Cuando se creía que con las sesiones extras del Congreso se iba a acelerar la discusión de la reforma tributaria o ley de financiamiento, los impedimentos impidieron realizar los debates. El presidente del Senado, Ernesto Macías, había advertido a comienzos de la jornada que si se iba el tiempo en señalar los impedimentos, el no descartaría que las extras se extendieran hasta el viernes próximo.

Para hoy se espera que el debate comience en forma a las 10 de la mañana. Sin embargo, los legisladores siguen señalando por fuera de la plenaria que todavía hay artículos que no están claros y que merecen ser analizados a fondo como lo son los impuestos a la cerveza y a las bebidas azucaradas.

A más tardar mañana, el Congreso deberá aprobar la reforma que busca recaudar $7.1 billones. Sin embargo esos recursos no alcanzarán para tapar el hueco fiscal de $14 billones en el Presupuesto General de la Nación de 2019.

Algunos de los legisladores más optimistas consideran que a pesar de todos los cambios del proyecto, este podría alcanzar los $8 billones. Por el contrario hay otros que creen que del Congreso el proyecto saldrá más ‘peluqueado’ y ni siquiera se llegará a los $7 billones.

La ponencia que ahora discute el Congreso en segundo debate y que fue radicada el pasado jueves, ha tenido una serie de cambios, luego de cerca de un mes y medio de haberse presentado el primer texto de la propuesta.

A pesar de que ese es el monto planteado en la propuesta, el senador y uno de los ponentes de la iniciativa, Richard Aguilar del partido Cambio Radical, le manifestó a EL NUEVO SIGLO que se espera alcanzar “un recaudo estimado de $7.5 u $8 billones. Yo me atrevo a decir que hasta $9 billones, porque no se está calculando la lucha contra la evasión, el contrabando y todas las herramientas que se le entregaron a la DIAN”.

El senador Jhon Milton Rodríguez del partido Colombia Justas Libres, compartió la cifra de $7.5 y $8 billones, y aunque aseguró que no saben cómo calcularlo, “si va a ser superior”.

“Yo calculo que el hueco fiscal no va a quedar de $7 billones, yo creo que en evasión podemos subir a $4,5 billones en el recaudo y austeridad del gasto que puede estar en $1 o $1.2 billones. Creo que el hueco fiscal va a estar solamente de $3 a $4 billones, ese es mi concepto y asumo mi responsabilidad por lo que estoy diciendo”, señaló el legislador.

Defraudación

Entre los cambios más importantes que fueron introducidos a última hora, según lo manifestó Aguilar, se destacan la inclusión de dos tipos penales de fraudación del fisco y omisión de activos e inclusión de activos inexistentes. “Todos aquellos que intenten defraudar al fisco, van a tener penas que pueden oscilar entre cuatro y ocho años, de montos que llegan de $200 hasta $1.900 millones, pero si existe verdaderamente un pago reconociendo esa omisión, pues ahí no se va a aplicar el tipo penal”, señaló.

En segundo lugar, se encuentra el hipoconsumo de los bienes inmuebles, en donde el senador Rodríguez explicó que se amplió no solamente para vivienda usada o nueva, por encima de $918 millones, sino que sobre ese mismo monto, se amplió a edificios y oficinas, dejando por fuera aquellos temas que tiene que ver con el desarrollo rural del país.

Como tercero, se encuentra lo que tiene que ver con la normalización de activos (amnistía) que regirá durante 2019, con el cual la DIAN recibiría $1 billón.

Temas

Frente a las empresas, la reducción de la tarifa de renta se mantuvo igual, a excepción de quienes tengan un beneficio por ser del sector de la Economía Naranja, debido a que según Aguilar tendrían renta exenta por un período de cinco años, con un mínimo de inversión de $300 millones.

Frente al tributo al envío de remesas al extranjero, por parte de empresas que trabajen en el país, a modo de utilidades. Estos recursos serían gravados con un impuesto de 7,5%, según los acuerdos entre los diferentes partidos.

En cuanto al impuesto de renta de personas naturales, tendría vía libre, debido a que solo incluye cambios en unificación de cédulas y alza en tarifas para quienes ganen más de $40 millones al mes.

Por definir

De acuerdo con el senador Aguilar, los temas por discutir en la plenaria son: primero, gravar el componente inflacionario, debido a que “si nosotros tenemos un rendimiento de un CDT del 5% pero la inflación es del 4%, pero lo justo es que se grave el beneficio real que es el 1%, en este caso ese componente inflacionario va a generar que no se incentive el ahorro y la inversión en nuestro país, pero es algo que vamos a discutir en la misma plenaria”.

Segundo, excluir los vehículos eléctricos del IVA del 5% y todos los insumos para propender por las energías renovables, debido a que según el legislador, “actualmente para tener una energía fotovoltaica en una casa, todos los insumos, los paneles solares tiene un IVA del 19% y si queremos propender por el cuidado del medio ambiente y esa renovación de las energías, pues necesitamos esto”.

Tercero, el impuesto verde pretende colocar $50 pesos por botella plástica, con el fin de que exista una reconversión en la utilización del plástico y materiales biodegradables.

De otro lado la situación fiscal del país ya fue advertida ayer por algunas calificadoras que ven con preocupación que con la reforma no se acorte el déficit sustancialmente.

Aunque no lo dicen abiertamente, las firmas están vigilando que se cumpla primero con la regla fiscal y luego con otras iniciativas para poder cuadras las cuentas.

No en vano algunos analistas estiman que con esta reforma el país se está arriesgando a una rebaja de la nota de deuda soberana, situación que agravaría los problemas fiscales, ya que se encarecerían los créditos externos.

Un análisis de la firma Nomura Holdings de Nueva York, dijo que el proyecto de reforma tributaria está tan diluido que tal vez ni siquiera logre su objetivo principal de evitar una rebaja en la calificación crediticia de la nación. El gobierno debe reducir el déficit para evitar violar la llamada “regla fiscal”, que establece límites sobre cuánto puede pedir prestado.

El proyecto de ley se encarga del déficit de ingresos de Colombia en 2019, pero no disipa la amenaza de rebaja en la calificación crediticia, según Camilo Pérez, jefe de investigación del Banco de Bogotá. La nación enfrentará otra brecha de financiamiento en 2020, cuando se inicien los recortes de impuestos para las corporaciones, agregó.