SEGÚN EL Trust Barometer 2024 de Edelman, si hablamos de desempleo, los trabajadores colombianos cuentan con sus cesantías, ese colchón que sirve de ayuda en el caso de que se produzca una reducción de los ingresos familiares como consecuencia de una pérdida de empleo. Solo en lo que va corrido de 2024, 182.000 clientes de Protección han retirado cerca de medio billón de pesos para cubrir contingencias de desempleo, lo que equivale al 33% del total de los retiros de cesantías.
“En febrero la tasa de desocupación reportada por el DANE fue del 11,7%, cifra que no nos debe llenar de incertidumbre, sino que nos invita a hacer conciencia sobre la importancia del ahorro y la previsión. Además de las cesantías, existe la posibilidad de estructurar un fondo o bolsillo de emergencia, una herramienta esencial para las finanzas personales. Se trata de una reserva de dinero que se utiliza para hacer frente a gastos que llegan de forma repentina y extraordinaria” agrega Ángela Maya.
En la gestión del ahorro y la inversión es recomendable siempre tener un bolsillo para imprevistos que le permita al grupo familiar mantener su calidad de vida al menos por tres meses, tiempo mínimo que se puede tardar un colombiano en volver a conectarse laboralmente.
Partiendo de que en 2023 el gasto de los hogares colombianos totalizó $748 billones, lo que representó que las familias gastaron de media $3,5 millones al mes, el fondo de emergencia debería estar en promedio cercano a los $10 millones por grupo familiar.
Pensando en ser un aliado en la construcción del bienestar financiero de sus clientes, Protección ofrece soluciones de ahorro como MiReserva, diseñado especialmente para este tipo de contingencias o imprevistos, o soluciones de inversión en las que se puede acceder a portafolios de ahorro voluntario que ofrecen opciones de liquidez que permiten obtener rentabilidades interesantes.