DE ACUERDO con los datos de la entidad de estadística, el comportamiento anual del IPC total en enero de 2024 (8,35%) se explicó principalmente por la variación anual por los mayores precios de alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles y transporte. Mientras tanto, las cotizaciones de los alimentos aflojaron en el primer mes del año.
Según el reporte, la división transporte registró una variación anual de 13,22%, siendo esta la mayor variación anual. En enero de 2024 los mayores incrementos de precio se registraron en las subclases combustibles para vehículos (45,08%), compra y cambio de aceite (14,83%) y gastos reglamentarios relacionados con la propiedad, manejo y alquiler de vehículos (13,84%).
Las mayores contribuciones negativas se presentaron en productos como plátanos (-27,06%), cebolla (-30,05%), papas (-18,13%), aceites comestibles (-9,24%) y legumbres secas (-12,28%).
Asimismo, en enero de 2024, la variación mensual del IPC por nivel de ingresos fue: Pobres (0,76%); Vulnerables (0,86%); Clase media (0,95%); Ingresos altos (0,89%); y, por último, Total nivel de ingresos (0,92%).
En la variación anual del IPC por nivel de ingresos fue: Pobres (7,15%); Vulnerables (7,65%); Clase media (8,35%); Ingresos altos (8,91%); y, por último, Total nivel de ingresos (8,35%).
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Transporte
A su vez, las mayores disminuciones de precio se reportaron en las subclases: transporte de pasajeros y equipaje en avión (incluye pagos por exceso de equipaje) (-14,05%), llantas y neumáticos, rines para vehículo (-3,81%).
De cara a 2024, el comportamiento de la inflación en Colombia se encuentra en una senda decreciente y en general da un parte de tranquilidad a la economía. Sin embargo, persisten factores que demandan un cuidadoso monitoreo. En primer lugar, es importante destacar que el consumo interno aún se encuentra por encima de la tendencia, lo cual indica que la demanda supera la capacidad productiva de la economía. Este contexto implica presiones al alza en los precios y sigue presentándose como un desafío importante en la estabilidad económica.
Impacto
También será importante tener en cuenta los efectos del fenómeno del Niño, que podrán incidir directamente en los precios de la energía al tener en cuenta que los niveles de los embalses cada vez son menores. Así mismo, podrán incidir en el precio de los alimentos si se afectan las cosechas al haber sequías. Otro aspecto relevante es el aumento en el precio del ACPM y la tarifa de los peajes, factores que influyen directamente en el costo del transporte en los alimentos. La normalización de las tarifas debe hacerse teniendo en cuenta la senda que la inflación ha mostrado en los últimos meses, junto con la menor dinámica de consumo y crecimiento al interior del país.
Teniendo en mente este contexto, el Banco de la República se enfrenta a un escenario donde parece haber suficiente evidencia para mantener la senda a la baja de la política monetaria, pero deberá ponderar los diversos factores que podrán desacelerar la tendencia de moderación en la inflación. Siendo así, en la próxima toma de decisión de la tasa de interés será importante que se tengan en cuenta estos factores y se mantenga la confianza en la capacidad de las autoridades monetarias de preservar el poder adquisitivo de la moneda de manera técnica y autónoma.
En una encuesta del Banco de la República, se espera que la inflación siga cediendo, con lo cual proyectan que, en promedio se ubique en 5,5%, en línea con lo previsto por el Ministerio de Hacienda.
Lo anterior revela una baja en el indicador, en relación con la previsión entregada en diciembre pasado. En ese entonces, se ubicaba en 5,61%.
Y, en el caso del 2025, la expectativa se mantiene estable, ya que desde el mes pasado se espera que termine ese año en 3,85%, con lo cual volvería al rango meta del Banco de la República.