El Gobierno aspira encontrar una fórmula para garantizar la protección de la vejez que no se logre pensionar
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Al gobierno del presidente Iván Duque le quedan dos años y medio para perfilar las bases de lo que debe ser una verdadera reforma pensional, tal como lo han planteado a manera de exigencia organismos como el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE.
Se trata, sin duda, de un tema muy sensible que afecta el futuro de las nuevas generaciones de ciudadanos que hoy consideran una utopía la posibilidad de algún día alcanzar una pensión de jubilación.
En países como Francia, Chile o Argentina, solo por citar algunos, el descontento social ha sido el combustible para las marchas y protestas de meses enteros, algunas veces violentas.
Y aunque ese no ha sido exactamente el caso en Colombia, el tema pensional sí está incluido en una de las 13 peticiones que hicieron los promotores del paro nacional a finales del año pasado y que podría resurgir en las próximas semanas.
Con todo, la opinión generalizada de centrales obreras, dirigencia política, gremios, la academia, los fondos privados, organismos internacionales y el propio Ejecutivo, es que se necesita con urgencia de una reforma pensional estructural.
El asunto de fondo son sus alcances y el impacto actual en la población económicamente activa, pero especialmente cuándo será presentada al Congreso de la República.
¿Habrá reforma pensional en 2020?
El año pasado, por ejemplo, se conoció un borrador de proyecto de reforma pensional, pero para muchos analistas se trató de poco más de un ‘globo’ lanzado por el Ejecutivo para medir la reacción de la opinión pública, pues tan pronto se conoció, el mismo Gobierno salió a desmentirlo.
Lo que sí admitió el Gobierno en su momento es que desde hace más de un año (a octubre de 2019) se viene preparando en “una reforma de protección a la vejez y en ello trabaja una comisión interdisciplinaria”.
El borrador de ese proyecto que se conoció el año pasado apuntaba a que se eliminaría Colpensiones, entidad que administra el régimen de prima media, y se aumentaría la base de cotización sin afectar las semanas de aportes.
No obstante, ante la reacción generalizada la ministra de Trabajo, Alicia Arango, recordó que el Ejecutivo “no tiene preparado ningún borrador de proyecto”.
Pero esta semana, el presidente Duque se refirió nuevamente al tema, aunque insistió en que cualquier proyecto de reforma pensional tiene que ser concertado.
“Nosotros le dijimos a la Comisión de Concertación Laboral: escuchemos las propuestas de unos y de otros. Por su puesto, el Gobierno tendrá que pensar en propuestas, pero lo que necesitamos como sociedad es que podamos, entre todos, construir un mecanismo de protección integral para la vejez”, dijo en declaraciones radiales.
Y es que en materia pensional son varias las propuestas que se han escuchado en los últimos años. Además de la del Gobierno también han fijado su posición los Fondos Privados de Pensiones y Cesantía (Asofondos), que apunta a eliminar el régimen de prima media administrado por Colpensiones, y que todo el sistema pase a manos de los privados.
Otra es la planteada por la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), cuya esencia apunta a aumentar escalonadamente la edad de pensión, reducir la tasa de reemplazo, permitir pensiones de jubilación con el 75% de un salario mínimo y suspender las nuevas afiliaciones a Colpensiones.
Otros expertos, incluso, han planteado una alternativa media para salvar la existencia de Colpensiones: que esta entidad reciba los aportes de todos los trabajadores hasta un salario mínimo y el excedente pase a los fondos privados. Esto, dicen, le daría más flujo de caja a la administradora estatal.
Sin embargo, a la par de la reforma pensional estructural, cuya esencia sería la revisión de los subsidios que otorga en Estado, está la protección de la vejez para quienes no alcanzarán a pensionarse. A eso es que le apunta el gobierno Duque.
“Espero que en estos dos años y medio de gobierno que nos restan podamos trabajar con todos los sectores para pensar en esa protección a la vejez, pero no es salir a decir que viene una reforma que va a aumentar la edad, las semanas de cotización, no. Con mentiras no, la certeza es que queremos invitar a todos los sectores para que le demos al país un consenso importante”, ha insistido el primer mandatario.
Fortalecer los BEPS
Duque desmintió que el Gobierno esté pensando en eliminar el régimen de prima media. Por el contrario, reiteró su compromiso de fortalecer a Colpensiones, aunque sí es partidario de hacer un revolcón en materia de subsidios, que según Planeación Nacional están llegando a las pensiones más altas cuando deberían ir a los sectores más vulnerables.
De hecho, cada año en el presupuesto General de la Nación es necesario apropiar cerca de $40 billones para que el estado pueda cumplirles al 1.200.000 pensionados que debe atender.
Y justamente en esa revisión de subsidios donde el consenso debe ser mayor, si se quiere evitar el desangre de la entidad que el año pasado, gracias al trabajo armónico con los organismos de control y a fallos de las altas Cortes logró evitar el pago de más de $46 billones en demandas y pagos ilegales.
La figura de los BEPS (Beneficios Económicos Periódicos) que hoy cuenta con más de 600.000 afiliados, es lo que el Gobierno pretende robustecer como alternativa para quienes no lograrán la jubilación pensional. Es un ahorro individual al que el Estado le abona un 20% adicional para que el beneficiario tenga un ingreso vitalicio.