Las pretensiones de hacer un aumento extraordinario del salario propuesto por el expresidente Uribe, contrastan con la intención del Gobierno de imponer el IVA a toda la canasta familiar

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Al comienzo la idea del expresidente Álvaro Uribe de que el Congreso el dé facultades al Gobierno para incrementar de forma extraordinaria el salario mínimo, calentó el ambiente político, económico y sindical. Como se esperaba fue la noticia que se extendió como bola de nieve pero que se diluyó casi inmediatamente cuando al otro día el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, declaró en el Congreso de los banqueros en Cartagena que la intención del Gobierno era incluir en la reforma tributaria un proyecto para imponerle IVA a toda la canasta familiar.

La propuesta de Uribe fue bien recibida pero los analistas criticaron fue la forma como es que debe establecer ese incremento para que no afecte los rubros de la economía que van atados al salario mínimo.

El proyecto, para que haga curso en el Congreso, requiere el aval del Gobierno, De momento la ministra del Trabajo, Alicia Arango, convocó para el próximo martes a la Comisión de Concertación Nacional de Políticas Salariales y Laborales.

Alternativas

Entre las alternativas que surgieron está la del analista Alberto Bernal, que se podría establecer “un bono especial para la clase trabajadora colombiana, atado a la aprobación de una disminución de impuestos corporativos, este sería un bono de una vez".

Bernal insistió en que este bono debe ser de una sola vez y no una medida para incrementar salarios, puesto que generarían efectos inflacionarios y en las utilidades de la empresa en el futuro.

Asimismo resaltó que en la propuesta se establece la posibilidad de otorgarles unas "discrecionalidades al Ejecutivo" de tomar una decisión en el momento adecuado y que no afecte a la economía.

"Yo creo que el espíritu de la propuesta, como la entiendo yo, es de decirle al pueblo colombiano para disminuir impuestos a las empresas y ellas están dispuestas a compartir este incremento de la remuneración a los empleados como un elemento de justicia social".

Asimismo, el analista consideró que otra opción entorno a la iniciativa del senador Uribe, sería disminuir los costos parafiscales de los empleadores, "porque esa disminución se pude transferir al empleado en una mejor remuneración".

No obstante,  acotó que el costo de estos parafiscales es necesario "sacarlo de algún lado", por este motivo planteó aumentar la base gravable para que las clases más altas (4, 5 y 6) paguen IVA sobre productos como el huevo, leche y carne.

Óscar Pérez, presidente de la comisión de asuntos económicos de la Cámara de Representantes, dijo que el aumento extraordinario del salario mínimo no sería consignado a las cuentas de los colombianos, sino a las cesantías, como un auxilio.

El presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, dijo que “vale la pena mirar con cuidado la propuesta de Uribe. Se debe mirar si tiene efecto o no en la inflación".

A su vez, para el presidente de la Confederación General del Trabajo, Julio Roberto Gómez, la propuesta es bienvenida, porque un incremento sustancial de carácter extraordinario al salario mínimo legal, reivindica lo que el movimiento sindical ha venido planeando desde hace tiempo.

El IVA a la canasta

La intención del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, de gravar con IVA a toda la canasta familiar no es de ahora. Ya cuando ocupó la cartera financiera en el gobierno de Álvaro Uribe, la propuso pero no tuvo eco en el Congreso ni en el ambiente político.

Y esa parece el camino que va a tomar la iniciativa, ya que en el país crece el rechazo por su impopularidad y que técnicamente no se sabe cómo se va a trasladar el IVA que pagan los más pudientes a la clase más necesitada del país.

Tanto sectores de los partidos políticos, económicos y analistas se han mostrado escépticos frente a la medida que consideran antipopular sobre todo cuando el presidente Iván Duque había prometido en la campaña electoral no aumentar los impuestos y menos el IVA.

“Yo estoy en contra de un IVA del 19%”, dijo el entonces candidato presidencial el pasado mes de mayo durante el debate Encuentro con el Pacífico, en donde además defendió a capa y espada la reducción de impuestos para no golpear a la clase media del país.

No es el momento

El presidente de la ANIF, Sergio Clavijo, dijo que la propuesta de gravar a toda la canasta familiar no es para este momento, dada la situación del país”.

Es tan impopular el tema que hasta en el Centro Democrático, partido del Presidente de la República, hay voces de rechazo como el del representante Samuel Hoyos, quien dijo que “la dificultad de ponerle IVA a productos básicos de la canasta familiar, sin que sea regresivo, radica en cómo devolverlo efectivamente a los más pobres sin afectar su capacidad de consumo. Los subsidios no están bien focalizados y no siempre llegan al que más los necesita”.

Asimismo, el Partido Conservador, expresó su “profundo rechazo” a la controvertida propuesta. El expresidente del Senado Efraín Cepeda, advirtió que ese sería “un golpe demoledor a las clases bajas de la población. No hay manera de devolverle la plata a los estratos bajos que, no necesariamente están bancarizados, viven del día a día. Sin duda, desde el Congreso de la República, vamos a rechazar que se grave a los más necesitados en Colombia”.

El analista Mauricio Reina sostuvo que “hay que tener en cuenta la dimensión puramente económica y de viabilidad política. Desde el punto de vista económico, si se logra devolver la fracción del IVA que el Ministro propone a los estratos 1 y 2, la gente más necesitada, tendría sentido, porque se les estaría reconociendo el beneficio”.

“Sobre eso la respuesta es incierta si bien al acceso financiero y el Sisbén, para buena parte de la población, tienen posibilidades para acceder al recurso del Estado. Pero yo veo muchas dificultades para poder desarrollar eso”, apuntó.

Richard Francis, director de Latin American Sovereigns – líder de la Calificación de Colombia de Fitch Ratings, dijo que “para nosotros lo importante es que el Gobierno llegue a su meta fiscal. Necesita ajustar todavía el déficit fiscal para ello. Una manera de llegar es incrementar los impuestos o se pueden recortar los gastos, pero en el caso de Colombia es muy difícil porque son gastos muy inflexibles", sostuvo, a propósito de la propuesta del ministro Carrasquilla de eliminar la exoneración de IVA que tienen algunos productos que integran la canasta familiar. Sin embargo, el recaudo hecho a los sectores socioeconómicos más bajos sería regresado.