EL INCREMENTO en los precios de los peajes, será el primer ‘regalo’ de año nuevo del Gobierno para los colombianos. En efecto, la ministra de Transporte, María Constanza García, dijo que las alzas que estaban pendientes para este mes, finalmente comenzarán el 1 de enero con un aumento de 4,64% y otro que será lo que marque el aumento del IPC en 2024.
El tema del incremento ha cobrado relevancia tras el congelamiento de tarifas, donde reconoció que se tomó la medida para controlar una inflación que alcanzó el 13,12 %. La ministra defendió la decisión, afirmando que fue una manera de mitigar el impacto inflacionario sobre la población.
“El congelamiento de las tarifas fue una medida antiinflacionaria necesaria en su momento”, sentenció.
La ministra también fue cuestionada sobre el hueco fiscal generado por esta medida. Reveló que el Gobierno tuvo que hacer una adición al presupuesto de la ANI de $500.000 millones para cubrir los costos derivados de la congelación de tarifas.
Las dos alzas
Al sumar los dos incrementos, los usuarios podrían experimentar un alza total cercana al 10% en sus gastos de transporte. La ministra ha afirmado que esta normalización es fundamental para restablecer el equilibrio en el sistema de tarifas, asegurando que la inflación ha sido controlada en los últimos meses.
Si bien es cierto que el remate de este 2024 en materia de inflación ha sido positivo, al punto que se calcula que se cierre con un indicador levemente por encima del 5 %, el panorama para enero desde ya comienza a preocupar.
Por ejemplo, todo hace indicar que el reajuste en las tarifas de peaje será más alto que el costo de vida causado. Esto por cuenta de que al incremento normal habría que sumarle el porcentaje pendiente de alza por cuenta de la congelación de tarifas en 2023, que es de 4,64%.
Ya de por sí este año fue complicado tanto para el sector público, como para el particular. No solo se aplicaron dos alzas en los peajes, una del 13,12% en enero y otra de 4,64% (primer reajuste por la congelación de 2023) en agosto, sino que el valor de la gasolina siguió subiendo al comienzo de 2024 por cuenta del esquema de desmonte del subsidio a este combustible, en tanto que el diésel se terminó reajustando en $800 en septiembre.
Las tarifas
Aunque la intención gubernamental era comenzar también a marchitar la subvención al valor del combustible más utilizado por el transporte de carga, el paro camionero de comienzos de septiembre se lo impidió.
Cada vez queda más claro que optar por no subir las tarifas de peajes en 2023 fue un error. De hecho, la Contraloría advirtió esta semana que esa medida generó un impacto financiero significativo en los proyectos de concesión vial y en las finanzas públicas. Esto porque en dicho año se creó una obligación contractual de compensar a los concesionarios por valor de $610.000 millones y para el 2024 el desfase podría alcanzar los $440.000 millones. Este cuantioso monto, por el que debe responder la Nación, podría incrementarse “si próximamente no se realiza el ajuste pendiente del 4,64% y si no se garantiza el ajuste oportuno correspondiente al 2024”.