El índice de precios al consumo (IPC) subió por tercer mes consecutivo en Estados Unidos, según cifras oficiales publicadas el miércoles que estuvieron en línea con lo esperado.
El IPC, una medida de la inflación, ascendió a 2,9% en los 12 meses terminados en diciembre, ligeramente por encima del 2,7% de noviembre, indicó el Departamento de Trabajo. El resultado está en línea con lo esperado por los economistas consultados por Dow Jones Newswires y The Wall Street Journal.
La explicación del incremento se debe en buena medida a un aumento de precios de la energía.
La Reserva Federal, el banco central estadounidense, ha recortado sus tasas de interés en un punto porcentual desde setiembre y observa de cerca el mercado laboral y la inflación. Sus dos mandatos son lograr el pleno empleo y controlar la subida de precios.
El reciente repunte en la subida de precios aumenta la expectativa de que mantenga los tipos de interés en los niveles de actuales en su reunión de política monetaria de fin de mes.
La buena noticia para la Fed es que la inflación anual subyacente, que excluye los precios volátiles de alimentación y energía, se ubicó en un nivel inferior al esperado, de 3,2% el mes pasado, un ligero declive desde noviembre.
En la comparación mes a mes, los precios subieron 0,4% entre noviembre y diciembre, y 0,2% si se excluyen alimentos y energía.