En el marco fiscal de mediano plazo la cotización establecida es de US$67,5 el barril, pero con la diferencia el país aseguraría más ingresos este año
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Una de las primeras expectativas que se despertó en el país tan pronto se conoció la escalada del conflicto entre Estados Unidos e Irán, fue la escalada del precio del petróleo que llegó en esa primera semana de enero a los US$70.
Pero con el transcurrir de los días esa cotización fue bajando hasta llegar a un promedio de US$68,38, un nivel que puede ser aceptable para el país dado que el precio del dólar se mantiene por encima de los $3.350.
Como se estableció, el Gobierno nacional proyecta una cotización para la referencia Brent de US$67 por barril, con un leve incremento en comparación al supuesto para el 2019 que fue de US$65 por barril.
Sin embargo, la otra cara de la moneda estaría en la producción, ya que según el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), para 2020 se espera una producción de 862.000 barriles promedio día (bpd).
Para el Ministerio de Minas y Energía (MME) y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), el decrecimiento en el bombeo se daría por la declinación natural de algunos bloques.
“Conforme los campos actualmente explotados tienen un desgaste natural y, además, se realiza el aprovechamiento de las reservas contingentes y posibles, se presentaría la caída en la extracción”, señala el MFMP.
En términos de producción de petróleo, el Gobierno nacional espera que la extracción alcance los 880.000 bpd.
Repercusiones
Cuando se conoció las repercusiones del conflicto entre EU e Irán, los precios llegaron a US$70, pero esos efectos no son permanentes, pues los precios habían desacelerado su alza a mediados de la semana pasada, antes de que se diera el derribo de un avión comercial de origen ucraniano por parte del Gobierno de Irán.
Desde luego, esos precios altos benefician a Colombia. Sin embargo, Francisco José Lloreda, director de la Asociación Colombiana del Petróleo, afirma que “no hay que hacer cuentas alegres”, teniendo en cuenta que “para efectos fiscales lo importante es el promedio anual, y estamos iniciando el año, por lo cual no es claro cómo vaya a ser el comportamiento de los precios a lo largo del 2020”.
Por otra parte, para Luis Miguel Morelli, presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, el verdadero impacto de que se incremente el precio del crudo radica en que el apetito inversionista extranjero se abriría y Colombia se convertiría en un referente para la exploración petrolera.
“Si hay un incremento en los precios del petróleo, hay más posibilidades de inversión en diversas partes del mundo. Pero si además las empresas quieren diversificar el riesgo, saben que en Colombia van a tener la oportunidad de inversión”, explica.
Para esta semana, tras la confirmación por parte de Irán de haber derribado un avión comercial ucraniano, los precios podrían cambiar nuevamente su tendencia.
Entre las tendencias hay algunas conservadoras como la de Goldman Sachs que mantuvo su pronóstico para el precio del petróleo a tres meses en US$63 dólares por barril, en base a que no hay una alteración real del suministro.
Sectores
Si bien el sector de energía se beneficiará de los mayores precios del crudo, otros sectores que van desde el transporte a las manufacturas y restaurantes verán sus reducidos sus márgenes de ganancias por el alza del costo de la gasolina. Algunos inversores dijeron que están actuando de manera más defensiva en este escenario.
“El petróleo aún no tiene un costo prohibitivo, pero es significativamente más cargo que cuando las compañías preparaban sus presupuestos hace un año”, dijo John LaForge, jefe de estrategia de activos de Wells Fargo Investment Institute.
“Podrían tener la capacidad para traspasarlos o no, pero en general va a haber un impacto en los márgenes”, agregó.
Aunque a US$70 dólares por barril en la primera semana de enero, el precio del petróleo sigue muy lejos del nivel que arrojaría a Estados Unidos a una recesión inmediata, los mayores costos de la energía en momentos de creciente riesgo geopolítico posiblemente dejarán a los inversores y compañías intranquilos, dijeron analistas y gerentes de fondos.
Durante el último año, el precio del petróleo ha subido casi un 25%, según datos de Refinitiv, aumentando los costos de compañías en toda la economía y dejando menos dinero en los bolsillos de los consumidores.
La renta
De otro lado se prevé que por renta petrolera el Gobierno Nacional Central reciba $13,4 billones que corresponden al 7,2% de los ingresos totales del GNC y equivalentes al 1,2% del PIB.
Esto significa mayores finanzas para el país. No en vano Ecopetrol ha transferido aproximadamente $200 billones a la Nación en los últimos 10 años, lo que es equivalente al 70% de presupuesto para el 2020.
Los ingresos petroleros de Colombia dependen de la producción de crudo y los precios en el mercado internacional. Sin embargo, la producción de crudo también depende de los precios internacionales, al existir una relación positiva entre la producción y los precios internaciones del petróleo: si los precios internacionales suben, aumenta la rentabilidad del negocio y se vuelve más atractivo invertir en exploración y desarrollo de campos existentes, pero cuando los precios bajan, muchos pozos o yacimientos pierden su viabilidad económica y es mejor parar su explotación.
Si lo precios son tan importantes para los ingresos públicos de Colombia y en general de las naciones productoras, ¿no podemos hacer algo para asegurarnos contra un posible desplome del precio del crudo?
De hecho el país ha hecho esfuerzo en este sentido. Por ejemplo, existen dos derivados básicos para la cobertura sobre el precio del petróleo: contratos futuros y opciones de venta (Put). Un contrato futuro sobre el precio del crudo es un acuerdo para negociar petróleo a un precio pactado hoy, para ser entregado en el futuro.
Los contratos futuros garantizan un precio con anterioridad y no se incurre en ningún costo por hacer este tipo de cobertura. Su ventaja es que desde ahora se sabría cuál sería el precio de venta del crudo, aunque si el precio del crudo supera ese valor acordado, se debe cumplir lo pactado y venderlo a ese precio inferior. Por ejemplo, si se pacta el contrato futuro a US$60 por barril y el crudo llega nuevamente a US$80, se debe vender a US$60 como se había acordado previamente.