Colombia experimentó una disminución en la inseguridad alimentaria durante 2023, con una reducción del 30% al 25%, según el informe presentado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU. A pesar de este avance, la situación sigue siendo preocupante para 13 millones de personas que enfrentan dificultades para acceder a alimentos suficientes.

La reducción del 5% en la inseguridad alimentaria durante el año pasado representa un progreso significativo en la lucha contra este problema en Colombia. Este avance sugiere que las políticas alimentarias implementadas tienen efectos positivos en el acceso de la población a alimentos nutritivos y suficientes. Sin embargo, aunque es un paso en la dirección correcta, queda mucho por hacer para garantizar la seguridad alimentaria para todos los colombianos.

Según el informe del PMA, aún hay 13 millones de personas en Colombia que carecen de acceso regular a suficientes alimentos. Esto incluye a 1.6 millones de personas que se encuentran en una situación de inseguridad alimentaria severa, lo que significa que enfrentan una escasez extrema de alimentos y están en riesgo de desnutrición.

A pesar de la mejora general, persisten desafíos significativos en la seguridad alimentaria del país. La vulnerabilidad económica sigue siendo un factor clave, con la mitad de los hogares colombianos clasificados en una situación de seguridad alimentaria marginal. Esto significa que están en riesgo de caer en la inseguridad alimentaria debido a factores como eventos climáticos extremos o crisis económicas.

Además, la disparidad entre las zonas rurales y urbanas sigue siendo evidente, con tasas más altas de inseguridad alimentaria en las áreas rurales y en regiones como La Guajira, donde la situación es especialmente grave.

El informe también destaca que el acceso a alimentos nutritivos sigue siendo un desafío para muchos hogares colombianos, con un 43% informando problemas para acceder a alimentos en los últimos seis meses, principalmente debido a dificultades económicas.

De acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos, para abordar estos desafíos, es crucial continuar implementando políticas y programas que mejoren el acceso a alimentos nutritivos y promuevan la seguridad alimentaria en todas las regiones de Colombia. Esto incluye medidas para fortalecer la resiliencia económica de los hogares y abordar las disparidades entre áreas rurales y urbanas.