensiones incluyendo la tributaria, en materia laboral, pensional, entre otros temas importantes. Hemos puesto sobre la mesa nuestra propuesta, la que consideramos más deseable desde el punto de vista fiscal y de cobertura, que además elimina en gran medida los subsidios a las pensiones de los ingresos de la clase media alta.

En su momento entregamos al Gobierno nacional nuestras propuestas en este sentido y estamos en total disposición para dialogar con el Estado.

Los beneficios

ENS: ¿Esta propuesta incrementará el índice de las personas que no se pensionan?     

LFM: Indudablemente. Por esta razón uno de los temas importantes es que una reforma pensional debe también reformar los criterios de pensión en el régimen público, que siguen siendo beneficiosos para las personas que cumplen los requisitos. En Colombia, por ejemplo, se calcula la pensión con los últimos 10 años de salarios devengados, este no es el caso de la mayoría de países, en donde se calcula toda la historia laboral con los aportes que se han hecho. También en las tasas de reemplazo que terminan siendo relativamente altas y superiores al 60%. La tasa de reemplazo es qué proporción del salario es devengado durante su etapa pensional.

Por lo anterior hay que poner sobre la mesa este elemento importante de poder reformar un sistema de régimen de prima media que termina beneficiando a las personas de clase media alta. Si esto no se hace y se amplía la cobertura especialmente enfocada en este régimen público, podría generar presiones fiscales. Cada vez la sociedad colombiana se está envejeciendo más en términos relativos; es decir, cada vez hay más adultos mayores en relación a los jóvenes.

ENS: ¿Se podrían equilibrar las pensiones en los diferentes regímenes especiales?

LFM: Es importante en esta discusión abordar las diferentes dimensiones de los regímenes especiales que aún permanecen, aunque la mayoría ya se ha marchitado con las transiciones a través de las leyes. Sin embargo, permanecerán dos muy importantes: las fuerzas militares y de policía y los maestros. Estos requieren un análisis profundo.

Fedesarrollo no ha hecho un análisis detallado para entender el diagnóstico y las posibles soluciones en estos casos. No obstante, considero razonable que incorpore esta discusión para entender de manera integral cómo quedarían los diferentes esquemas pensionales para el país.

Optimismo

ENS: ¿Ve con optimismo esta reforma?

LFM: Sí. El presidente cuando estaba en campaña y recién posesionado, sostuvo que uno de los temas críticos que quería resolver era el del sistema pensional. En ese sentido, somos optimistas de que en efecto se va a discutir esta propuesta a fondo, con todos los actores de forma pública y transparente.

Nuestro llamado es a que se incorpore el elemento fiscal en la reforma pensional, porque ampliar la cobertura pensional con una renta mínima para quienes no tienen pensión actualmente, cuesta, y en este sentido hay que compaginar estas dos discusiones: la necesidad de una reforma pensional con la de ir paulatinamente reduciendo el déficit fiscal. Seguramente se requerirá una gradualidad.